SANTA FE
Relatos salvajes: un policía golpeó brutalmente a un remisero por una discusión de tránsito
Miércoles 09 de
Octubre 2019
El lunes a las 15.30 en Santiago del Estero y Avenida Freyre un remisero fue atacado por un oficial policial vestido de civil que tras una discusión en el semáforo se bajó de su auto y le dió un golpe con un palo en la cabeza. Después, lo arrastró con su auto a lo largo de una cuadra.
No fue la primera escena de la película Relatos Salvajes, fue un episodio de la Santa Fe real. El pasado lunes a las 15.30, en Avenida Freire y Santiago del Estero dos conductores, un remisero y un policía vestido de civil, protagonizaron una discusión que terminó con un brutal ataque del oficial al chofer del remis. Se bajó de su auto, lo golpeó en la cabeza con un objeto contundente y lo arrastró a lo largo de una cuadra.
El conflicto comenzó cuando el policía intentó pasar al remisero,Marcos Leonel Perino, y no pudo. En el semáforo se volvieron a encontrar y Perino le dijo “¿Qué te pasa? ¿Por qué no bajas un poco los decibeles”. Inmediatamente, ambos se bajaron de los vehículos, el oficial con un objeto contundente en la mano. Intentó dar un golpe pero no pudo, probó de nuevo a la altura de la cabeza y dejó casi inconsciente al remisero.
“Me bajé para pedirle los datos, me golpeó y vomité sangre. Me incorporé rápidamente porque se quería ir y me puse delante del auto”, narró Perino en diálogo con un móvil de Aire de Santa Fe mostrando su herida en la cara. El oficial policial no dudó en acelerar su auto y arrastrar a lo largo de una cuadra al remisero. Un oyente de la radio fue testigo de los hechos y contó que la cabeza de Perino golpeó en el parabrisa y lo rompió.
El policía no paró hasta que un auto interrumpió su paso. Ya estaban casi a 200 metros del lugar donde comenzó el conflicto. El remisero, con las pocas fuerzas que le quedaban estacionó bien su auto y fue en busca de los datos de su agresor.
“Mucha gente me ayudó y lo primero que hice fue acercarme a su auto donde ya estaban la policía y la ambulancia”, relató. Lo trasladaron al Hospital José María Cullen y después al Iturraspe donde constataron que tenía la mandíbula quebrado. “Los médicos me dijeron que si el golpe era un centímetro más arriba, no contaba la historia”, recordó Perino.
El hombre herido constató que su agresor es policía porque lo representa un abogado que está investigando cómo fueron los hechos. Este miércoles a las 8.30 se realizará una audiencia para imputar al agresor.
El taxista también reclamó la “mala atención” en la comisaría 4ta y el trato “privilegiado” que recibió su agresor. “Cuando llegué a la comisaría después del hospital, vi que él estaba sentado tomando mates con los demás policía. La jefa me dijo que me quede tranquilo que no se iba a escapar y que estaba ahí porque no había ninguna celda libre”, declaró.
“No me mató porque no le salió bien. Como mínimo lo tienen que imputar por doble intento de homicidio porque con el palazo que me dio y por como me arrastró casi me mata dos veces, sinceramente sentí que me moría”, expresó indignado Perino. “No me voy a olvidar nunca de la sensación durante la cuadra que me arrastró. No creo que salga de nuevo a la calle a trabajar”, concluyó el remisero.
El conflicto comenzó cuando el policía intentó pasar al remisero,Marcos Leonel Perino, y no pudo. En el semáforo se volvieron a encontrar y Perino le dijo “¿Qué te pasa? ¿Por qué no bajas un poco los decibeles”. Inmediatamente, ambos se bajaron de los vehículos, el oficial con un objeto contundente en la mano. Intentó dar un golpe pero no pudo, probó de nuevo a la altura de la cabeza y dejó casi inconsciente al remisero.
“Me bajé para pedirle los datos, me golpeó y vomité sangre. Me incorporé rápidamente porque se quería ir y me puse delante del auto”, narró Perino en diálogo con un móvil de Aire de Santa Fe mostrando su herida en la cara. El oficial policial no dudó en acelerar su auto y arrastrar a lo largo de una cuadra al remisero. Un oyente de la radio fue testigo de los hechos y contó que la cabeza de Perino golpeó en el parabrisa y lo rompió.
El policía no paró hasta que un auto interrumpió su paso. Ya estaban casi a 200 metros del lugar donde comenzó el conflicto. El remisero, con las pocas fuerzas que le quedaban estacionó bien su auto y fue en busca de los datos de su agresor.
“Mucha gente me ayudó y lo primero que hice fue acercarme a su auto donde ya estaban la policía y la ambulancia”, relató. Lo trasladaron al Hospital José María Cullen y después al Iturraspe donde constataron que tenía la mandíbula quebrado. “Los médicos me dijeron que si el golpe era un centímetro más arriba, no contaba la historia”, recordó Perino.
El hombre herido constató que su agresor es policía porque lo representa un abogado que está investigando cómo fueron los hechos. Este miércoles a las 8.30 se realizará una audiencia para imputar al agresor.
El taxista también reclamó la “mala atención” en la comisaría 4ta y el trato “privilegiado” que recibió su agresor. “Cuando llegué a la comisaría después del hospital, vi que él estaba sentado tomando mates con los demás policía. La jefa me dijo que me quede tranquilo que no se iba a escapar y que estaba ahí porque no había ninguna celda libre”, declaró.
“No me mató porque no le salió bien. Como mínimo lo tienen que imputar por doble intento de homicidio porque con el palazo que me dio y por como me arrastró casi me mata dos veces, sinceramente sentí que me moría”, expresó indignado Perino. “No me voy a olvidar nunca de la sensación durante la cuadra que me arrastró. No creo que salga de nuevo a la calle a trabajar”, concluyó el remisero.
Con información de
Aire de Santa Fe
