SANTA FE
Impresionante choque y vuelco en un barrio donde nadie frena
Viernes 01 de
Noviembre 2019
Es moneda corriente y todos lo saben. Muchos conductores en Santa Fe utilizan las calles internas de los barrios para evitar las avenidas, sus semáforos y su intenso tránsito.
Y pareciera que a todos les cuesta frenar en las esquinas, o directamente se imaginan que nadie va a llegar a la bocacalle al mismo tiempo.
Este viernes al mediodía, en barrio Sargento Cabral (donde en un mes hubo tres vuelcos), esta vez en la esquina de Marcial Candioti y Quintana, dos vehículos impactaron fuertemente dejando como saldo uno de ellos "ruedas al cielo".
Los dos conductores iban solos en sus vehículos. Un hombre al mando de un Chevrolet Ágile, circulaba hacia el sur por Marcial Candioti y llegó confiado a la esquina de Quintana "porque era mano". Lo que nunca imagino es que un joven a bordo de un Fiat Moby, iba a cruzar, también confiado, en que el otro vehículo en cuestión iba a frenar.
Lo cierto es que nada de esto pasó y el impacto fue contundente, dejando al auto que circulaba por Quintana hacia el oeste volcado y destruido.
Los vecinos, acostumbrados al ruido de las frenadas y choques, inmediatamente llamaron a los servicios de emergencia que se hicieron presentes en el lugar, constatando que ambos conductores no presentaban heridas.
Este viernes al mediodía, en barrio Sargento Cabral (donde en un mes hubo tres vuelcos), esta vez en la esquina de Marcial Candioti y Quintana, dos vehículos impactaron fuertemente dejando como saldo uno de ellos "ruedas al cielo".
Los dos conductores iban solos en sus vehículos. Un hombre al mando de un Chevrolet Ágile, circulaba hacia el sur por Marcial Candioti y llegó confiado a la esquina de Quintana "porque era mano". Lo que nunca imagino es que un joven a bordo de un Fiat Moby, iba a cruzar, también confiado, en que el otro vehículo en cuestión iba a frenar.
Lo cierto es que nada de esto pasó y el impacto fue contundente, dejando al auto que circulaba por Quintana hacia el oeste volcado y destruido.
Los vecinos, acostumbrados al ruido de las frenadas y choques, inmediatamente llamaron a los servicios de emergencia que se hicieron presentes en el lugar, constatando que ambos conductores no presentaban heridas.
Con información de
UNO
