Venezuela utilizará la criptomoneda petro para la compra de autos y viviendas
Jueves 07 de
Noviembre 2019
Ante la fuerte devaluación de la moneda oficial en Venezuela, el bolívar soberano, y una hiperinflación descontrolada que este 2019 ya superó el 3.000%, son muchos los venezolanos que buscan refugio en el dólar.
En el país, las transacciones para la adquisición de bienes como vehículos e inmuebles se hacen de forma ilegal en la moneda estadounidense.
Para achicar el mercado negro, Nicolás Maduro anunció este miércoles una serie de medidas para este tipo de operaciones. "Las transacciones que se están haciendo en dólares que son ilegales, ahora se harán en petros", dijo el mandatario venezolano, quien informó que todas las oficinas del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) habilitarán el pago en ese criptoactivo.
También cobrará sus servicios en la criptomoneda local el Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren), "para que todos los inmuebles y vehículos del país se intercambien, se registren legal y transparentemente en esta criptomoneda", dijo Maduro.
Este mismo miércoles, Maduro firmó un decreto que obliga a llevar a cabo un registro contable en petros, que será paralelo al registro en bolívares. El Banco Central de Venezuela (BCV) inauguró por su parte 23 taquillas para facilitar las operaciones en esta divisa.
Qué es el petro
El Gobierno de Venezuela lanzó el petro a principios de 2018, una criptomoneda que llegó en medio de la severa crisis económica que atraviesa el país y la que el gobierno acudió como fuente de financiación tras la caída de precios del petróleo, prácticamente la única fuente de ingresos del país.
El petro se respalda por las reservas de varios recursos naturales, como petróleo, oro, diamantes y gas. Su valor de referencia es, efectivamente, un barril de crudo. En el momento de su lanzamiento, el 20 de febrero del año pasado, se emitieron 100 millones de petros, con un valor total de emisión estimado cerca de los US$6.000 millones.
Recurrir a la criptomoneda también permitió al ejecutivo venezolano insertarse en la economía regional y operar alejado del sistema financiero global, controlado por Estados Unidos, quién le impone fuertes sanciones económicas al país.
Sin embargo, casi dos años después de su entrada en vigor, la moneda no cumplió las expectativas. En su momento, Maduro prometió que con el petro se podrían pagar impuestos, importaciones, hoteles, bienes y servicios, y hasta los pasajes de las “camioneticas”, pero lo cierto es que su uso es bastante restringido.
Para achicar el mercado negro, Nicolás Maduro anunció este miércoles una serie de medidas para este tipo de operaciones. "Las transacciones que se están haciendo en dólares que son ilegales, ahora se harán en petros", dijo el mandatario venezolano, quien informó que todas las oficinas del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) habilitarán el pago en ese criptoactivo.
También cobrará sus servicios en la criptomoneda local el Servicio Autónomo de Registros y Notarías (Saren), "para que todos los inmuebles y vehículos del país se intercambien, se registren legal y transparentemente en esta criptomoneda", dijo Maduro.
Este mismo miércoles, Maduro firmó un decreto que obliga a llevar a cabo un registro contable en petros, que será paralelo al registro en bolívares. El Banco Central de Venezuela (BCV) inauguró por su parte 23 taquillas para facilitar las operaciones en esta divisa.
Qué es el petro
El Gobierno de Venezuela lanzó el petro a principios de 2018, una criptomoneda que llegó en medio de la severa crisis económica que atraviesa el país y la que el gobierno acudió como fuente de financiación tras la caída de precios del petróleo, prácticamente la única fuente de ingresos del país.
El petro se respalda por las reservas de varios recursos naturales, como petróleo, oro, diamantes y gas. Su valor de referencia es, efectivamente, un barril de crudo. En el momento de su lanzamiento, el 20 de febrero del año pasado, se emitieron 100 millones de petros, con un valor total de emisión estimado cerca de los US$6.000 millones.
Recurrir a la criptomoneda también permitió al ejecutivo venezolano insertarse en la economía regional y operar alejado del sistema financiero global, controlado por Estados Unidos, quién le impone fuertes sanciones económicas al país.
Sin embargo, casi dos años después de su entrada en vigor, la moneda no cumplió las expectativas. En su momento, Maduro prometió que con el petro se podrían pagar impuestos, importaciones, hoteles, bienes y servicios, y hasta los pasajes de las “camioneticas”, pero lo cierto es que su uso es bastante restringido.
Con información de
Aire de Santa Fe