25 DE ABRIL 2024
Indígenas culpan a Bolsonaro de deforestación y muertes en la Amazonia
Miércoles 20 de
Noviembre 2019
Un grupo de siete líderes indígenas de Brasil visitó doce países europeos para denunciar las "graves violaciones" que sufren sus pueblos bajo el Gobierno de Jair Bolsonaro.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, es "responsable directo" por el aumento de la deforestación en la Amazonia y por los asesinatos de defensores del medio ambiente como Paulo Paulino Guajajara, denunciaron líderes indígenas en una gira europea que terminó hoy en España.
"El discurso de Bolsonaro incita a la violencia y fortalece a los que están en contra de los derechos humanos y ambientales", dijo a Sonia Guajajara, la primera indígena candidata a la vicepresidencia del gobierno brasileño.
Ayer en el Congreso de los diputados, los Indígenas de Brasil, defendiendo por Europa la Amazonía y, su derecho a vivir en sus tierras y protegerlas del ultra de Bolsonaro.
Guajajara denunció también que la "debilidad" de los órganos públicos de control y vigilancia medioambientales ha "facilitado invasiones" de grupos que quieren explotar económicamente las tierras indígenas, lo que aumenta los conflictos en esas zonas.
"La política del gobierno de Bolsonaro es genocida", subrayó la dirigente en su intervención, ante unos 200 asistentes.
La gira "Sangre indígena: Ni una gota más" cerró en Madrid un recorrido de 35 días por 12 países y 19 ciudades de Europa para denunciar las violaciones de derechos de los indios de Brasil y pedir que no se compren productos originarios de zonas de conflicto ambiental ni se ratifique el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur.
"Violaciones a los pueblos indígenas siempre ocurrieron. Pero lo que nos asusta mucho en el gobierno Bolsonaro es que los ataques son institucionalizados, una agenda de un jefe de Estado", argumentó Angela Kaxuyana, de la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña (COIAB).
La deforestación en la Amazonia brasileña se disparó un 29,5% entre agosto de 2018 y julio de 2019 y alcanzó su mayor nivel en once años, según datos del estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), divulgados este lunes. La perdida equivale a 9.762 kilómetros cuadrados o 10.000 campos de fútbol.
Pero Dinaman Tuxá, coordinador de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), cuestionó los números oficiales y cree que, en realidad, la destrucción es "mucho mayor".
"El discurso de Bolsonaro incita a la violencia y fortalece a los que están en contra de los derechos humanos y ambientales", dijo a Sonia Guajajara, la primera indígena candidata a la vicepresidencia del gobierno brasileño.
Ayer en el Congreso de los diputados, los Indígenas de Brasil, defendiendo por Europa la Amazonía y, su derecho a vivir en sus tierras y protegerlas del ultra de Bolsonaro.
Guajajara denunció también que la "debilidad" de los órganos públicos de control y vigilancia medioambientales ha "facilitado invasiones" de grupos que quieren explotar económicamente las tierras indígenas, lo que aumenta los conflictos en esas zonas.
"La política del gobierno de Bolsonaro es genocida", subrayó la dirigente en su intervención, ante unos 200 asistentes.
La gira "Sangre indígena: Ni una gota más" cerró en Madrid un recorrido de 35 días por 12 países y 19 ciudades de Europa para denunciar las violaciones de derechos de los indios de Brasil y pedir que no se compren productos originarios de zonas de conflicto ambiental ni se ratifique el acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur.
"Violaciones a los pueblos indígenas siempre ocurrieron. Pero lo que nos asusta mucho en el gobierno Bolsonaro es que los ataques son institucionalizados, una agenda de un jefe de Estado", argumentó Angela Kaxuyana, de la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña (COIAB).
La deforestación en la Amazonia brasileña se disparó un 29,5% entre agosto de 2018 y julio de 2019 y alcanzó su mayor nivel en once años, según datos del estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), divulgados este lunes. La perdida equivale a 9.762 kilómetros cuadrados o 10.000 campos de fútbol.
Pero Dinaman Tuxá, coordinador de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), cuestionó los números oficiales y cree que, en realidad, la destrucción es "mucho mayor".
Con información de
Aire de Santa Fe