25 DE ABRIL 2024
Seis robos en tres días: el raid delictivo de la banda de los entrerrianos en Santa Fe
Miércoles 20 de
Noviembre 2019
La fiscal Nuzzo imputó esta mañana al tercer integrante de la banda que estaba prófugo. Quedó en prisión preventiva y se busca a una mujer.
La banda de los entrerrianos, investigada en la Justicia santafesina por una serie de violentos robos ocurridos en los primeros días de abril de este año en la ciudad de Santa Fe y la localidad de Candioti, sumó un nuevo imputado. Se trata de un joven de 23 años llamado Juan Ignacio Vidolini, acusado este miércoles por seis hechos cometidos entre el 4 y el 8 de ese mes, junto a tres personas más.
La fiscal María Lucila Nuzzo le atribuyó los hechos en la audiencia celebrada en la sala 7 del subsuelo de Tribunales ante el juez José Luis García Troiano. Vidolini fue asistido por la abogada particular Cintia Duarte.
Si bien el imputado está detenido cumpliendo una condena impuesta por la Justicia entrerriana, las partes acordaron imponer la prisión preventiva en la presente causa.
Un verdadero raid
El primero de los hechos imputados por Nuzzo ocurrió el 4 de abril cerca de las diez de la noche en barrio El Pozo de la ciudad de Santa Fe. Vidolini tomó un remís en la ciudad de Paraná y dio como destino dicha zona.
Cuando llegaron, amenazó al chofer con un arma de fuego, le apuntó a la cabeza e hizo que tome el lugar del acompañante. El imputado se sentó al volante y tomó por la calle Laureano Maradona con destino a Santa Fe. A la altura del Ceride, Vidolini arrancó la radio del auto y la arrojó por la ventanilla; entonces comenzó un forcejeo entre ambos que ocasionó el vuelco del auto.
El remisero huyó corriendo y Vidolini le robó la moto a una joven pareja que se había acercado a asistirlos porque pensaron que se habían accidentado.
Minutos después se produjo el segundo de los hechos atribuidos: en calle Quintana al 1300, Vidolini interceptó a un hombre que llegaba a su casa y le robó el automóvil Chevrolet Astra y sus elementos personales: billetera y teléfono celular.
Ya el 7 de abril, en compañía de Raúl Fernando G. y Enzo Leonel A., los dos coimputados que tiene la causa, y la mujer aún no identificada, interceptaron al presidente comunal de Candioti y su familia. La banda se dirigía en un automóvil Renaul Logan por la RP 82 S, y a metros de la ruta 2 hicieron detener la Kangoo en la que se conducía Yennerich y su familia.
Dos de los integrantes de la banda abordaron la utilitaria y se condujeron por la R2 hacia Monte Vera. Los otros dos los escoltaron en el automóvil el Logan.
Finalmente, los últimos hechos tuvieron lugar el 8 de abril. Antes de las 10 de la mañana la banda llegó a bordo del Logan a una estación de servicio ubicada en Millán Medina y Blas Parera. Tras cargar combustible, cuando el playero les iba a cobrar lo amenazaron con un arma y le robaron la billetera.
Luego, llegaron hasta República de Siria al 9300, donde robaron Chevrolet Corsa que estaba estacionado. Con un arma de fuego amenazaron al dueño que se encontraba en el interior con su pequeño nieto de tres años, y Vidolini y la mujer se fueron en ese vehículo.
Minutos después arribaron a Los Paraísos al 10.000. Allí abandonaron el automóvil Corsa y robaron un Peugeot también bajo amenazas de arma de fuego al propietario.
Preso en Entre Ríos
La causa se originó tras el robo a la estación de servicio, que quedó registrado por las cámaras de seguridad. Allí se pudo identificar al automóvil Renault Logan, que tras ser advertido circulando por la ruta 168 se inició una persecución que culminó en Paraná, luego de que impactaran en Avenida Ramírez y Don Bosco.
Dentro del Logan se conducían Raúl Fernando G. y Enzo Leonel A., que fueron imputados por el robo al playero, al presidente comunal de Candioti, y de los automóviles Corsa y Peugeot.
Todos los vehículos fueron encontrados a los pocos días de los robos, abandonados en distintos lugares. Se presume que el objetivo no era robar los vehículos, sino que los utilizaban para cometer otros delitos e iban cambiando para evitar ser rastreados.
Las pesquisas realizadas especialmente en los teléfonos celulares secuestrados permitieron reconstruir el raid de la banda y dar con la identidad de Vidolini, a quien las víctimas y testigos referían como “el tatuado”. El joven presenta características físicas particulares, especialmente un tatuaje muy llamativo en una de sus manos.
Juan Ignacio Vidolini fue encontrado mientras cumplía una condena por robo y amenazas calificadas en una cárcel de Concepción del Uruguay, impuesta en juicio. Esa sentencia fue unificada con una sentencia impuesta por la justicia santafesina a seis años de prisión por tentativa de robo calificado y tentativa de homicidio criminis causae.
Esta mañana las partes acordaron que el imputado permanezca en prisión preventiva por la presente causa, si bien volverá a su lugar de detención original en Entre Ríos.
La fiscal María Lucila Nuzzo le atribuyó los hechos en la audiencia celebrada en la sala 7 del subsuelo de Tribunales ante el juez José Luis García Troiano. Vidolini fue asistido por la abogada particular Cintia Duarte.
Si bien el imputado está detenido cumpliendo una condena impuesta por la Justicia entrerriana, las partes acordaron imponer la prisión preventiva en la presente causa.
Un verdadero raid
El primero de los hechos imputados por Nuzzo ocurrió el 4 de abril cerca de las diez de la noche en barrio El Pozo de la ciudad de Santa Fe. Vidolini tomó un remís en la ciudad de Paraná y dio como destino dicha zona.
Cuando llegaron, amenazó al chofer con un arma de fuego, le apuntó a la cabeza e hizo que tome el lugar del acompañante. El imputado se sentó al volante y tomó por la calle Laureano Maradona con destino a Santa Fe. A la altura del Ceride, Vidolini arrancó la radio del auto y la arrojó por la ventanilla; entonces comenzó un forcejeo entre ambos que ocasionó el vuelco del auto.
El remisero huyó corriendo y Vidolini le robó la moto a una joven pareja que se había acercado a asistirlos porque pensaron que se habían accidentado.
Minutos después se produjo el segundo de los hechos atribuidos: en calle Quintana al 1300, Vidolini interceptó a un hombre que llegaba a su casa y le robó el automóvil Chevrolet Astra y sus elementos personales: billetera y teléfono celular.
Ya el 7 de abril, en compañía de Raúl Fernando G. y Enzo Leonel A., los dos coimputados que tiene la causa, y la mujer aún no identificada, interceptaron al presidente comunal de Candioti y su familia. La banda se dirigía en un automóvil Renaul Logan por la RP 82 S, y a metros de la ruta 2 hicieron detener la Kangoo en la que se conducía Yennerich y su familia.
Dos de los integrantes de la banda abordaron la utilitaria y se condujeron por la R2 hacia Monte Vera. Los otros dos los escoltaron en el automóvil el Logan.
Finalmente, los últimos hechos tuvieron lugar el 8 de abril. Antes de las 10 de la mañana la banda llegó a bordo del Logan a una estación de servicio ubicada en Millán Medina y Blas Parera. Tras cargar combustible, cuando el playero les iba a cobrar lo amenazaron con un arma y le robaron la billetera.
Luego, llegaron hasta República de Siria al 9300, donde robaron Chevrolet Corsa que estaba estacionado. Con un arma de fuego amenazaron al dueño que se encontraba en el interior con su pequeño nieto de tres años, y Vidolini y la mujer se fueron en ese vehículo.
Minutos después arribaron a Los Paraísos al 10.000. Allí abandonaron el automóvil Corsa y robaron un Peugeot también bajo amenazas de arma de fuego al propietario.
Preso en Entre Ríos
La causa se originó tras el robo a la estación de servicio, que quedó registrado por las cámaras de seguridad. Allí se pudo identificar al automóvil Renault Logan, que tras ser advertido circulando por la ruta 168 se inició una persecución que culminó en Paraná, luego de que impactaran en Avenida Ramírez y Don Bosco.
Dentro del Logan se conducían Raúl Fernando G. y Enzo Leonel A., que fueron imputados por el robo al playero, al presidente comunal de Candioti, y de los automóviles Corsa y Peugeot.
Todos los vehículos fueron encontrados a los pocos días de los robos, abandonados en distintos lugares. Se presume que el objetivo no era robar los vehículos, sino que los utilizaban para cometer otros delitos e iban cambiando para evitar ser rastreados.
Las pesquisas realizadas especialmente en los teléfonos celulares secuestrados permitieron reconstruir el raid de la banda y dar con la identidad de Vidolini, a quien las víctimas y testigos referían como “el tatuado”. El joven presenta características físicas particulares, especialmente un tatuaje muy llamativo en una de sus manos.
Juan Ignacio Vidolini fue encontrado mientras cumplía una condena por robo y amenazas calificadas en una cárcel de Concepción del Uruguay, impuesta en juicio. Esa sentencia fue unificada con una sentencia impuesta por la justicia santafesina a seis años de prisión por tentativa de robo calificado y tentativa de homicidio criminis causae.
Esta mañana las partes acordaron que el imputado permanezca en prisión preventiva por la presente causa, si bien volverá a su lugar de detención original en Entre Ríos.
Con información de
Aire de Santa Fe
