En Europa piden imitar a Trump y subir los aranceles al acero de Brasil y Argentina
Miércoles 04 de
Diciembre 2019
La cámara empresaria Eurofer ya inició gestiones para convencer a Bruselas. Temen que los excedentes no colocados en Estados Unidos se desvíen hacia el viejo continente.
La industria siderúrgica argentina todavía no terminó de procesar el cimbronazo de suba de aranceles dispuesto por Trump y ya se enfrenta a la amenaza de que la Unión Europea adopte la misma medida.
La Asociación de Acero Europeo -Eurofer- ya inició gestiones para convencer a Bruselas de elevar las restricciones al acero extranjero por temor de que Brasil y Argentina desvíen los excedentes que no puedan colocar en los Estados Unidos hacia ese mercado.
Concretamente, el portavoz de la cámara sectorial Charles Lusignan pidió una protección "más robusta" y la "reducción de las cuotas de importación en línea con la menor demanda actual y proyectada en la economía europea".
La principal preocupación de los europeos pasa por las ventas brasileras, pero la medida también afectaría a la Argentina. "Brasil es el noveno mayor exportador de acero a la UE y ha sido un socio comercial duradero de la UE para el metal", dijo Lusignan.
En tanto, el vicepresidente de la UIA José Urtubey pidió reflexionar sobre "cómo se maneja el mundo con las políticas arancelarias". "Hasta hace poco, insistían algunos de la necesidad de bajar a cero el arancel externo común del Mercosur. Nos tenemos que fijar como funcionan las principales economías. Tenemos que lograr una inserción internacional inteligente", agregó a LPO.
Más allá del impacto en las empresas del sector -que en las últimas ruedas sufrieron un recorte del 16,8% en el plano bursátil como en el caso de Aluar-, el posible arancelazo europeo complicaría aún más el frente externo del próximo gobierno que necesita urgentemente aumentar las exportaciones para poder trazar un programa de pagos de la deuda sostenible.
"Esto requiere que retomemos rápidamente las negociaciones que inició el presidente electo con los embajadores europeos en el país, para acelerar el acuerdo Unión Europea y Mercosur. El frente internacional ya está demasiado complicado para sumar nuevos problemas. La compra de trigo de Brasil a Estados Unidos, la crisis de Chile y Bolivia, y la suba de aranceles de Trump profundizan el faltante de dólares en el momento en que más se necesitan", afirmó el especialista en comercio exterior, Miguel Ponce.
Al igual que el presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, quien acuso a Jorge Faurie de "quedarse dormido los últimos dos años", Ponce también cargó contra la actual cancillería.
"No podemos seguir teniendo un Canciller cuya especialidad es el ceremonial y protocolo. Estos temas marcan la complejidad que están adquiriendo las relaciones económicas internacionales y la necesidad de que la cancillería vuelva a jerarquizar el área de negociaciones económicas internacionales que fue desmantelada por este gobierno", agregó.
Esta rejerarquización fue confirmada por Felipe Solá en su paso por el "Council de las Américas", donde adelantó que el ministerio a su cargo pasará a denominarse de "Relaciones Exteriores, Comercial y Culto".
La Asociación de Acero Europeo -Eurofer- ya inició gestiones para convencer a Bruselas de elevar las restricciones al acero extranjero por temor de que Brasil y Argentina desvíen los excedentes que no puedan colocar en los Estados Unidos hacia ese mercado.
Concretamente, el portavoz de la cámara sectorial Charles Lusignan pidió una protección "más robusta" y la "reducción de las cuotas de importación en línea con la menor demanda actual y proyectada en la economía europea".
La principal preocupación de los europeos pasa por las ventas brasileras, pero la medida también afectaría a la Argentina. "Brasil es el noveno mayor exportador de acero a la UE y ha sido un socio comercial duradero de la UE para el metal", dijo Lusignan.
En tanto, el vicepresidente de la UIA José Urtubey pidió reflexionar sobre "cómo se maneja el mundo con las políticas arancelarias". "Hasta hace poco, insistían algunos de la necesidad de bajar a cero el arancel externo común del Mercosur. Nos tenemos que fijar como funcionan las principales economías. Tenemos que lograr una inserción internacional inteligente", agregó a LPO.
Más allá del impacto en las empresas del sector -que en las últimas ruedas sufrieron un recorte del 16,8% en el plano bursátil como en el caso de Aluar-, el posible arancelazo europeo complicaría aún más el frente externo del próximo gobierno que necesita urgentemente aumentar las exportaciones para poder trazar un programa de pagos de la deuda sostenible.
"Esto requiere que retomemos rápidamente las negociaciones que inició el presidente electo con los embajadores europeos en el país, para acelerar el acuerdo Unión Europea y Mercosur. El frente internacional ya está demasiado complicado para sumar nuevos problemas. La compra de trigo de Brasil a Estados Unidos, la crisis de Chile y Bolivia, y la suba de aranceles de Trump profundizan el faltante de dólares en el momento en que más se necesitan", afirmó el especialista en comercio exterior, Miguel Ponce.
Al igual que el presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, quien acuso a Jorge Faurie de "quedarse dormido los últimos dos años", Ponce también cargó contra la actual cancillería.
"No podemos seguir teniendo un Canciller cuya especialidad es el ceremonial y protocolo. Estos temas marcan la complejidad que están adquiriendo las relaciones económicas internacionales y la necesidad de que la cancillería vuelva a jerarquizar el área de negociaciones económicas internacionales que fue desmantelada por este gobierno", agregó.
Esta rejerarquización fue confirmada por Felipe Solá en su paso por el "Council de las Américas", donde adelantó que el ministerio a su cargo pasará a denominarse de "Relaciones Exteriores, Comercial y Culto".
Con información de
La Política Online
