CORRIENTES
Los camioneros que terminan presos y hacen crujir el éxito de la lucha contra las drogas
Lunes 16 de
Diciembre 2019
El secuestro en Corrientes de un camión con 4.573 kilos de cannabis, que tenía como destino Rosario, dispara interrogantes sobre las flaquezas en las investigaciones sobre el narcotráfico.
No fue muy complicado para los gendarmes del Escuadrón 47 de Ituzaingó detectar que el chofer brasileño llevaba en un camión con remolque tapado con una lona 4.573 kilos de marihuana. Un perro antinarcóticos olfateó el cannabis al instante. En la carta de porte que guardaba el camionero brasileño en la guantera figuraba como destino de su viaje Rosario. El chofer quedó preso en Corrientes. Punto final. Para la justicia argentina se terminó la historia. Pero en el medio quedan decenas de interrogantes.
Este hecho sucedió el miércoles pasado en Ituzaingó y deja al descubierto algunos misterios que son necesarios para entender el problema de fondo: quién estaba detrás de un cargamento gigantesco que iba a servir para inundar de marihuana Rosario. No vamos a saber a quién pertenece ni quién lo compró.
Este tipo de operativos, tan frecuentes en los últimos cuatro años de gestión de la ministra Patricia Bullrich, sirvieron para engrosar las estadísticas de secuestro de drogas, que durante su mandato batieron todos los récords: en 2018 se incautaron 184.791 kilos de cannabis.
La pregunta que aparece de inmediato es quiénes son los que fueron detenidos por las fuerzas de seguridad federales cuando secuestraron esa cantidad gigantesca de estupefacientes. No hay datos estadísticos para responder esa pregunta, pero los funcionarios judiciales y efectivos federales admiten que en la mayoría de los casos los protagonistas de las detenciones fueron camioneros o personajes menores de estas tramas.
Un análisis rápido del caso del camionero brasileño dispara las conjeturas que detrás de ese simple hecho hay una historia mucho más compleja que nunca la vamos a conocer.
-La marihuana proviene de Paraguay, que es el mayor productor de cannabis de Sudamérica, con unas 50.000 hectáreas destinadas para ese cultivo ilegal. Los 4500 kilos de marihuana secuestrados se obtienen de un cultivo de unas cinco hectáreas.
-El cargamento fue comprado por una organización brasileña. Paraguay está copado por dos organizaciones criminales que hoy son de mayor peso en América latina, como el Comando Vermelho y el Primer Comando Capital. Esto se deduce de que la carga era transportada en un camión patentado en Brasil, cuyo chofer era de esa nacionalidad.
-Estas dos bandas narcocriminales tienen el manejo de todas las áreas de cultivo de cannabis de Capitán Bado y Pedro Juan Caballero, en Paraguay. Es probable que ese cargamento haya pasado a Brasil y desde allí cruzado a la Argentina, por la frontera seca o por el río.
-El trayecto en suelo argentino puede haber sido por la ruta 12, que está junto al Paraná, o de la 14, que va por el centro de Misiones. El cargamento atravesó tres países, donde tuvo contactos con bandas que manejan el narcotráfico en cada territorio.
No vamos a saber a quién pertenece ni quién compró el cargamento gigantesco que iba a servir para inundar de marihuana Rosario.
En Ituzaingó, Corrientes, se detectaron dos puntas vinculadas que marcan cómo los brasileños comenzaron a tejer en territorio argentina relaciones peligrosas con grupos locales, cuando en agosto de 2017 fue detenido Néstor Palma Bustamente, un argentino-paraguayo que fue uno de los financistas del golpe cinematográfico a la bóveda de Prosegur en Ciudad del Este ese año.
La otra es un aeródromo narco que fue detectado en 2017 en medio de un monte espeso de la estancia Santa Úrsula, que era propiedad de una mujer correntina que arrendó esas 7400 hectáreas a Pinto de Brum, uno de los jefes del Comando Vermelho, que instaló allí un aeródromo con un hangar para guardar siete avionetas.
Los aterrizajes de las avionetas que venían de Bolivia eran tres veces por semana. Brum se movía en una camioneta blindada 4x4 con un grupo de custodios armados con fusiles, según los informes de inteligencia de Gendarmería.
Hay otro interrogante que vuelve a aparecer y que es difícil que alguna vez sea respondido. Esa marihuana venía a la provincia de Santa Fe. Quién era el comprador de semejante cargamento.
El “éxito” de este tipo de operativos termina siendo un verdadero fracaso. Porque este camionero que fue detenido, y que será condenado, nunca los va a responder. Y los camiones cargados con marihuana seguirán surcando las rutas de Argentina, yendo a ciudades donde esa droga genera muerte y violencia.
Este hecho sucedió el miércoles pasado en Ituzaingó y deja al descubierto algunos misterios que son necesarios para entender el problema de fondo: quién estaba detrás de un cargamento gigantesco que iba a servir para inundar de marihuana Rosario. No vamos a saber a quién pertenece ni quién lo compró.
Este tipo de operativos, tan frecuentes en los últimos cuatro años de gestión de la ministra Patricia Bullrich, sirvieron para engrosar las estadísticas de secuestro de drogas, que durante su mandato batieron todos los récords: en 2018 se incautaron 184.791 kilos de cannabis.
La pregunta que aparece de inmediato es quiénes son los que fueron detenidos por las fuerzas de seguridad federales cuando secuestraron esa cantidad gigantesca de estupefacientes. No hay datos estadísticos para responder esa pregunta, pero los funcionarios judiciales y efectivos federales admiten que en la mayoría de los casos los protagonistas de las detenciones fueron camioneros o personajes menores de estas tramas.
Un análisis rápido del caso del camionero brasileño dispara las conjeturas que detrás de ese simple hecho hay una historia mucho más compleja que nunca la vamos a conocer.
-La marihuana proviene de Paraguay, que es el mayor productor de cannabis de Sudamérica, con unas 50.000 hectáreas destinadas para ese cultivo ilegal. Los 4500 kilos de marihuana secuestrados se obtienen de un cultivo de unas cinco hectáreas.
-El cargamento fue comprado por una organización brasileña. Paraguay está copado por dos organizaciones criminales que hoy son de mayor peso en América latina, como el Comando Vermelho y el Primer Comando Capital. Esto se deduce de que la carga era transportada en un camión patentado en Brasil, cuyo chofer era de esa nacionalidad.
-Estas dos bandas narcocriminales tienen el manejo de todas las áreas de cultivo de cannabis de Capitán Bado y Pedro Juan Caballero, en Paraguay. Es probable que ese cargamento haya pasado a Brasil y desde allí cruzado a la Argentina, por la frontera seca o por el río.
-El trayecto en suelo argentino puede haber sido por la ruta 12, que está junto al Paraná, o de la 14, que va por el centro de Misiones. El cargamento atravesó tres países, donde tuvo contactos con bandas que manejan el narcotráfico en cada territorio.
No vamos a saber a quién pertenece ni quién compró el cargamento gigantesco que iba a servir para inundar de marihuana Rosario.
En Ituzaingó, Corrientes, se detectaron dos puntas vinculadas que marcan cómo los brasileños comenzaron a tejer en territorio argentina relaciones peligrosas con grupos locales, cuando en agosto de 2017 fue detenido Néstor Palma Bustamente, un argentino-paraguayo que fue uno de los financistas del golpe cinematográfico a la bóveda de Prosegur en Ciudad del Este ese año.
La otra es un aeródromo narco que fue detectado en 2017 en medio de un monte espeso de la estancia Santa Úrsula, que era propiedad de una mujer correntina que arrendó esas 7400 hectáreas a Pinto de Brum, uno de los jefes del Comando Vermelho, que instaló allí un aeródromo con un hangar para guardar siete avionetas.
Los aterrizajes de las avionetas que venían de Bolivia eran tres veces por semana. Brum se movía en una camioneta blindada 4x4 con un grupo de custodios armados con fusiles, según los informes de inteligencia de Gendarmería.
Hay otro interrogante que vuelve a aparecer y que es difícil que alguna vez sea respondido. Esa marihuana venía a la provincia de Santa Fe. Quién era el comprador de semejante cargamento.
El “éxito” de este tipo de operativos termina siendo un verdadero fracaso. Porque este camionero que fue detenido, y que será condenado, nunca los va a responder. Y los camiones cargados con marihuana seguirán surcando las rutas de Argentina, yendo a ciudades donde esa droga genera muerte y violencia.
Con información de
Aire de Santa Fe
