Perotti logró acuerdo político y el Senado aprobó su paquete de leyes
Sábado 28 de
Diciembre 2019
La Cámara alta votó subir impuestos provinciales y declarar la emergencia. El lunes define Diputados, donde el PJ está en minoría.
El paquete de leyes impositivas y de emergencia que el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, envió a la Legislatura provincial, avanzó ayer con la media sanción por parte del Senado.
Las medidas, que incluyen el incremento de impuestos provinciales y la declaración de emergencia en materia sanitaria, alimentaria, económica y de seguridad, serán tratadas el próximo lunes por la Cámara de Diputados, donde el peronismo no posee mayoría.
Los proyectos que ayer obtuvieron media sanción en la Cámara alta proponen una actualización del Inmobiliario Rural y Urbano, de patente automotor y una mayor presión fiscal a cerealeras y entidades bancarias mediante una suba de la alícuota de Ingresos Brutos.
Para obtener el voto de los senadores del Frente Progresista, el gobierno accedió a realizar una serie de cambios al texto original.
Así, la alícuota de Ingresos Brutos para entidades bancarias será del 7% para aquellas cuya facturación supere los $4.500 millones anuales, pero se reducirá al 5,5% a las que no alcancen ese tope. Se buscó así proteger a los bancos y entidades financieras pequeñas como las cooperativas, entre los que se encuentra el Municipal de Rosario.
En cuanto al Inmobiliario Rural, por acuerdo también con los senadores del opositor Frente Progresista, se estableció un tope del 65% de incremento en el impuesto. El texto original gravaba hasta con un 89% a los predios rurales de mayor superficie.
El gobierno de Perotti también consiguió la media sanción de las declaraciones de emergencia en materia alimentaria, de salud, económico-financiera y de seguridad, pero sin el voto de la oposición.
Paralelamente, el Senado dio sanción definitiva a una ley que establece la suspensión del Consenso Fiscal firmado por Santa Fe con la Nación que, entre otras cosas, establecía una reducción paulatina de Ingresos Brutos en los distritos provinciales.
El paquete de medidas enviado por Perotti a la Legislatura será tratado el próximo lunes por Diputados, donde el oficialismo descuenta que se sancionará la ley de reforma tributaria, pero ve con menos chances las de emergencia.
El Frente Progresista rechazó esas propuestas del Ejecutivo al señalar que significa dejar sin efecto los controles del Poder Legislativo sobre el gobernador en materia administrativa.
En la Cámara baja la alianza entre el Partido Socialista y la UCR posee 28 de los 50 escaños, es decir que tiene mayoría propia.
El gobierno de Perotti celebró la media sanción a través de su vocero, Leonardo Ricciardino, quien aseguró que “se trata de un paquete de medidas basado en un fuerte compromiso social y solidario”.
Además, remarcó que “es un claro programa de austeridad y equilibrio fiscal que tiene como objetivo disponer de los recursos necesarios para garantizar los programas sociales y alimentarios, priorizar el correcto funcionamiento del sistema de salud y brindar mayor seguridad”.
La aprobación de ayer en el Senado llevó un bálsamo a la administración Perotti, quien el día anterior, y pese a las arduas negociaciones en varios despachos de la Legislatura, solo había abrochado acuerdos precarios.
Por eso, al clima de tensión del jueves le siguió ayer un clima festivo. En la sesión que presidió en el Senado la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, todo salió por consenso. Hubo incluso saludos finales de buenos augurios por fin de año de una bancada a la otra, blooper incluido: el líder del bloque radical, Felipe Michlig, agradecía a los propios cuando incluyó entre estos al jefe del peronismo, Armando Traferri.
El corcoveo de toda la Cámara de una carcajada común fue toda una postal del cambio de clima en apenas 24 horas.
¿Qué fue lo que pasó de la tarde del jueves a la mañana de ayer? Tal como anticipó este diario en la edición de la víspera hizo falta una reunión entre los seis senadores que se sindicaban como díscolos y el gobernador Omar Perotti para encarrilar que ayer el Senado provincial convirtiera en ley la adhesión al Consenso Fiscal 2019 (que suspende el de 2017) venida de Diputados, diera media sanción a la reforma tributaria y a las ocho emergencias pedidas incluida seguridad, además de congelarse las dietas desde enero próximo y hasta julio.
La foto que el senador por Belgrano, Guillermo Cornaglia, subiera a sus redes sociales cerca del mediodía de ayer fue una fumata blanca.
La idea de dejarle a Perotti las herramientas que le permitan aumentar la recaudación con suma urgencia antes de fin de año no debería sufrir ningún contratiempo en su concreción de hoy al lunes. Y la foto, tomada en el comedor de la antigua Casa de los Gobernadores (el chalet ubicado justo detrás del palacio de Gobierno) mostraba a los senadores Armando Traferri, Raúl Gramajo, Rubén Pirola, José Baucero, Osvaldo Sosa y al propio Cornaglia, rodeando la mesa en cuya cabecera Perotti escucha con las manos juntas sobre su perilla y reconcentrado el gesto.
Como si se hubieran puesto de acuerdo varios de los seis le contaron a LaCapital la reunión con Perotti, usando un mismo y único relato con las mismas palabras: “No se trató de una negociación porque no hubo intercambio de nada. Fue una conversación, escuchar y hacernos escuchar. Eso era lo que faltaba”, fueron declarando con caras de ajenidad total a las especulaciones que horas antes los acusaban. En la sesión de Diputados, desde el Frente Progresista les habían enrostrado en alguna de las intervenciones que tenían una interna entre los senadores con el gobernador que no les había permitido sesionar ese día.
Las medidas, que incluyen el incremento de impuestos provinciales y la declaración de emergencia en materia sanitaria, alimentaria, económica y de seguridad, serán tratadas el próximo lunes por la Cámara de Diputados, donde el peronismo no posee mayoría.
Los proyectos que ayer obtuvieron media sanción en la Cámara alta proponen una actualización del Inmobiliario Rural y Urbano, de patente automotor y una mayor presión fiscal a cerealeras y entidades bancarias mediante una suba de la alícuota de Ingresos Brutos.
Para obtener el voto de los senadores del Frente Progresista, el gobierno accedió a realizar una serie de cambios al texto original.
Así, la alícuota de Ingresos Brutos para entidades bancarias será del 7% para aquellas cuya facturación supere los $4.500 millones anuales, pero se reducirá al 5,5% a las que no alcancen ese tope. Se buscó así proteger a los bancos y entidades financieras pequeñas como las cooperativas, entre los que se encuentra el Municipal de Rosario.
En cuanto al Inmobiliario Rural, por acuerdo también con los senadores del opositor Frente Progresista, se estableció un tope del 65% de incremento en el impuesto. El texto original gravaba hasta con un 89% a los predios rurales de mayor superficie.
El gobierno de Perotti también consiguió la media sanción de las declaraciones de emergencia en materia alimentaria, de salud, económico-financiera y de seguridad, pero sin el voto de la oposición.
Paralelamente, el Senado dio sanción definitiva a una ley que establece la suspensión del Consenso Fiscal firmado por Santa Fe con la Nación que, entre otras cosas, establecía una reducción paulatina de Ingresos Brutos en los distritos provinciales.
El paquete de medidas enviado por Perotti a la Legislatura será tratado el próximo lunes por Diputados, donde el oficialismo descuenta que se sancionará la ley de reforma tributaria, pero ve con menos chances las de emergencia.
El Frente Progresista rechazó esas propuestas del Ejecutivo al señalar que significa dejar sin efecto los controles del Poder Legislativo sobre el gobernador en materia administrativa.
En la Cámara baja la alianza entre el Partido Socialista y la UCR posee 28 de los 50 escaños, es decir que tiene mayoría propia.
El gobierno de Perotti celebró la media sanción a través de su vocero, Leonardo Ricciardino, quien aseguró que “se trata de un paquete de medidas basado en un fuerte compromiso social y solidario”.
Además, remarcó que “es un claro programa de austeridad y equilibrio fiscal que tiene como objetivo disponer de los recursos necesarios para garantizar los programas sociales y alimentarios, priorizar el correcto funcionamiento del sistema de salud y brindar mayor seguridad”.
La aprobación de ayer en el Senado llevó un bálsamo a la administración Perotti, quien el día anterior, y pese a las arduas negociaciones en varios despachos de la Legislatura, solo había abrochado acuerdos precarios.
Por eso, al clima de tensión del jueves le siguió ayer un clima festivo. En la sesión que presidió en el Senado la vicegobernadora, Alejandra Rodenas, todo salió por consenso. Hubo incluso saludos finales de buenos augurios por fin de año de una bancada a la otra, blooper incluido: el líder del bloque radical, Felipe Michlig, agradecía a los propios cuando incluyó entre estos al jefe del peronismo, Armando Traferri.
El corcoveo de toda la Cámara de una carcajada común fue toda una postal del cambio de clima en apenas 24 horas.
¿Qué fue lo que pasó de la tarde del jueves a la mañana de ayer? Tal como anticipó este diario en la edición de la víspera hizo falta una reunión entre los seis senadores que se sindicaban como díscolos y el gobernador Omar Perotti para encarrilar que ayer el Senado provincial convirtiera en ley la adhesión al Consenso Fiscal 2019 (que suspende el de 2017) venida de Diputados, diera media sanción a la reforma tributaria y a las ocho emergencias pedidas incluida seguridad, además de congelarse las dietas desde enero próximo y hasta julio.
La foto que el senador por Belgrano, Guillermo Cornaglia, subiera a sus redes sociales cerca del mediodía de ayer fue una fumata blanca.
La idea de dejarle a Perotti las herramientas que le permitan aumentar la recaudación con suma urgencia antes de fin de año no debería sufrir ningún contratiempo en su concreción de hoy al lunes. Y la foto, tomada en el comedor de la antigua Casa de los Gobernadores (el chalet ubicado justo detrás del palacio de Gobierno) mostraba a los senadores Armando Traferri, Raúl Gramajo, Rubén Pirola, José Baucero, Osvaldo Sosa y al propio Cornaglia, rodeando la mesa en cuya cabecera Perotti escucha con las manos juntas sobre su perilla y reconcentrado el gesto.
Como si se hubieran puesto de acuerdo varios de los seis le contaron a LaCapital la reunión con Perotti, usando un mismo y único relato con las mismas palabras: “No se trató de una negociación porque no hubo intercambio de nada. Fue una conversación, escuchar y hacernos escuchar. Eso era lo que faltaba”, fueron declarando con caras de ajenidad total a las especulaciones que horas antes los acusaban. En la sesión de Diputados, desde el Frente Progresista les habían enrostrado en alguna de las intervenciones que tenían una interna entre los senadores con el gobernador que no les había permitido sesionar ese día.
Con información de
La Capital
