Irán dijo que no enviaría las cajas negras del avión ucraniano a EEUU, pero podría utilizar su ayuda indirecta
Jueves 09 de
Enero 2020
La investigación de la tragedia de Teherán está en marcha, pero su avance se ve complicado por las tensiones entre los gobiernos. Un tratado internacional que involucra a otros países podría destrabar la situación
Irán ha invocado un acuerdo internacional para recibir asistencia de otros países, entre ellos Estados Unidos, en la investigación del accidente de un avión el miércoles cerca de Teherán, dijeron dos personas familiarizadas con el asunto.
Tal medida es común en los accidentes de aviación y facilita la participación del país donde se fabricó el aparato. El avión estrellado era un 737-800 de Boeing Co., fabricado en Estados Unidos. Un equipo de investigación ucraniano llegó a Teherán el jueves, según el Ministerio de Carreteras y Desarrollo Urbano de Irán. Otros países también han sido invitados, dijo el ministerio en su sitio web sin dar más detalles.
Las agencias estadounidenses, entre ellas la Junta de Seguridad de Transporte Nacional (NTSB, de sus siglas en inglés), están sopesando si es legal colaborar con las autoridades iraníes según las condiciones de las sanciones que Estados Unidos ha impuesto a Irán. Asimismo, a la junta le preocupa la seguridad de enviar personal allí dado el enfrentamiento entre los dos países que ha llevado a ataques militares de ambas partes, dijeron las personas.
La investigación sobre el vuelo 752 de Ukraine International Airlines, que se desplomó desde el cielo minutos después del despegue matando a las 176 personas a bordo, está plagada de dificultades e intrigas.
Han emergido señales contradictorias sobre las causas del desastre. Las autoridades iraníes inicialmente lo atribuyeron a problemas técnicos y después al incendio de un motor. La embajada de Ucrania en Teherán descartó inicialmente un ataque terrorista, después modificó su declaración para no hacer comentarios sobre las posibles causas. Ukraine International dijo que “ni siquiera consideró” la posibilidad de un error de la tripulación.
El accidente se produjo horas después de un ataque con misiles iraníes contra dos bases militares iraquíes en represalia por un ataque con un dron estadounidense la semana pasada que mató a un general prominente de Irán. Las fuerzas estadounidenses están estacionadas en ambas bases.
Según la Organización de Aviación Civil Internacional, de las Naciones Unidas, las investigaciones sobre un accidente son realizadas por la nación donde éste ocurre. El país donde se fabrican el avión y los componentes clave también puede participar.
Había 82 iraníes, 63 canadienses, 11 ucranianos, así como suecos, afganos, británicos y alemanes a bordo del avión, un aparato nuevo entregado a Ukraine International en 2016.
Irán notificó a la agencia de la ONU en las horas posteriores al accidente, según las personas, que fueron informadas sobre el asunto pero no estaban autorizadas a hablar al respecto y pidieron que no se revelara su identidad. El avión de tres años, que se había sometido a mantenimiento recientemente, se estrelló sin una llamada de socorro y después de que sus transmisiones de posicionamiento global se cortaran en el aire, algo inusual en un accidente.
Un vídeo que fue grabado presuntamente por un espectador muestra el avión en llamas mientras cruzaba el cielo nocturno y su estallido en una bola de fuego al impactar contra el suelo.
La NTSB participa habitualmente en múltiples investigaciones de accidentes en todo el mundo bajo el proceso de la OACI, conocido como Anexo 13.
Al notificar a la OACI, Irán sugirió que podría estar abierto a la ayuda de Estados Unidos en la investigación, dijeron las dos personas. Pero la República Islámica ha enviado señales contradictorias. Según se ha informado, algunos funcionarios han dicho que no permitirían a los estadounidenses analizar los dos registradores de vuelo, a prueba de choques, por ejemplo.
La ley estadounidense también prohíbe que la NTSB trabaje en Irán debido a las restricciones impuestas hace tiempo a realizar negocios en ese país. La NTSB ha colaborado ocasionalmente en investigaciones de accidentes allí, pero tuvo que obtener un permiso especial del Tesoro de Estados Unidos. El proceso para obtener dicha aprobación a veces ha llevado más de un año.
“La NTSB está haciendo un seguimiento de los acontecimientos relacionados con el accidente del vuelo internacional 752 de Ucrania y sigue sus procedimientos estándar para las investigaciones de accidentes de aviación internacional, incluidas las restricciones de hace tiempo por los embargos del país”, dijo la agencia en un comunicado enviado por correo electrónico el miércoles.
“Como parte de sus procedimientos habituales, la NTSB está trabajando con el Departamento de Estado y otras agencias para determinar la mejor forma de proceder”.
“Las investigaciones de accidentes deberían estar por encima de la política”, asegura John Cox, expiloto de aerolínea y director de Safety Operating Systems. “Tengo la esperanza de que todos los gobiernos dejen de lado la política y permitan que se lleve a cabo una investigación transparente del accidente”.
Tal medida es común en los accidentes de aviación y facilita la participación del país donde se fabricó el aparato. El avión estrellado era un 737-800 de Boeing Co., fabricado en Estados Unidos. Un equipo de investigación ucraniano llegó a Teherán el jueves, según el Ministerio de Carreteras y Desarrollo Urbano de Irán. Otros países también han sido invitados, dijo el ministerio en su sitio web sin dar más detalles.
Las agencias estadounidenses, entre ellas la Junta de Seguridad de Transporte Nacional (NTSB, de sus siglas en inglés), están sopesando si es legal colaborar con las autoridades iraníes según las condiciones de las sanciones que Estados Unidos ha impuesto a Irán. Asimismo, a la junta le preocupa la seguridad de enviar personal allí dado el enfrentamiento entre los dos países que ha llevado a ataques militares de ambas partes, dijeron las personas.
La investigación sobre el vuelo 752 de Ukraine International Airlines, que se desplomó desde el cielo minutos después del despegue matando a las 176 personas a bordo, está plagada de dificultades e intrigas.
Han emergido señales contradictorias sobre las causas del desastre. Las autoridades iraníes inicialmente lo atribuyeron a problemas técnicos y después al incendio de un motor. La embajada de Ucrania en Teherán descartó inicialmente un ataque terrorista, después modificó su declaración para no hacer comentarios sobre las posibles causas. Ukraine International dijo que “ni siquiera consideró” la posibilidad de un error de la tripulación.
El accidente se produjo horas después de un ataque con misiles iraníes contra dos bases militares iraquíes en represalia por un ataque con un dron estadounidense la semana pasada que mató a un general prominente de Irán. Las fuerzas estadounidenses están estacionadas en ambas bases.
Según la Organización de Aviación Civil Internacional, de las Naciones Unidas, las investigaciones sobre un accidente son realizadas por la nación donde éste ocurre. El país donde se fabrican el avión y los componentes clave también puede participar.
Había 82 iraníes, 63 canadienses, 11 ucranianos, así como suecos, afganos, británicos y alemanes a bordo del avión, un aparato nuevo entregado a Ukraine International en 2016.
Irán notificó a la agencia de la ONU en las horas posteriores al accidente, según las personas, que fueron informadas sobre el asunto pero no estaban autorizadas a hablar al respecto y pidieron que no se revelara su identidad. El avión de tres años, que se había sometido a mantenimiento recientemente, se estrelló sin una llamada de socorro y después de que sus transmisiones de posicionamiento global se cortaran en el aire, algo inusual en un accidente.
Un vídeo que fue grabado presuntamente por un espectador muestra el avión en llamas mientras cruzaba el cielo nocturno y su estallido en una bola de fuego al impactar contra el suelo.
La NTSB participa habitualmente en múltiples investigaciones de accidentes en todo el mundo bajo el proceso de la OACI, conocido como Anexo 13.
Al notificar a la OACI, Irán sugirió que podría estar abierto a la ayuda de Estados Unidos en la investigación, dijeron las dos personas. Pero la República Islámica ha enviado señales contradictorias. Según se ha informado, algunos funcionarios han dicho que no permitirían a los estadounidenses analizar los dos registradores de vuelo, a prueba de choques, por ejemplo.
La ley estadounidense también prohíbe que la NTSB trabaje en Irán debido a las restricciones impuestas hace tiempo a realizar negocios en ese país. La NTSB ha colaborado ocasionalmente en investigaciones de accidentes allí, pero tuvo que obtener un permiso especial del Tesoro de Estados Unidos. El proceso para obtener dicha aprobación a veces ha llevado más de un año.
“La NTSB está haciendo un seguimiento de los acontecimientos relacionados con el accidente del vuelo internacional 752 de Ucrania y sigue sus procedimientos estándar para las investigaciones de accidentes de aviación internacional, incluidas las restricciones de hace tiempo por los embargos del país”, dijo la agencia en un comunicado enviado por correo electrónico el miércoles.
“Como parte de sus procedimientos habituales, la NTSB está trabajando con el Departamento de Estado y otras agencias para determinar la mejor forma de proceder”.
“Las investigaciones de accidentes deberían estar por encima de la política”, asegura John Cox, expiloto de aerolínea y director de Safety Operating Systems. “Tengo la esperanza de que todos los gobiernos dejen de lado la política y permitan que se lleve a cabo una investigación transparente del accidente”.
Con información de
Infobae
