Para Tombolini: “Al que gobierna le importa el riesgo país, pero más el riesgo hambre”
Sábado 25 de
Enero 2020
El vicepresidente del Banco Nación, Matías Tombolini, afirmó que el gobierno de Alberto Fernández está “administrando los costos de la crisis” que, según dijo, dejó Mauricio Macri,. A su vez que consideró que “el riesgo país le importa a quien gobierna, pero más le importa el riesgo hambre”.
En el programa Al fin y al cabo, por CNN radio, el economista señaló: “No soy de aquellos que le echan la culpa al Fondo Monetario Internacional. El país eligió a Macri (en 2015), Macri salió del Veraz, le dieron la tarjeta de crédito y se la pegó en la pera".
“El riesgo país le importa a quien gobierna, pero más le importa el riesgo hambre”, afirmó el presidente del Banco Nación, Matías Tombolini.
En ese línea admitió que "hay voluntad del FMI por entenderlo" y que "no se trata de buscar enemigos" sino de "cómo entre todos buscamos una solución lo menos dolorosa para todo el mundo, que no es una solución simpática”.
“Me parece que hay tres temas: capital, interés y plazos. Es imposible que la Argentina les pueda pagar a los acreedores y al mismo tiempo también es imposible que tenga un programa de desarrollo sostenido que le permita pagar si no empezamos a crecer", aseguró el economista. Y agregó: "El modelo de creer en la deuda con más deuda para cubrir la deuda terminó mal en los 90, con la crisis de 2011, y volvió a terminar mal con el peor gobierno desde el regreso de la democracia, que fue el del ingeniero Macri”.
“Ahora se busca un negociación en función de que puede hacer. Quien gobierna lo hace sobre un criterio de responsabilidad. No hay un vamos a ver sino una sociedad lastimada”, comentó Tombolini.
El riesgo país le importa a quien gobierna, pero más le importa el riesgo hambre
El ex candidato a jefe de Gobierno por Consenso Federal dijo además que “el común denominador” del gobierno anterior “fue el endeudamiento de la Argentina con el mundo". La palabra común de la economía argentina es la deuda, la deuda impagable. Por eso renegociar implica una de las tantas cosas que encara la actual gestión, que no hace lo que le gustaría hacer: ponerse a discutir un modelo de desarrollo sostenible”.
El proyecto de renegociación de la deuda se tratará el martes en el Congreso. A la vez, en la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof lanzó que los bonistas “ya saben” sobre la propuesta y el 5 de febrero “sería la última oportunidad para que acepten”. El gobernador precisa acordar con al menos el 75 por ciento de los acreedores, a quienes les planteó prorrogar los vencimientos hasta mayo.
Hay que negociar con Vicentín para recuperar el crédito de la mejor manera posible
Por último, Tombolini deslizó que quiere que a la empresa cerealera Vicentín “le vaya bien”. “Me interesa que funcione y que ande. No podemos permitir que erosione el patrimonio del Banco. Y si se prestó de manera indebida porque no se realizó la calificación de riesgo como correspondía, lo que hay que hacer es lo que se hizo: colocar a Vicentín en la situación cuatro pero seguir el sumario interno”. Y reforzó: “En todo caso, hay que negociar con Vicentín para recuperar el crédito del mejor modo posible”. La firma agroindustrial, acusada de haber sido beneficiada con préstamos del Banco Nación durante el gobierno de Cambiemos, arrastra una deuda de 1.300 millones de dólares e intenta evitar la convocatoria de acreedores.
“El riesgo país le importa a quien gobierna, pero más le importa el riesgo hambre”, afirmó el presidente del Banco Nación, Matías Tombolini.
En ese línea admitió que "hay voluntad del FMI por entenderlo" y que "no se trata de buscar enemigos" sino de "cómo entre todos buscamos una solución lo menos dolorosa para todo el mundo, que no es una solución simpática”.
“Me parece que hay tres temas: capital, interés y plazos. Es imposible que la Argentina les pueda pagar a los acreedores y al mismo tiempo también es imposible que tenga un programa de desarrollo sostenido que le permita pagar si no empezamos a crecer", aseguró el economista. Y agregó: "El modelo de creer en la deuda con más deuda para cubrir la deuda terminó mal en los 90, con la crisis de 2011, y volvió a terminar mal con el peor gobierno desde el regreso de la democracia, que fue el del ingeniero Macri”.
“Ahora se busca un negociación en función de que puede hacer. Quien gobierna lo hace sobre un criterio de responsabilidad. No hay un vamos a ver sino una sociedad lastimada”, comentó Tombolini.
El riesgo país le importa a quien gobierna, pero más le importa el riesgo hambre
El ex candidato a jefe de Gobierno por Consenso Federal dijo además que “el común denominador” del gobierno anterior “fue el endeudamiento de la Argentina con el mundo". La palabra común de la economía argentina es la deuda, la deuda impagable. Por eso renegociar implica una de las tantas cosas que encara la actual gestión, que no hace lo que le gustaría hacer: ponerse a discutir un modelo de desarrollo sostenible”.
El proyecto de renegociación de la deuda se tratará el martes en el Congreso. A la vez, en la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof lanzó que los bonistas “ya saben” sobre la propuesta y el 5 de febrero “sería la última oportunidad para que acepten”. El gobernador precisa acordar con al menos el 75 por ciento de los acreedores, a quienes les planteó prorrogar los vencimientos hasta mayo.
Hay que negociar con Vicentín para recuperar el crédito de la mejor manera posible
Por último, Tombolini deslizó que quiere que a la empresa cerealera Vicentín “le vaya bien”. “Me interesa que funcione y que ande. No podemos permitir que erosione el patrimonio del Banco. Y si se prestó de manera indebida porque no se realizó la calificación de riesgo como correspondía, lo que hay que hacer es lo que se hizo: colocar a Vicentín en la situación cuatro pero seguir el sumario interno”. Y reforzó: “En todo caso, hay que negociar con Vicentín para recuperar el crédito del mejor modo posible”. La firma agroindustrial, acusada de haber sido beneficiada con préstamos del Banco Nación durante el gobierno de Cambiemos, arrastra una deuda de 1.300 millones de dólares e intenta evitar la convocatoria de acreedores.
Con información de
Cronista
