ROLDÁN
Violento robo a un vivero: había un chico de 10 años entre los ladrones
Miércoles 12 de
Febrero 2020
Fue en Roldán. Los delincuentes le dieron una paliza al dueño. Se llevaron dinero, la camioneta del comerciante y hasta la insulina de su mujer
Dos muchachos, una joven y un chico de alrededor de 10 años robaron con suma violencia en un vivero de Roldán, cuyo dueño sufrió una dura golpiza. Se llevaron, entre otras cosas, una suma de dinero importante, la camioneta del comerciante y hasta la insulina que utiliza su esposa, que es diabética.
Fue una tarde de terror la de este martes en el vivero Banci. El dueño contó a El Tres que abrió a las 16, como siempre, y que a las 16.30 entró un muchacho que simuló ser un cliente. Pero enseguida le pegó una trompada que casi lo tumba, y lo metió adentro junto con otro muchacho, una mujer y un niño que, estimo, tendría unos diez años.
Le apuntaron con un arma, que el comerciante dudó si no era de juguete, y le exigieron el dinero, ante el terror de su mujer y de su nieta de 12 años.
“Estamos jugados, te quemamos”, le advirtió uno de los jóvenes. El les dio la plata –una suma que definió como importante y que tenía allí para pagarle a un proveedor de Buenos Aires al que después llamó para que no viajara_ , agarraron otras cosas como un televisor, el posnet, la cartera de su mujer y hasta la insulina con su aplicador, y se fueron.
Pero no caminando como llegaron, sino en la camioneta del vivero. El comerciante les pidió que no la hicieron, que la necesitaba para trabajar. “Nosotros estamos trabajando”, le replicaron.
No es el primer robo que sufre el vivero pero el comerciante se quedó sorprendido _además de dolorido por los golpes_ por el nivel de violencia, incluso por parte del niño de 10 años.
“El pibe era terrible. Pateaba todo, sacaba cosas de los muebles”, recordó.
Fue una tarde de terror la de este martes en el vivero Banci. El dueño contó a El Tres que abrió a las 16, como siempre, y que a las 16.30 entró un muchacho que simuló ser un cliente. Pero enseguida le pegó una trompada que casi lo tumba, y lo metió adentro junto con otro muchacho, una mujer y un niño que, estimo, tendría unos diez años.
Le apuntaron con un arma, que el comerciante dudó si no era de juguete, y le exigieron el dinero, ante el terror de su mujer y de su nieta de 12 años.
“Estamos jugados, te quemamos”, le advirtió uno de los jóvenes. El les dio la plata –una suma que definió como importante y que tenía allí para pagarle a un proveedor de Buenos Aires al que después llamó para que no viajara_ , agarraron otras cosas como un televisor, el posnet, la cartera de su mujer y hasta la insulina con su aplicador, y se fueron.
Pero no caminando como llegaron, sino en la camioneta del vivero. El comerciante les pidió que no la hicieron, que la necesitaba para trabajar. “Nosotros estamos trabajando”, le replicaron.
No es el primer robo que sufre el vivero pero el comerciante se quedó sorprendido _además de dolorido por los golpes_ por el nivel de violencia, incluso por parte del niño de 10 años.
“El pibe era terrible. Pateaba todo, sacaba cosas de los muebles”, recordó.
Con información de
Rosario3
