El Papa devolvió el cáliz que le regaló Fabiola y pidió a la Iglesia acelerar contra el aborto
Martes 18 de
Febrero 2020
El pontífice solicitó que quede de manera permanente en la Basílica de Luján. Desde el Gobierno negaron que haya sido una muestra de disgusto, como indicaron fuentes eclesiásticas. Es el obsequio que le llevó la primera dama a Roma en diciembre.
En un gesto de distancia hacia el Gobierno de turno, el papa Francisco devolvió el cáliz con el que se celebró el 8 de diciembre pasado la "Misa por la Unidad y la Paz" a las puertas de la basílica de Luján, con la presencia de Mauricio Macri y Alberto Fernández en primera fila.
Según fuentes de la Iglesia argentina, Jorge Bergoglio le entregó el cáliz en mano al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, durante una reunión que tuvieron en la residencia de Casa Santa Marta la segunda semana de enero.
El vaso consagrado con el que se consagró la Eucaristía fue llevado a las manos del Papa por la primera dama, Fabiola Yáñez, a los pocos días del traspaso presidencial, en el marco de un encuentro promovido por la organización pontificia Scholas Occurentes con esposas de mandatarios latinoamericanos.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) comunicó oficialmente que "el Papa recibió con gratitud el gesto de Fabiola Yáñez, primera dama, de regalarle el cáliz utilizado en la misa por la unidad de los argentinos", y "uniéndose al anhelo tan deseado por todos, lo ha enviado al santuario de Nuestra Señora Madre de Luján".
Desde la Rosada sostuvieron que la decisión se debió a que prefirió que el cáliz quede como recordatorio del "diálogo y la unidad" en el santuario de Luján. En cambio, fuentes eclesiásticas confiaron a este medio que "el Papa no estuvo muy a gusto con que le hayan enviado el cáliz con la mujer del presidente".
El regalo al Papa fue entregado por el arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Scheinig, directamente a la pareja del presidente, sin intervención del resto de los obispos, que se molestaron al conocer del acuerdo a través de fotos difundidas por el Gobierno.
Distancia por el aborto
En enero, el presidente del episcopado, Oscar Ojea, visitó al Papa en Roma y se llevó de regreso el cáliz. Tiempo atrás, en ocasión de un viaje al Sínodo de la Amazonía, Francisco había dado la orden de endurecer la actividad política de la Iglesia en defensa de las dos vidas, y así impedir la legalización del aborto.
En 2018, con Mauricio Macri en el poder, la conducción de la grey católica se mostró evitó protagonizar el rechazo al proyecto de ley, y dejó el protagonismo en manos de los fieles laicos, las iglesias evangélicas y organizaciones provida. Entonces se interpretó que un mayor despliegue podría enfervorizar el espíritu anticlerical de ciertas figuras del anterior gobierno, entre ellas el jefe de gabinete Marcos Peña, y el estratega comunicacional Jaime Durán Barba, torciendo el papel de reparto que mantuvo Macri.
Ahora, Francisco bajó la orden de mostrar una mayor participación de cara a la sociedad, y por eso el episcopado convocó el domingo 8 de marzo a una misa "por la mujer y por la vida" a las puertas de Luján, de forma de mostrar poder de movilización.
En esa línea, Ojea brindó declaraciones a Radio María y reivindicó "los derechos a la vida de los ancianos, los enfermos y los muchachos y chicas que están en las cárceles". El prelado abogó por "la defensa de la vida todas las etapas de su desarrollo, en todo su camino".
"Comunicacionalmente se ha unido el tema de la defensa de la vida al tema de atentar contra los derechos de la mujer. La mujer es dueña de usar su propio cuerpo, así se nos dice constantemente a través de muchos medios. Esto no es así. Nosotros defendemos toda vida y cada vida, los derechos de todos y de cada uno", amplió el religioso.
Fuentes eclesiásticas y gubernamentales confirmaron a El Cronista qq ue el tema no pasó desapercibido en su visita al Vaticano, a fines de enero, en el marco de su gira europea en busca de respaldo a las negociaciones que se mantienen para reprogramar los vencimientos de deuda con bonistas privados y con el Fondo Monetario Internaiconal (FMI).
Si bien el Papa y el presidente no discutieron abiertamente del tema, Alberto mantuvo una reunión a solas con el cardenal Pietro Parolín, Secretario de Estado de la Santa Sede, con el que tuvo un intenso intercambio al respecto.
A la salida del Palacio Apostólico, Fernández negó que haya debatido al respecto con autoridades eclesiales, pero luego reconoció un diálogo superficial con Parolin.
Sin embargo, a los obispos argentinos les llegó la confirmación de que el tema del aborto consumió más de 20 minutos entre el exnuncio en Venezuela y el presidente argentino. Es que el purpurado italiano tenía en su poder un extenso reporte sobre esta divisoria de aguas en la opinión pública argentina, y aprovechó para blandirle varios argumentos.
Según fuentes de la Iglesia argentina, Jorge Bergoglio le entregó el cáliz en mano al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, durante una reunión que tuvieron en la residencia de Casa Santa Marta la segunda semana de enero.
El vaso consagrado con el que se consagró la Eucaristía fue llevado a las manos del Papa por la primera dama, Fabiola Yáñez, a los pocos días del traspaso presidencial, en el marco de un encuentro promovido por la organización pontificia Scholas Occurentes con esposas de mandatarios latinoamericanos.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) comunicó oficialmente que "el Papa recibió con gratitud el gesto de Fabiola Yáñez, primera dama, de regalarle el cáliz utilizado en la misa por la unidad de los argentinos", y "uniéndose al anhelo tan deseado por todos, lo ha enviado al santuario de Nuestra Señora Madre de Luján".
Desde la Rosada sostuvieron que la decisión se debió a que prefirió que el cáliz quede como recordatorio del "diálogo y la unidad" en el santuario de Luján. En cambio, fuentes eclesiásticas confiaron a este medio que "el Papa no estuvo muy a gusto con que le hayan enviado el cáliz con la mujer del presidente".
El regalo al Papa fue entregado por el arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Scheinig, directamente a la pareja del presidente, sin intervención del resto de los obispos, que se molestaron al conocer del acuerdo a través de fotos difundidas por el Gobierno.
Distancia por el aborto
En enero, el presidente del episcopado, Oscar Ojea, visitó al Papa en Roma y se llevó de regreso el cáliz. Tiempo atrás, en ocasión de un viaje al Sínodo de la Amazonía, Francisco había dado la orden de endurecer la actividad política de la Iglesia en defensa de las dos vidas, y así impedir la legalización del aborto.
En 2018, con Mauricio Macri en el poder, la conducción de la grey católica se mostró evitó protagonizar el rechazo al proyecto de ley, y dejó el protagonismo en manos de los fieles laicos, las iglesias evangélicas y organizaciones provida. Entonces se interpretó que un mayor despliegue podría enfervorizar el espíritu anticlerical de ciertas figuras del anterior gobierno, entre ellas el jefe de gabinete Marcos Peña, y el estratega comunicacional Jaime Durán Barba, torciendo el papel de reparto que mantuvo Macri.
Ahora, Francisco bajó la orden de mostrar una mayor participación de cara a la sociedad, y por eso el episcopado convocó el domingo 8 de marzo a una misa "por la mujer y por la vida" a las puertas de Luján, de forma de mostrar poder de movilización.
En esa línea, Ojea brindó declaraciones a Radio María y reivindicó "los derechos a la vida de los ancianos, los enfermos y los muchachos y chicas que están en las cárceles". El prelado abogó por "la defensa de la vida todas las etapas de su desarrollo, en todo su camino".
"Comunicacionalmente se ha unido el tema de la defensa de la vida al tema de atentar contra los derechos de la mujer. La mujer es dueña de usar su propio cuerpo, así se nos dice constantemente a través de muchos medios. Esto no es así. Nosotros defendemos toda vida y cada vida, los derechos de todos y de cada uno", amplió el religioso.
Fuentes eclesiásticas y gubernamentales confirmaron a El Cronista qq ue el tema no pasó desapercibido en su visita al Vaticano, a fines de enero, en el marco de su gira europea en busca de respaldo a las negociaciones que se mantienen para reprogramar los vencimientos de deuda con bonistas privados y con el Fondo Monetario Internaiconal (FMI).
Si bien el Papa y el presidente no discutieron abiertamente del tema, Alberto mantuvo una reunión a solas con el cardenal Pietro Parolín, Secretario de Estado de la Santa Sede, con el que tuvo un intenso intercambio al respecto.
A la salida del Palacio Apostólico, Fernández negó que haya debatido al respecto con autoridades eclesiales, pero luego reconoció un diálogo superficial con Parolin.
Sin embargo, a los obispos argentinos les llegó la confirmación de que el tema del aborto consumió más de 20 minutos entre el exnuncio en Venezuela y el presidente argentino. Es que el purpurado italiano tenía en su poder un extenso reporte sobre esta divisoria de aguas en la opinión pública argentina, y aprovechó para blandirle varios argumentos.
Con información de
Cronista
