El miedo como motor de la discriminación: Santa Fe suma 31 denuncias en el Inadi
Domingo 26 de
Abril 2020
La pandemia de coronavirus ocasionó una ola de denuncias por discriminación con empleados de la salud y contagiados de Covid-19 como las principales víctimas.
Los casos de discriminación a partir del obligado aislamiento por la propagación del Covid-19 generaron hasta el momento 31 denuncias o consultas ante la delegación Rosario del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), registrados en toda la provincia de Santa Fe. El blanco frecuente son personas enfermas, trabajadores de la salud y ciudadanos asiáticos. También hostigan a madres o padres solos que, sin alternativas, son injuriados o insultados mientras se desplazan con sus hijos. Los escraches se multiplican en redes sociales, carteles o actitudes incomprensibles. Identifican las fake news y la circulación de información confusa como un motor de pánico y miedo que origina los ataques.
El miedo contagia más que la enfermedad
Los efectos de la peste muestra todas las facetas del ser humano. Y a valorables gestos de solidaridad se le contraponen reacciones deleznables y altamente repudiables. Pareciera que como se planteó en el filme surcoreano Virus, que en inglés se la catalogó como The Flu (La gripe), por estos tiempos el miedo se expande y contagia más que la propia enfermedad. Y ese estado desata actitudes impensadas. Ejemplos sobran. La enfermera del Hospital Cullen, Mari Asselborn, fue obligada a mudarse de su domicilio tras recibir violentas amenazas de sus vecinos: “Sabemos que sos enfermera, váyanse del barrio vos y tu hija, nos van a contagiar a todos”, le escribieron en un cartel. Inmersa en una profunda crisis, la mujer debió cambiar de domicilio ante el riesgo inminente de una agresión física.
Uno de los incidentes se registró en Villa Constitución, donde a fines de marzo una docente e investigadora universitaria se constituyó en el primer caso confirmado de coronavirus en esa ciudad ubicada a 50 kilómetros al sur de Rosario.
A pesar de haber cumplido con la cuarentena y el aislamiento social recibió una catarata de agravios y escraches en las redes sociales y en la vía pública. Según adelantó a Aire Digital su abogado, Angelo Rossini, al finalizar la cuarentena iniciará una demanda civil por calumnias e injurias contra las personas que la difamaron. “Fue víctima no sólo de la enfermedad, sino también de amenazas, escraches y difamaciones”, expresó el abogado.
Entre las consultas que registra el Inadi, se asiste a una profesional de la salud de Rosario que en dos oportunidades no pudo subir a colectivo de la línea Expreso. Estaba vestida con su chaqueta de trabajo y literalmente el colectivero no le abrió la puerta. Una de esas situaciones ocurrió el 9 de abril, cuando incluso el semáforo de la parada estaba en rojo, la mujer golpeó la puerta, pero el colectivero arrancó indiferente.
La familia de Silvio Cufré, el enfermero de 47 años que murió el domingo pasado en la localidad bonaerense de Alejandro Korn y se convirtió en el primer trabajador de la salud fallecido por coronavirus, denunció que desde que le diagnosticaron la enfermedad no dejaron de recibir amenazas por parte de sus vecinos para que se marcharan del barrio. A partir de entonces, los allegados y parientes de Cufré son custodiados por un móvil policial.
La peste que discrimina
Como en la ciudad de Santa Fe aún no se designó un delegado del Inadi, las consultas y denuncias de la provincia se concentran en la sede del organismo en Rosario. Su responsable, Macarena Fernández Zarlenga, confirmó a Aire Digital que desde el aislamiento obligatorio decretado el 20 de marzo las denuncias crecieron “un 40 o 45 por ciento” en relación a las recibidas antes de declararse la pandemia.
Hasta el viernes pasado se contaron 31 denuncias y consultas en toda la provincia. Según describió, se trata de “un nuevo patrón relacionado con el coronavirus”, que se suma a los ya conocidos de intolerancia por elección sexual, nacionalidad, religión, ideología, opiniones políticas, condición social, figuras contempladas como delitos en el ordenamiento jurídico argentino (ley 23.592).
La funcionaria se mostró sorprendida por el nivel de violencia que exhiben algunos casos. Identificó como una de las posibles causas a “la gran circulación de noticias falsas (fake news) y datos erróneos” que confunden a la sociedad, generan miedo o pánico que luego se traslada en ataques y discriminación. “Es importante reflexionar qué clase de sociedad queremos: si solidaria, o discriminatoria y violenta.
El nivel de agresividad en los carteles, en las redes sociales, en los edificios es increíble, una barbaridad. ¿Cómo puede ser que una persona haga una cosa así?”, se preguntó en voz alta Zarlenga e invitó a la reflexión. Frente a este inusitado panorama, el Inadi lanzó una campaña a nivel nacional cuyo lema es “el virus no discrimina, no discriminemos nosotros”, que está acompañado por una serie de dibujos alusivos.
Remarcó que la lista de personas que sufren las intimidaciones está encabeza por los empleados de la salud, pacientes infectados de Covid-19 o en aislamiento preventivo obligatorio por ser sospechosos, y ciudadanos de origen asiático. “Es terrible porque se trata de gente que la está pasando realmente mal, por eso nuestro trabajo es apelar a la sensibilidad social”.
Por otra parte destacó que como el Inadi no tiene competencia para sancionar al abordar los casos el principal objetivo es orientar para que “las personas puedan corregir esos comportamientos discriminatorios”. “Tenemos muchísimas consultas de ciudadanos que no saben qué hacer frente a los agravios de vecinos, en los ascensores, por redes sociales donde se suben fotos y se produce un escrache público. También en sectores vulnerables y de riesgo, donde ya existía discriminación, pero ahora se profundizó”, describió Zarlenga.
Identificó como una de las situaciones más graves lo ocurrido con Mari Asselborn, la enfermera del Hospital Cullen. “Tuvo que mudarse, irse de la casa porque las amenazas eran muy violentas. Nos encontramos con estos hechos de muchísima gravedad”. También contra madres solteras o padre solos. En los últimos días el Inadi visualizó otra forma de discriminación: hacia padres solos o madres solteras que, sin recursos o red familiar para que cuiden de sus hijos pequeños, se ven obligados a salir con ellos a la calle para realizar tareas cotidianas y necesarias, como la compra de alimentos. “Los escrachan e insultan en las colas de los supermercados y comercios. Es terrible transitar eso para los padres, porque ya cargan con la angustia de que están solos. Además, no hay una orden aún sobre esa franja y los niños. Igualmente, y como dijo Victoria Donda, titular del organismo a nivel nacional, es importante salir lo menos posible y tomar las medidas de higiene que correspondan”.
Del total de 750 denuncias que registra el Inadi a nivel nacional, Santa Fe representa un 4.5 por ciento aproximadamente. Más allá de las estadísticas, desde la delegación Rosario insisten con la idea de reflexionar.
Reflexionar y concientizar
“El objetivo es concientizar para actuar con solidaridad y responsabilidad. No se trata de sancionar, la idea es charlar. Como hicimos con la subsecretaría de Transporte de la provincia o la empresa en el caso del colectivero que no le paró a la enfermera. Lo mismo hacemos con los consorcios de los edificios donde los vecinos pegan carteles en los ascensores”, graficó Zarlenga.
Igualmente destacó los acciones altruistas que se replican a lo largo y ancho del país. “En contraposición a los actos de discriminación hay mucha gente ayudando, sobre todo en los barrios más vulnerables. Como se dice, de esta crisis salimos todos juntos”.
Denuncias
Ante un caso de discriminación, el Inadi tiene a disposición distintos canales para hacer consultas o denuncias. La delegación Santa Fe trabaja virtualmente a través del mail santafe@inadi.gob.ar. Y a nivel nacional se puede ingresar a https://www.argentina.gob.ar/inadi, donde está disponible un formulario que se debe completar con los datos relevantes del hecho. También se pueden hacer consultas urgentes al whatsapp 11-64921079 y 11-61853968, todos los días, entre las 9 y las 15.
El miedo contagia más que la enfermedad
Los efectos de la peste muestra todas las facetas del ser humano. Y a valorables gestos de solidaridad se le contraponen reacciones deleznables y altamente repudiables. Pareciera que como se planteó en el filme surcoreano Virus, que en inglés se la catalogó como The Flu (La gripe), por estos tiempos el miedo se expande y contagia más que la propia enfermedad. Y ese estado desata actitudes impensadas. Ejemplos sobran. La enfermera del Hospital Cullen, Mari Asselborn, fue obligada a mudarse de su domicilio tras recibir violentas amenazas de sus vecinos: “Sabemos que sos enfermera, váyanse del barrio vos y tu hija, nos van a contagiar a todos”, le escribieron en un cartel. Inmersa en una profunda crisis, la mujer debió cambiar de domicilio ante el riesgo inminente de una agresión física.
Uno de los incidentes se registró en Villa Constitución, donde a fines de marzo una docente e investigadora universitaria se constituyó en el primer caso confirmado de coronavirus en esa ciudad ubicada a 50 kilómetros al sur de Rosario.
A pesar de haber cumplido con la cuarentena y el aislamiento social recibió una catarata de agravios y escraches en las redes sociales y en la vía pública. Según adelantó a Aire Digital su abogado, Angelo Rossini, al finalizar la cuarentena iniciará una demanda civil por calumnias e injurias contra las personas que la difamaron. “Fue víctima no sólo de la enfermedad, sino también de amenazas, escraches y difamaciones”, expresó el abogado.
Entre las consultas que registra el Inadi, se asiste a una profesional de la salud de Rosario que en dos oportunidades no pudo subir a colectivo de la línea Expreso. Estaba vestida con su chaqueta de trabajo y literalmente el colectivero no le abrió la puerta. Una de esas situaciones ocurrió el 9 de abril, cuando incluso el semáforo de la parada estaba en rojo, la mujer golpeó la puerta, pero el colectivero arrancó indiferente.
La familia de Silvio Cufré, el enfermero de 47 años que murió el domingo pasado en la localidad bonaerense de Alejandro Korn y se convirtió en el primer trabajador de la salud fallecido por coronavirus, denunció que desde que le diagnosticaron la enfermedad no dejaron de recibir amenazas por parte de sus vecinos para que se marcharan del barrio. A partir de entonces, los allegados y parientes de Cufré son custodiados por un móvil policial.
La peste que discrimina
Como en la ciudad de Santa Fe aún no se designó un delegado del Inadi, las consultas y denuncias de la provincia se concentran en la sede del organismo en Rosario. Su responsable, Macarena Fernández Zarlenga, confirmó a Aire Digital que desde el aislamiento obligatorio decretado el 20 de marzo las denuncias crecieron “un 40 o 45 por ciento” en relación a las recibidas antes de declararse la pandemia.
Hasta el viernes pasado se contaron 31 denuncias y consultas en toda la provincia. Según describió, se trata de “un nuevo patrón relacionado con el coronavirus”, que se suma a los ya conocidos de intolerancia por elección sexual, nacionalidad, religión, ideología, opiniones políticas, condición social, figuras contempladas como delitos en el ordenamiento jurídico argentino (ley 23.592).
La funcionaria se mostró sorprendida por el nivel de violencia que exhiben algunos casos. Identificó como una de las posibles causas a “la gran circulación de noticias falsas (fake news) y datos erróneos” que confunden a la sociedad, generan miedo o pánico que luego se traslada en ataques y discriminación. “Es importante reflexionar qué clase de sociedad queremos: si solidaria, o discriminatoria y violenta.
El nivel de agresividad en los carteles, en las redes sociales, en los edificios es increíble, una barbaridad. ¿Cómo puede ser que una persona haga una cosa así?”, se preguntó en voz alta Zarlenga e invitó a la reflexión. Frente a este inusitado panorama, el Inadi lanzó una campaña a nivel nacional cuyo lema es “el virus no discrimina, no discriminemos nosotros”, que está acompañado por una serie de dibujos alusivos.
Remarcó que la lista de personas que sufren las intimidaciones está encabeza por los empleados de la salud, pacientes infectados de Covid-19 o en aislamiento preventivo obligatorio por ser sospechosos, y ciudadanos de origen asiático. “Es terrible porque se trata de gente que la está pasando realmente mal, por eso nuestro trabajo es apelar a la sensibilidad social”.
Por otra parte destacó que como el Inadi no tiene competencia para sancionar al abordar los casos el principal objetivo es orientar para que “las personas puedan corregir esos comportamientos discriminatorios”. “Tenemos muchísimas consultas de ciudadanos que no saben qué hacer frente a los agravios de vecinos, en los ascensores, por redes sociales donde se suben fotos y se produce un escrache público. También en sectores vulnerables y de riesgo, donde ya existía discriminación, pero ahora se profundizó”, describió Zarlenga.
Identificó como una de las situaciones más graves lo ocurrido con Mari Asselborn, la enfermera del Hospital Cullen. “Tuvo que mudarse, irse de la casa porque las amenazas eran muy violentas. Nos encontramos con estos hechos de muchísima gravedad”. También contra madres solteras o padre solos. En los últimos días el Inadi visualizó otra forma de discriminación: hacia padres solos o madres solteras que, sin recursos o red familiar para que cuiden de sus hijos pequeños, se ven obligados a salir con ellos a la calle para realizar tareas cotidianas y necesarias, como la compra de alimentos. “Los escrachan e insultan en las colas de los supermercados y comercios. Es terrible transitar eso para los padres, porque ya cargan con la angustia de que están solos. Además, no hay una orden aún sobre esa franja y los niños. Igualmente, y como dijo Victoria Donda, titular del organismo a nivel nacional, es importante salir lo menos posible y tomar las medidas de higiene que correspondan”.
Del total de 750 denuncias que registra el Inadi a nivel nacional, Santa Fe representa un 4.5 por ciento aproximadamente. Más allá de las estadísticas, desde la delegación Rosario insisten con la idea de reflexionar.
Reflexionar y concientizar
“El objetivo es concientizar para actuar con solidaridad y responsabilidad. No se trata de sancionar, la idea es charlar. Como hicimos con la subsecretaría de Transporte de la provincia o la empresa en el caso del colectivero que no le paró a la enfermera. Lo mismo hacemos con los consorcios de los edificios donde los vecinos pegan carteles en los ascensores”, graficó Zarlenga.
Igualmente destacó los acciones altruistas que se replican a lo largo y ancho del país. “En contraposición a los actos de discriminación hay mucha gente ayudando, sobre todo en los barrios más vulnerables. Como se dice, de esta crisis salimos todos juntos”.
Denuncias
Ante un caso de discriminación, el Inadi tiene a disposición distintos canales para hacer consultas o denuncias. La delegación Santa Fe trabaja virtualmente a través del mail santafe@inadi.gob.ar. Y a nivel nacional se puede ingresar a https://www.argentina.gob.ar/inadi, donde está disponible un formulario que se debe completar con los datos relevantes del hecho. También se pueden hacer consultas urgentes al whatsapp 11-64921079 y 11-61853968, todos los días, entre las 9 y las 15.
Con información de
Aire de Santa Fe
