Francisco pidió al gobierno de Italia por los trabajadores agrícolas que son "duramente explotados"
Miércoles 06 de
Mayo 2020
El Papa sumó así su apoyo al ala del gobierno italiano que busca regularizar a cerca de 600 mil recolectores en situación informal pese al rechazo de parte de la coalición oficialista.
El Papa Francisco pidió este miércoles por la situación de los trabajadores agrícolas inmigrantes "que tantas veces son duramente explotados", y sumó así su apoyo al ala del gobierno italiano que busca regularizar a cerca de 600 mil recolectores en situación informal pese al rechazo de parte de la coalición oficialista.
"En ocasión del 1 de mayo recibí diversos mensajes referidos al mundo del trabajo y sus problemas. En particular, me conmovió el de los trabajadores agrícolas, entre ellos muchos inmigrantes, que trabajan en el campo italiano", planteó el pontífice este miércoles durante la audiencia general transmitida por streaming. "Lamentablemente tantas veces son duramente explotados", señaló luego Jorge Bergoglio.
"En ocasión del 1 de mayo recibí diversos mensajes referidos al mundo del trabajo y sus problemas. En particular, me conmovió el de los trabajadores agrícolas, entre ellos muchos inmigrantes, que trabajan en el campo italiano", planteó el pontífice.
"Es cierto que la crisis es para todos pero la dignidad de las personas debe ser siempre respetada. Por eso acojo el pedido de estos trabajadores y de todos los trabajadores explotados, e invito a hacer de la crisis una oportunidad para volver a meter en el centro la dignidad de la persona y del trabajo", pidió Francisco.
El reclamo del pontífice se da en medio de las tensiones dentro del gobierno italiano para avanzar en la regularización de unos 600 mil trabajadores, especialmente recolectores, que por la pandemia profundizaron su precariedad.
En esa línea, la principal impulsora de la regularización, la ministra de las Políticas Agrícolas Teresa Bellanova, del grupo Italia Viva, denunció la existencia de "600 mil invisibles de los que el Estado debe hacerse cargo" y pidió que se extiendan permisos de residencia para ellos.
Este miércoles, Bellanova incluso amenazó con renunciar si no se aprueba la regularización: "El tema me pone de frente a una reflexión sobre mi permanencia en el gobierno" planteó en declaraciones que recoge el diario Repubblica.
Del otro lado, según informa el diario económico Il Sole 24 Ore, la ministra del Interior Luciana Lamorgese, del Movimiento Cinco Estrellas, planteó la hipótesis de avanzar en la regularización pero de hasta 200 mil personas.
También desde el Cinco Estrellas, el jefe político de la fuerza oficialista, Vito Crimi, planteó que "las hipótesis en estudio, que prevén la concesión de permisos de trabajo temporáneos a inmigrantes irregulares no ayudan a revertir el trabajo en negro, sino todo lo contrario".
Por otro lado, organizaciones como Oxfam Italia pidieron que la regularización masiva, que se espera sea incluida en un decreto de gobierno de esta semana, incluya también a otros sectores con alto nivel de informalidad, como construcción y logística.
"En ocasión del 1 de mayo recibí diversos mensajes referidos al mundo del trabajo y sus problemas. En particular, me conmovió el de los trabajadores agrícolas, entre ellos muchos inmigrantes, que trabajan en el campo italiano", planteó el pontífice este miércoles durante la audiencia general transmitida por streaming. "Lamentablemente tantas veces son duramente explotados", señaló luego Jorge Bergoglio.
"En ocasión del 1 de mayo recibí diversos mensajes referidos al mundo del trabajo y sus problemas. En particular, me conmovió el de los trabajadores agrícolas, entre ellos muchos inmigrantes, que trabajan en el campo italiano", planteó el pontífice.
"Es cierto que la crisis es para todos pero la dignidad de las personas debe ser siempre respetada. Por eso acojo el pedido de estos trabajadores y de todos los trabajadores explotados, e invito a hacer de la crisis una oportunidad para volver a meter en el centro la dignidad de la persona y del trabajo", pidió Francisco.
El reclamo del pontífice se da en medio de las tensiones dentro del gobierno italiano para avanzar en la regularización de unos 600 mil trabajadores, especialmente recolectores, que por la pandemia profundizaron su precariedad.
En esa línea, la principal impulsora de la regularización, la ministra de las Políticas Agrícolas Teresa Bellanova, del grupo Italia Viva, denunció la existencia de "600 mil invisibles de los que el Estado debe hacerse cargo" y pidió que se extiendan permisos de residencia para ellos.
Este miércoles, Bellanova incluso amenazó con renunciar si no se aprueba la regularización: "El tema me pone de frente a una reflexión sobre mi permanencia en el gobierno" planteó en declaraciones que recoge el diario Repubblica.
Del otro lado, según informa el diario económico Il Sole 24 Ore, la ministra del Interior Luciana Lamorgese, del Movimiento Cinco Estrellas, planteó la hipótesis de avanzar en la regularización pero de hasta 200 mil personas.
También desde el Cinco Estrellas, el jefe político de la fuerza oficialista, Vito Crimi, planteó que "las hipótesis en estudio, que prevén la concesión de permisos de trabajo temporáneos a inmigrantes irregulares no ayudan a revertir el trabajo en negro, sino todo lo contrario".
Por otro lado, organizaciones como Oxfam Italia pidieron que la regularización masiva, que se espera sea incluida en un decreto de gobierno de esta semana, incluya también a otros sectores con alto nivel de informalidad, como construcción y logística.
Con información de
Aire de Santa Fe
