La economía se desploma sobre Trump, preocupado en pasar página al coronavirus para asegurar su reelección
Por:
Maricel Spini
Miércoles 06 de
Mayo 2020
En abril, 20,2 millones de personas fueron despedidas del sector privado en Estados Unidos. El presidente busca salvar su reelección a riesgo de un segundo y más mortífero brote de coronavirus.
Decididamente el coronavirus se convirtió en el rival más complejo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su camino a un segundo período en la Casa Blanca. La agonizante economía del país solo recibe malas noticias. Este miércoles, la firma ADP anunció que las empresas privadas despidieron a una cifra récord de 20,236 millones de trabajadores en abril, en medio de los cierres obligatorios de negocios por la pandemia.
La cifra, que sugiere pérdidas históricas del sector laboral en Estados Unidos, es la antesala a la publicación de datos oficiales del gobierno, esperados para los próximos días y que, se da por descontado, irán en la misma línea.
La agencia Reuters informó que los datos de despidos de marzo fueron revisados a la baja para mostrar que el sector privado perdió 149.000 empleos en lugar de los 27.000 reportados previamente, una cifra que representó el primer declive de este informe desde septiembre de 2017 para la principal economía del mundo.
Los números, que se suman a un listado de malas noticias para la campaña de reelección del presidente Trump, quien ha hecho de su política económica su caballo de batalla, no sorprendieron a los especialistas.
Cabe recordar que al menos 30,3 millones de estadounidenses han solicitado, desde el 21 de marzo, seguros por desempleo, otro dato récord. También el gobierno ha visto agotarse en cuestión de horas los pedidos de ayuda estatal por parte de las pequeñas y medianas empresas de Estados Unidos, lastradas por las consecuencias de los confinamientos ordenados a lo largo y ancho del país para enfrentar al coronavirus.
Abril promete convertirse en el peor mes para la economía de Estados Unidos en décadas. Para tener un comparativo, durante la Gran Depresión se perdieron 800.000 empleos. También se espera una cifra récord de desempleo, cercano al 16%, muy por encima del histórico 10,8% pos Segunda Guerra Mundial, reportó también la agencia Reuters.
La magnitud del golpe en el mercado del trabajo no tiene comparación con ningún evento. De allí que la división de estadísticas del Departamento de Trabajo está tomando momentos de desastres naturales para establecer equivalencias, aseguró la agencia AFP.
Trump sabe que una economía agonizante es el mayor desafío a enfrentar de aquí a inicios de noviembre, cuando los estadounidenses están llamados a votar presidente por un nuevo período de cuatro años.
De allí que todos sus esfuerzos de la última semana se hayan concentrado en festejar una victoria sobre la pandemia de coronavirus que, sin embargo, los expertos sanitarios y los números de muertos desmienten día a día.
El domingo, desde el histórico monumento a Lincoln decidió que se debía dar vuelta a la página del coronavirus y proclamó su “América Unida: volver al trabajo”. Esta semana alentó la reapertura de la actividad económica en los estados, aunque de una manera más cautelosa a cuando, semanas tras, amenazó a los gobernadores con ordenar el fin de los confinamientos basándose en su supuesto “poder absoluto” que le otorgaba la Constitución.
En su acelerada superación de la pandemia, llegó a anunciar que disolvería al grupo especial de trabajo para el coronavirus. Un anuncio sobre el que debió volver, para afirmar que seguirá operando indefinidamente.
La urgencia de Trump de contrarrestar en los próximos meses los avasallantes indicadores económicos –la proyección es de un escenario de recesión tras la contracción del 4,8% el primer trimestre del año- choca, no obstante, con las recomendaciones de sus propios especialistas.
De acuerdo a información exclusiva que publica este miércoles el sitio especializado Politico, funcionarios de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS, por su sigla en inglés) en una videoconferencia conjunta alertaron que la reapertura de los estados podría llevar al colapso del sistema federal sanitario, y a un segundo y más mortal brote de coronavirus en Estados Unidos.
No solo eso, los expertos contradijeron la proclamación de Trump sobre el éxito de su gestión de la crisis sanitaria por el coronavirus. A diferencia de lo que el presidente dijo, no están aseguradas una cama ni un respirador para quien lo necesite. Siquiera está garantizado el suministro de barbijos y batas especiales, reportó Politico en base a la grabación de esa videoconferencia.
Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus. Tiene más de 1,2 millones de infectados y más de 71.000 muertos, según el último conteo de la Universidad Johns Hopkins.
“Es posible que haya más muertes porque las personas no estarán encerradas en un departamento o una casa o lo que sea”, reconoció Trump el martes por la noche al defender la reapertura económica. “Pero no podemos sentarnos en nuestra casa por los próximos tres años”, agregó, demostrando el precio que está dispuesto a pagar.
La cifra, que sugiere pérdidas históricas del sector laboral en Estados Unidos, es la antesala a la publicación de datos oficiales del gobierno, esperados para los próximos días y que, se da por descontado, irán en la misma línea.
La agencia Reuters informó que los datos de despidos de marzo fueron revisados a la baja para mostrar que el sector privado perdió 149.000 empleos en lugar de los 27.000 reportados previamente, una cifra que representó el primer declive de este informe desde septiembre de 2017 para la principal economía del mundo.
Los números, que se suman a un listado de malas noticias para la campaña de reelección del presidente Trump, quien ha hecho de su política económica su caballo de batalla, no sorprendieron a los especialistas.
Cabe recordar que al menos 30,3 millones de estadounidenses han solicitado, desde el 21 de marzo, seguros por desempleo, otro dato récord. También el gobierno ha visto agotarse en cuestión de horas los pedidos de ayuda estatal por parte de las pequeñas y medianas empresas de Estados Unidos, lastradas por las consecuencias de los confinamientos ordenados a lo largo y ancho del país para enfrentar al coronavirus.
Abril promete convertirse en el peor mes para la economía de Estados Unidos en décadas. Para tener un comparativo, durante la Gran Depresión se perdieron 800.000 empleos. También se espera una cifra récord de desempleo, cercano al 16%, muy por encima del histórico 10,8% pos Segunda Guerra Mundial, reportó también la agencia Reuters.
La magnitud del golpe en el mercado del trabajo no tiene comparación con ningún evento. De allí que la división de estadísticas del Departamento de Trabajo está tomando momentos de desastres naturales para establecer equivalencias, aseguró la agencia AFP.
Trump sabe que una economía agonizante es el mayor desafío a enfrentar de aquí a inicios de noviembre, cuando los estadounidenses están llamados a votar presidente por un nuevo período de cuatro años.
De allí que todos sus esfuerzos de la última semana se hayan concentrado en festejar una victoria sobre la pandemia de coronavirus que, sin embargo, los expertos sanitarios y los números de muertos desmienten día a día.
El domingo, desde el histórico monumento a Lincoln decidió que se debía dar vuelta a la página del coronavirus y proclamó su “América Unida: volver al trabajo”. Esta semana alentó la reapertura de la actividad económica en los estados, aunque de una manera más cautelosa a cuando, semanas tras, amenazó a los gobernadores con ordenar el fin de los confinamientos basándose en su supuesto “poder absoluto” que le otorgaba la Constitución.
En su acelerada superación de la pandemia, llegó a anunciar que disolvería al grupo especial de trabajo para el coronavirus. Un anuncio sobre el que debió volver, para afirmar que seguirá operando indefinidamente.
La urgencia de Trump de contrarrestar en los próximos meses los avasallantes indicadores económicos –la proyección es de un escenario de recesión tras la contracción del 4,8% el primer trimestre del año- choca, no obstante, con las recomendaciones de sus propios especialistas.
De acuerdo a información exclusiva que publica este miércoles el sitio especializado Politico, funcionarios de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Sociales (HHS, por su sigla en inglés) en una videoconferencia conjunta alertaron que la reapertura de los estados podría llevar al colapso del sistema federal sanitario, y a un segundo y más mortal brote de coronavirus en Estados Unidos.
No solo eso, los expertos contradijeron la proclamación de Trump sobre el éxito de su gestión de la crisis sanitaria por el coronavirus. A diferencia de lo que el presidente dijo, no están aseguradas una cama ni un respirador para quien lo necesite. Siquiera está garantizado el suministro de barbijos y batas especiales, reportó Politico en base a la grabación de esa videoconferencia.
Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus. Tiene más de 1,2 millones de infectados y más de 71.000 muertos, según el último conteo de la Universidad Johns Hopkins.
“Es posible que haya más muertes porque las personas no estarán encerradas en un departamento o una casa o lo que sea”, reconoció Trump el martes por la noche al defender la reapertura económica. “Pero no podemos sentarnos en nuestra casa por los próximos tres años”, agregó, demostrando el precio que está dispuesto a pagar.
Con información de
Ámbito
