SANTA FE
Acusado por homicidio en Yapeyú continuará detenido
Jueves 18 de
Junio 2020
Se trata de uno de los cuatro varones que dispararon contra Juan Gabriel Ceballos, causando su muerte. La defensa frustró una rueda de reconocimiento que se iba a hacer antes de la audiencia cautelar.
El juez Nicolás Falkenberg dictó la prisión preventiva de un hombre señalado como uno de los que disparó a dos hermanos que marchaban en motocicleta -dejando como resultado un muerto-, el sábado pasado, en inmediaciones al Mercado de Productores. Previamente, la fiscal de Homicidios, Cristina Ferraro, imputó a Lucas Gallay (22) como coautor de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego” de Juan Gabriel Ceballos y la “tentativa de homicidio calificada por el uso de arma de fuego” de la hermana de la víctima.
Gallay decidió declarar ante el tribunal, asegurando que se encontraba en la casa de sus suegro comiendo un asado cuando ocurrió el ilícito. Sin embargo, la teoría que maneja la fiscalía es que el hombre es uno de los cuatro masculinos que dispararon desde la vereda de calle Rosatti a los hermanos Ceballos, cuando se acercaban a la cortada Falcón, a bordo de una moto.
La víctima fatal recibió dos disparos, uno en el tórax y otro en el brazo. Ambos atravesaron su cuerpo, dejando atrás una grave daño que terminó costándole la vida por un shock hipovolémico, a causa de la pérdida de sangre.
La hermana, que conducía el vehículo, declaró ante la policía y ratificó lo dicho ante la fiscal, señalando a los agresores, ya que son conocidos del barrio. A uno de ellos lo reconoció como “Lucas”, y según la fiscalía se refiere a Gallay, aunque no pudo comprobarse porque la defensa se negó a la realización de una rueda de reconocimiento previo a la audiencia en al que se trató la imposición de medidas cautelares.
Cámaras, testigos y una foto
Enrique Müller, a cargo de la defensa técnica del acusado, planteó que si bien su pupilo se mudó del barrio Yapeyú hace ocho años, la hermana de la víctima lo conoce de cuando eran chicos, siendo esa la razón por la que se opuso a la realización de la ronda de reconocimiento. Además, el abogado puso en conocimiento del juez que solicitó acceso a diversas cámaras de seguridad que mostrarían que Gallay concurrió al lugar de los hechos luego de ocurrido el tiroteo.
Mientras que el ataque a Ceballos ocurrió en horas de la siesta, alrededor de las 15 del sábado 13 de junio, el imputado no se habría dirigido hacia Yapeyú hasta las 16.30, motivado por la llamada de una vecina. Al enterarse de la muerte de Ceballos, algunos vecinos se presentaron frente a la casa de uno de los agresores -que permanece prófugo-, y fue la madre de éste quien llamó a Gallay para pedirle ayuda, ya que estaban arrojando objetos hacia la vivienda. Una vez allí, el veinteañero permaneció en el lugar hasta que la policía lo allanó en horas de la noche, momento en el cual lo detuvieron.
Lucas Gallay asegura que “no me encontraba en el lugar del hecho, tengo testigos de dónde estaba”, y una fotografía, que al ser peritado permitiría saber fecha, lugar y hora en la que fue tomada.
El juez Nicolás Falkenberg resolvió que los elementos presentados por al fiscalía son suficientes para dictar la prisión preventiva de Gallay, sobre todo porque la defensa no pudo presentar ninguna prueba que avale su versión de lo sucedido.
Gallay decidió declarar ante el tribunal, asegurando que se encontraba en la casa de sus suegro comiendo un asado cuando ocurrió el ilícito. Sin embargo, la teoría que maneja la fiscalía es que el hombre es uno de los cuatro masculinos que dispararon desde la vereda de calle Rosatti a los hermanos Ceballos, cuando se acercaban a la cortada Falcón, a bordo de una moto.
La víctima fatal recibió dos disparos, uno en el tórax y otro en el brazo. Ambos atravesaron su cuerpo, dejando atrás una grave daño que terminó costándole la vida por un shock hipovolémico, a causa de la pérdida de sangre.
La hermana, que conducía el vehículo, declaró ante la policía y ratificó lo dicho ante la fiscal, señalando a los agresores, ya que son conocidos del barrio. A uno de ellos lo reconoció como “Lucas”, y según la fiscalía se refiere a Gallay, aunque no pudo comprobarse porque la defensa se negó a la realización de una rueda de reconocimiento previo a la audiencia en al que se trató la imposición de medidas cautelares.
Cámaras, testigos y una foto
Enrique Müller, a cargo de la defensa técnica del acusado, planteó que si bien su pupilo se mudó del barrio Yapeyú hace ocho años, la hermana de la víctima lo conoce de cuando eran chicos, siendo esa la razón por la que se opuso a la realización de la ronda de reconocimiento. Además, el abogado puso en conocimiento del juez que solicitó acceso a diversas cámaras de seguridad que mostrarían que Gallay concurrió al lugar de los hechos luego de ocurrido el tiroteo.
Mientras que el ataque a Ceballos ocurrió en horas de la siesta, alrededor de las 15 del sábado 13 de junio, el imputado no se habría dirigido hacia Yapeyú hasta las 16.30, motivado por la llamada de una vecina. Al enterarse de la muerte de Ceballos, algunos vecinos se presentaron frente a la casa de uno de los agresores -que permanece prófugo-, y fue la madre de éste quien llamó a Gallay para pedirle ayuda, ya que estaban arrojando objetos hacia la vivienda. Una vez allí, el veinteañero permaneció en el lugar hasta que la policía lo allanó en horas de la noche, momento en el cual lo detuvieron.
Lucas Gallay asegura que “no me encontraba en el lugar del hecho, tengo testigos de dónde estaba”, y una fotografía, que al ser peritado permitiría saber fecha, lugar y hora en la que fue tomada.
El juez Nicolás Falkenberg resolvió que los elementos presentados por al fiscalía son suficientes para dictar la prisión preventiva de Gallay, sobre todo porque la defensa no pudo presentar ninguna prueba que avale su versión de lo sucedido.
Con información de
El Litoral
