Tres hermanos condenados por venta de drogas en Santo Tomé
Jueves 02 de
Julio 2020
Fue el primer debate oral presencial realizado desde el inicio de la cuarentena. En total, son cuatro los condenados por un procedimiento realizado en 2018 en tres domicilios del barrio 12 de septiembre.
El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe condenó este miércoles cuatro personas -tres de las cuales son hermanos- que tenían bajo su mando el negocio de venta de drogas en el barrio 12 de Septiembre, en el sector oeste de la ciudad de Santo Tomé. Fue en el primer debate oral “presencial” realizado durante la cuarentena dispuesta en marzo, en razón de pandemia por Covid-19.
Los jueces José María Escobar Cello (presidente), María Ivón Vella y Luciano Lauría declararon culpables a Cristian Sebastián Pérez (36), alias “Panda” y los tres hermanos Sandoval -Martín Enrique (39), César Andrés (31) y Lucas Manuel (26)-, en su carácter de autores del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
Las penas más altas fueron para Martín Sandoval y su amigo Pérez, quienes recibieron 5 y 4 años respectivamente y multas de $ 324.000 y $ 243.000 para cada uno. Lucas Sandoval recibió 4 años y 2 meses de cárcel y multa de $ 280.800; en tanto César fue condenado a 3 años de encierro y $ 121.500 como sanción económica.
Si bien resta conocer los fundamentos, que serán dados el próximo miércoles a las partes, el tribunal consideró que existen elementos de cargo suficientes para condenar a la banda que comercializaba importantes cantidades de cocaína y marihuana en la zona oeste santotomesina. Los bunkers fueron desbaratados el 15 de septiembre de 2018, luego de una denuncia anónima que comenzó a investigar la Brigada Operativa Departamental N° 1 y también la Gendarmería, bajo las órdenes de la Fiscalía Federal N° 1, del Dr. Gustavo Onel. Éste último fue quien en abril del año pasado solicitó la elevación a juicio de la causa, bajo la misma calificación por la cual resultaron condenados, aunque agravada por el número de personas.
Desde Coronda
Bajo estrictas medidas de cuidado y respetando el distanciamiento social, el 19 de junio se realizó una audiencia preliminar, para probar el sistema ,teniendo en cuenta que si bien el juicio iba a ser presencial, los imputados lo seguirían por teleconferencia desde la Unidad Penal N° 1 de Coronda. Y el 22 de junio se inició formalmente el juicio con la lectura del requerimiento de elevación. Durante una semana y media el tribunal escuchó a 30 personas, entre los que cuentan personal policial, testigos de actuación y peritos convocados. Finalmente este miércoles se realizaron las réplicas y se leyó el veredicto.
Los imputados estuvieron representados por el Defensor Público Oficial, Julio Agnoli, en el caso de los hermanos Sandoval; y por el defensor privado Daniel Martín Recaman, por Pérez. Por el lado de la acusación intervino el Fiscal General Martín Suárez Faisal, quien había solicitado penas más altas para los cuatro, en tanto consideró agravada la figura de comercialización por el número de personas, tal como se elevó la causas a juicio. Además, pidió al tribunal el decomiso de los vehículos incautados en el procedimiento, entre ellos, un Toyota Etios, un Ford Focus, un Peugeot 408, una moto Honda Tornado; y dos Honda XR de 150 y 250 c.c..
El día de los allanamientos, la policía secuestró en poder de los cuatro acusados unos 224 gramos de cocaína y 855 gramos de marihuana que estaban repartidos en tres viviendas ubicadas en el barrio 12 de septiembre de Santo Tomé. Para los investigadores, Martín Sandoval era quien proveía la droga, tanto a su amigo Pérez (eran vecinos) como a sus dos hermanos, quienes se encargaban de la venta al menudeo. A la hora de la intervención, la droga estaba fraccionada y envuelta en papel satinado y tubos eppendorf, en el caso de la cocaína; y en bochas en cuanto a la marihuana.
Los jueces José María Escobar Cello (presidente), María Ivón Vella y Luciano Lauría declararon culpables a Cristian Sebastián Pérez (36), alias “Panda” y los tres hermanos Sandoval -Martín Enrique (39), César Andrés (31) y Lucas Manuel (26)-, en su carácter de autores del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
Las penas más altas fueron para Martín Sandoval y su amigo Pérez, quienes recibieron 5 y 4 años respectivamente y multas de $ 324.000 y $ 243.000 para cada uno. Lucas Sandoval recibió 4 años y 2 meses de cárcel y multa de $ 280.800; en tanto César fue condenado a 3 años de encierro y $ 121.500 como sanción económica.
Si bien resta conocer los fundamentos, que serán dados el próximo miércoles a las partes, el tribunal consideró que existen elementos de cargo suficientes para condenar a la banda que comercializaba importantes cantidades de cocaína y marihuana en la zona oeste santotomesina. Los bunkers fueron desbaratados el 15 de septiembre de 2018, luego de una denuncia anónima que comenzó a investigar la Brigada Operativa Departamental N° 1 y también la Gendarmería, bajo las órdenes de la Fiscalía Federal N° 1, del Dr. Gustavo Onel. Éste último fue quien en abril del año pasado solicitó la elevación a juicio de la causa, bajo la misma calificación por la cual resultaron condenados, aunque agravada por el número de personas.
Desde Coronda
Bajo estrictas medidas de cuidado y respetando el distanciamiento social, el 19 de junio se realizó una audiencia preliminar, para probar el sistema ,teniendo en cuenta que si bien el juicio iba a ser presencial, los imputados lo seguirían por teleconferencia desde la Unidad Penal N° 1 de Coronda. Y el 22 de junio se inició formalmente el juicio con la lectura del requerimiento de elevación. Durante una semana y media el tribunal escuchó a 30 personas, entre los que cuentan personal policial, testigos de actuación y peritos convocados. Finalmente este miércoles se realizaron las réplicas y se leyó el veredicto.
Los imputados estuvieron representados por el Defensor Público Oficial, Julio Agnoli, en el caso de los hermanos Sandoval; y por el defensor privado Daniel Martín Recaman, por Pérez. Por el lado de la acusación intervino el Fiscal General Martín Suárez Faisal, quien había solicitado penas más altas para los cuatro, en tanto consideró agravada la figura de comercialización por el número de personas, tal como se elevó la causas a juicio. Además, pidió al tribunal el decomiso de los vehículos incautados en el procedimiento, entre ellos, un Toyota Etios, un Ford Focus, un Peugeot 408, una moto Honda Tornado; y dos Honda XR de 150 y 250 c.c..
El día de los allanamientos, la policía secuestró en poder de los cuatro acusados unos 224 gramos de cocaína y 855 gramos de marihuana que estaban repartidos en tres viviendas ubicadas en el barrio 12 de septiembre de Santo Tomé. Para los investigadores, Martín Sandoval era quien proveía la droga, tanto a su amigo Pérez (eran vecinos) como a sus dos hermanos, quienes se encargaban de la venta al menudeo. A la hora de la intervención, la droga estaba fraccionada y envuelta en papel satinado y tubos eppendorf, en el caso de la cocaína; y en bochas en cuanto a la marihuana.
Con información de
El Litoral
