En los primeros 2 meses de cuarentena plena cerraron más de 18.500 empresas
Por:
Daniel Sticco
Martes 07 de
Julio 2020
Se trata de los establecimientos que por la extrema crisis no pudieron cumplir con el pago de aportes y contribuciones sobre la nómina salarial, informó la AFIP.
El Departamento de Estudios de la AFIP dio cuenta que en mayo, segundo mes pleno de vigencia del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, en particular en el área de la Ciudad y del Gran Buenos Aires sólo cumplieron con el pago de aportes personales y contribuciones patronales sobre la nómina salarial 520.507 empleadores.
Se trató de de la novena baja mensual consecutiva de empresas que no pudieron hacer frente a los pagos a la Anses, y por tanto ya es leído por los economistas como un dato concreto del cierre de establecimientos por la recesión que ya arrastra más de 24 meses, pero que sólo en los últimos 2 meses afectó a más de 18.500 empleadores, equivalente a las dos terceras partes del total de cierre en los últimos 12 meses.
El derrumbe de la actividad económica, inédita en la historia económica argentina para un segundo trimestre, afectó en el primer bimestre pleno en cuarentena a 285.000 trabajadores registrados, y mucho más a los informales no asalariados, que en su mayor parte no pudo concurrir a sus fuentes de ingresos, al limitarse al extremo el uso del transporte público de pasajeros.
El derrumbe de la actividad económica, inédita en la historia económica argentina para un segundo trimestre, afectó en el primer bimestre pleno en cuarentena a 285.000 trabajadores registrados, y mucho más a los informales no asalariados
Según los datos procesados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) la rama más afectada por el ASPO en el bimestre abril-mayo fue la de los servicios, con 15.500 empleadores que no pudieron cumplir con las obligaciones de la Seguridad Social, pese a las facilidades de pago instrumentadas por el Gobierno a través de la Anses y AFIP, porque sus ingresos cayeron en muchos casos a cero o a lo sumo a un quinto de que registraban en el mes previo a la aparición de la pandemia y de las medidas preventivas.
En cantidades, las ramas más perjudicadas fueron el comercio 5.500 casos; los servicios de hotelería y restaurantes 3.600; empresas de transporte y de almacenamiento de productos 1.900; construcción 1.650; servicios profesionales y científicos 1.143; el conjunto de la industria 1.139; y servicios de asociaciones y servicios personales 909, principalmente.
Mientras que en términos relativos, la cuarentena afectó notablemente a la industria hotelera y gastronomía 13% de los establecimientos registrados; servicios artísticos, culturales y deportivos 8%; construcción 8%; establecimientos abocados a la industrias extractiva en minas y canteras 5%; y transporte y almacenamiento casi 5 por ciento.
En proporción a la cantidad de establecimientos por rubro el ASPO afectó principalmente a la industria hotelera y gastronomía 13% de los casos; servicios artísticos, culturales y deportivos y la construcción con 8% de los empleadores registrados.
Destrucción de empleos
Naturalmente, el cierre de establecimientos, y muchos que alertaron que están en perspectiva de hacerlo de extenderse la cuarentena hasta el fin del invierno, en particular en el área metropolitana que es donde no sólo se concentra la población, sino donde también se genera riqueza a través de la producción de bienes y servicios, determinó severos perjuicios sobre los puestos de trabajo.
Los rubros más afectados, según el informe de AFIP, fueron la construcción 59.000 puestos registrados; hotelería y gastronomía 44.000; el comercio 37.000; actividades administrativas 28.000; industria 22.200; servicio de transporte y almacenamiento 21.500 empleos, principalmente.
Los empleos más afectados, según el informe de AFIP, fueron los de la construcción 59.000 personas; hotelería y gastronomía 44.000; el comercio 37.000; actividades administrativas 28.000; industria 22.200; servicio de transporte y almacenamiento 21.500 puestos registrados.
Aunque no fueron menores las pérdidas de puestos de trabajos y atrasos en el pago de los aportes y contribuciones a la Anses sobre la nómina salarial en el conjunto del agro 14.300 empleados menos; servicios de asociaciones y personales 13.500; servicios profesionales y científicos 12.100; enseñanza privada 10.400; información y comunicaciones 8.800, en todos los casos en comparación con el nivel de marzo último.
Se trató de de la novena baja mensual consecutiva de empresas que no pudieron hacer frente a los pagos a la Anses, y por tanto ya es leído por los economistas como un dato concreto del cierre de establecimientos por la recesión que ya arrastra más de 24 meses, pero que sólo en los últimos 2 meses afectó a más de 18.500 empleadores, equivalente a las dos terceras partes del total de cierre en los últimos 12 meses.
El derrumbe de la actividad económica, inédita en la historia económica argentina para un segundo trimestre, afectó en el primer bimestre pleno en cuarentena a 285.000 trabajadores registrados, y mucho más a los informales no asalariados, que en su mayor parte no pudo concurrir a sus fuentes de ingresos, al limitarse al extremo el uso del transporte público de pasajeros.
El derrumbe de la actividad económica, inédita en la historia económica argentina para un segundo trimestre, afectó en el primer bimestre pleno en cuarentena a 285.000 trabajadores registrados, y mucho más a los informales no asalariados
Según los datos procesados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) la rama más afectada por el ASPO en el bimestre abril-mayo fue la de los servicios, con 15.500 empleadores que no pudieron cumplir con las obligaciones de la Seguridad Social, pese a las facilidades de pago instrumentadas por el Gobierno a través de la Anses y AFIP, porque sus ingresos cayeron en muchos casos a cero o a lo sumo a un quinto de que registraban en el mes previo a la aparición de la pandemia y de las medidas preventivas.
En cantidades, las ramas más perjudicadas fueron el comercio 5.500 casos; los servicios de hotelería y restaurantes 3.600; empresas de transporte y de almacenamiento de productos 1.900; construcción 1.650; servicios profesionales y científicos 1.143; el conjunto de la industria 1.139; y servicios de asociaciones y servicios personales 909, principalmente.
Mientras que en términos relativos, la cuarentena afectó notablemente a la industria hotelera y gastronomía 13% de los establecimientos registrados; servicios artísticos, culturales y deportivos 8%; construcción 8%; establecimientos abocados a la industrias extractiva en minas y canteras 5%; y transporte y almacenamiento casi 5 por ciento.
En proporción a la cantidad de establecimientos por rubro el ASPO afectó principalmente a la industria hotelera y gastronomía 13% de los casos; servicios artísticos, culturales y deportivos y la construcción con 8% de los empleadores registrados.
Destrucción de empleos
Naturalmente, el cierre de establecimientos, y muchos que alertaron que están en perspectiva de hacerlo de extenderse la cuarentena hasta el fin del invierno, en particular en el área metropolitana que es donde no sólo se concentra la población, sino donde también se genera riqueza a través de la producción de bienes y servicios, determinó severos perjuicios sobre los puestos de trabajo.
Los rubros más afectados, según el informe de AFIP, fueron la construcción 59.000 puestos registrados; hotelería y gastronomía 44.000; el comercio 37.000; actividades administrativas 28.000; industria 22.200; servicio de transporte y almacenamiento 21.500 empleos, principalmente.
Los empleos más afectados, según el informe de AFIP, fueron los de la construcción 59.000 personas; hotelería y gastronomía 44.000; el comercio 37.000; actividades administrativas 28.000; industria 22.200; servicio de transporte y almacenamiento 21.500 puestos registrados.
Aunque no fueron menores las pérdidas de puestos de trabajos y atrasos en el pago de los aportes y contribuciones a la Anses sobre la nómina salarial en el conjunto del agro 14.300 empleados menos; servicios de asociaciones y personales 13.500; servicios profesionales y científicos 12.100; enseñanza privada 10.400; información y comunicaciones 8.800, en todos los casos en comparación con el nivel de marzo último.
Con información de
Infobae