SANTA FE
Robo y destrozos en el SUM de la capilla
Lunes 20 de
Julio 2020
Desconocidos ingresaron al salón de calle Tarragona 380 y se llevaron garrafas, ollas y una anafe. Para ingresar violentaron una reja y una puerta de aluminio.
“Tanto sacrificio y nos sucede esto”, se lamentó Julio Aquino al informar del robo sufrido el último fin de semana en el salón de usos múltiples (SUM) de la capilla Nuestra Señora de Itatí, del barrio Centenario. Los desconocidos “se llevaron dos garrafas, dos ollas grandes y un anafe” del local ubicado sobre calle Tarragona 380, donde se realizan múltiples actividades para la comunidad y para beneficio de la propia institución.
Julio es un vecino y colaborador que se presenta como “nacido y criado en el barrio”, ligado a la parroquia desde hace más de 40 años cuando decidió ingresar para formar parte del Grupo Juvenil, y desde entonces “seguimos en las actividades”, confiesa. En todo este tiempo ha vivido allí momentos gratos y otros no tanto. “Hace un año se registró un hecho similar, donde doblaron la puerta de aluminio y rompieron los vidrios”, recuerda.
Pero este domingo, el panorama resultó lamentable, porque tal vez fueron más los destrozos que lo que efectivamente se llevaron. “Ayer a la mañana vamos a darnos una vuelta por el salón, porque con esto de la pandemia no hay muchas actividades” y al llevar “vimos que cortaron las orejas de los candados de la reja y violentaron la puerta de aluminio para entrar”.
Adentro faltaban “dos garrafas de 10 kg. cada una, un tacho de 50 y otro de 40 litros que usamos para cocinar y un anafe”, detalló el feligrés. Según explicó Aquino, “han salido por el frente, porque sacaron una de las sillas, la pusieron contra el tapial y tomaron por calle Tarragona”, explica.
El hombre contó también que “ese lugar es el SUM de la parroquia, donde se desarrollan distintas actividades con los chicos del barrio -hacen gimnasia, catequesis, se cocina-, y se hacen beneficios”. De hecho “hace poquito tuvimos un par de beneficios para los feriados, hicimos pastelitos” para recaudar fondos porque “hay un salón que nos falta techar” y ahora “nos encontramos con esto”, lamentó, “no sólo por lo que significa reponer lo que sustrajeron sino por los arreglos de las puertas que hay que hacer”.
Julio es un vecino y colaborador que se presenta como “nacido y criado en el barrio”, ligado a la parroquia desde hace más de 40 años cuando decidió ingresar para formar parte del Grupo Juvenil, y desde entonces “seguimos en las actividades”, confiesa. En todo este tiempo ha vivido allí momentos gratos y otros no tanto. “Hace un año se registró un hecho similar, donde doblaron la puerta de aluminio y rompieron los vidrios”, recuerda.
Pero este domingo, el panorama resultó lamentable, porque tal vez fueron más los destrozos que lo que efectivamente se llevaron. “Ayer a la mañana vamos a darnos una vuelta por el salón, porque con esto de la pandemia no hay muchas actividades” y al llevar “vimos que cortaron las orejas de los candados de la reja y violentaron la puerta de aluminio para entrar”.
Adentro faltaban “dos garrafas de 10 kg. cada una, un tacho de 50 y otro de 40 litros que usamos para cocinar y un anafe”, detalló el feligrés. Según explicó Aquino, “han salido por el frente, porque sacaron una de las sillas, la pusieron contra el tapial y tomaron por calle Tarragona”, explica.
El hombre contó también que “ese lugar es el SUM de la parroquia, donde se desarrollan distintas actividades con los chicos del barrio -hacen gimnasia, catequesis, se cocina-, y se hacen beneficios”. De hecho “hace poquito tuvimos un par de beneficios para los feriados, hicimos pastelitos” para recaudar fondos porque “hay un salón que nos falta techar” y ahora “nos encontramos con esto”, lamentó, “no sólo por lo que significa reponer lo que sustrajeron sino por los arreglos de las puertas que hay que hacer”.
Con información de
El Litoral
