25 DE ABRIL 2024
Robos: la realidad que viven los santafesinos todos los días
Lunes 20 de
Julio 2020
Dos motochorros intentaron robarle la mochila a una médica en la bicisenda de calle Urquiza. La arrastraron unos metros y al notar resistencia se llevaron la bicicleta.
Es simplista decir que se trata de un robo más porque es una realidad que sufren cientos de vecinos de la ciudad de Santa Fe a diario. El delito cotidiando que no hay que naturalizar porque la escalada de inseguridad no parece tener techo.
Esta vez le tocó a Paula Trevisán, una médica que hacía en bicicleta el trayecto hacia su casa por la bicisenda de calle Urquiza. Había arrancado en 9 de Julio y Cándido Pujato con barrio Centenario como destino. Al llegar a Urquiza al 1100 notó que dos motochorros se pusieron a la par para arracarle la mochila que llevaba colgada.
La médica, como tenía documentación y equipos médicos intentó resistirse. "Tenía cosas importantes, no la iba a soltar, como vi que no tenían armas hice lo que pude para no ceder", contó al móvil de LT10.
Los delincuentes no podían sacarle la mochila, pero lograron hacerla caer de la bicicleta y la arrastraron un par de metros, mientras que los vecinos que estaban en la vereda gritaban que la suelten.
Al notar que ya había gente observando la situación, "el chico decidió dejarme la mochila pero fue corriendo a buscar la bicicleta que había quedado atrás, se subió y siguieron por Urquiza, uno en moto y el otro en la bici", relató Paula.
Recordemos que Marianela Brondino vivió una situación similar cuando fue asaltada, pero al caer su cabeza golpeó contra el cordón, una lesión que fue fatal para la joven que perdió la vida a pocas horas del hecho en el hospital Cullen, el 28 de 2010, luego de un robo callejero.
Tal vez por eso, Paula manifiesta "uno termina dando gracias por estar vivo", al dimensionar que este tipo de delitos nunca se sabe qué costo tienen para las víctimas.
"Yo tengo que seguir trabajando, soy personal de Salud indispensable en este momento. Esta vez no me lastimaron de manera grave, pero uno nunca sabe como puede terminar. Ahora no tengo medio de transporte, esperar el colectivo sola en la parada es más peligroso" cuestionó.
Además, comentó que hizo la denuncia y preguntó a la policía que pasaba de acá en más. "Me dijeron que busque la bicicleta, que ellos no podían hacer nada, que no existe un registro de bicis robadas, que acá terminaba lo que ellos podían hacer", comentó indignada.
"La verdad te indigna, te frustra, tengo que seguir trabajando, y cada vez que salgo lo hago con miedo", dijo Paula, en un testimonio que hoy puede ser el de cualquier santafesino.
Esta vez le tocó a Paula Trevisán, una médica que hacía en bicicleta el trayecto hacia su casa por la bicisenda de calle Urquiza. Había arrancado en 9 de Julio y Cándido Pujato con barrio Centenario como destino. Al llegar a Urquiza al 1100 notó que dos motochorros se pusieron a la par para arracarle la mochila que llevaba colgada.
La médica, como tenía documentación y equipos médicos intentó resistirse. "Tenía cosas importantes, no la iba a soltar, como vi que no tenían armas hice lo que pude para no ceder", contó al móvil de LT10.
Los delincuentes no podían sacarle la mochila, pero lograron hacerla caer de la bicicleta y la arrastraron un par de metros, mientras que los vecinos que estaban en la vereda gritaban que la suelten.
Al notar que ya había gente observando la situación, "el chico decidió dejarme la mochila pero fue corriendo a buscar la bicicleta que había quedado atrás, se subió y siguieron por Urquiza, uno en moto y el otro en la bici", relató Paula.
Recordemos que Marianela Brondino vivió una situación similar cuando fue asaltada, pero al caer su cabeza golpeó contra el cordón, una lesión que fue fatal para la joven que perdió la vida a pocas horas del hecho en el hospital Cullen, el 28 de 2010, luego de un robo callejero.
Tal vez por eso, Paula manifiesta "uno termina dando gracias por estar vivo", al dimensionar que este tipo de delitos nunca se sabe qué costo tienen para las víctimas.
"Yo tengo que seguir trabajando, soy personal de Salud indispensable en este momento. Esta vez no me lastimaron de manera grave, pero uno nunca sabe como puede terminar. Ahora no tengo medio de transporte, esperar el colectivo sola en la parada es más peligroso" cuestionó.
Además, comentó que hizo la denuncia y preguntó a la policía que pasaba de acá en más. "Me dijeron que busque la bicicleta, que ellos no podían hacer nada, que no existe un registro de bicis robadas, que acá terminaba lo que ellos podían hacer", comentó indignada.
"La verdad te indigna, te frustra, tengo que seguir trabajando, y cada vez que salgo lo hago con miedo", dijo Paula, en un testimonio que hoy puede ser el de cualquier santafesino.
Con información de
LT10
