SANTA FE
Condenado tenía armas robadas a la Bonaerense y al Tiro Federal
Jueves 13 de
Agosto 2020
El TOF de Santa Fe impuso siete años de prisión, multa y declaración de reincidencia para un hombre al que le incautaron 126 gramos de cocaína el año pasado. Su pareja fue sentenciada a cuatro años y está con la domiciliaria.
Una pareja de barrio Yapeyú fue condenada a prisión por la tenencia de 126 gramos de cocaína que tenían para la venta, en un juicio oral que se celebró esta semana ante el Tribunal Oral Federal (TOF) local. El debate estuvo a cargo del juez José María Escobar Cello, quien impuso penas de siete años para Ezequiel Eduardo Álvarez (32) y cuatro para su pareja, Vanesa Daniela Roldán (23), quien se encuentra en prisión domiciliaria. Además, fijó multas de $ 324.000 para cada acusado y ordenó la devolución de dos armas, que pertenecían a instituciones.
En el caso de Álvarez, fue hallado culpable por los delitos de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” y “tenencia de armas de guerra sin la debida autorización” en dos oportunidades. Y fue declarado reincidente, por una vieja causa de la justicia provincia, por robo doblemente calificado, por la cual en 2011 purgó 6 años y 8 meses de prisión tras las rejas. En tanto a Roldán sólo se le aplicó la coautoría de la tenencia con fines, prevista en el artículo 5 inciso “C” de la ley N° 23.737.
La pareja fue detenida el 22 de septiembre del año pasado, en un procedimiento que ordenó la justicia provincial, junto a la policía -también de la provincia-, en busca de otra persona y de armas de fuego. Y si bien se encontraron dos armas, el hallazgo de la droga hizo que la causa pasara a la órbita de la Justicia Federal.
El allanamiento se concretó en una vivienda de calle Larrechea y Chaco, en barrio Yapeyú, donde los uniformados hallaron 126,1 gramos de cocaína, que estaba fraccionada en 479 envoltorios, lista para la venta. Asimismo, de la requisa del inmueble, surge el secuestro de una pistola calibre 9 mm. marca Luger, con el cargador lleno; y un revólver .357 Mágnum marca Taurus, con el tambor cargado, ambas con su numeración identificatoria intacta.
En la mesa de luz
El propio Álvarez reconoció que las armas eran suyas, de hecho estaban en la mesa de luz del dormitorio. Sin embargo, de los oficios enviados a los organismos nacionales, surge que ni Álvarez tenía autorización para llevar armas, ni las mismas eran de su propiedad.
Muy por el contrario y para sorpresa del tribunal, la pistola 9 mm. Browning pertenece al Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires -policía bonaerense- y según se constató, no tenía pedido de secuestro; en tanto el revólver es propiedad del Tiro Federal Argentino -sede Rafaela- y en este caso, si se encuentra denunciado el robo. Según lo dispuesto por el juez Escobar Cello, las armas se devolverán “al organismo que corresponda, previa acreditación sobre la propiedad”. Y en cuanto al estupefaciente, el tribunal ordenó la destrucción.
El juicio comenzó el lunes 10 de agosto y contó con la participación del fiscal general, Martín Suárez Faisal; y del defensor público oficial, Julio Agnoli, en representación de la pareja Álvarez-Roldán. Fueron citados dos de los policías que intervinieron en el operativo y los dos testigos de actuación convocados para el caso; y el martes se conoció la sentencia. En cuanto a los fundamentos, estarán disponibles a las partes el próximo miércoles 19 de agosto.
En el caso de Álvarez, fue hallado culpable por los delitos de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” y “tenencia de armas de guerra sin la debida autorización” en dos oportunidades. Y fue declarado reincidente, por una vieja causa de la justicia provincia, por robo doblemente calificado, por la cual en 2011 purgó 6 años y 8 meses de prisión tras las rejas. En tanto a Roldán sólo se le aplicó la coautoría de la tenencia con fines, prevista en el artículo 5 inciso “C” de la ley N° 23.737.
La pareja fue detenida el 22 de septiembre del año pasado, en un procedimiento que ordenó la justicia provincial, junto a la policía -también de la provincia-, en busca de otra persona y de armas de fuego. Y si bien se encontraron dos armas, el hallazgo de la droga hizo que la causa pasara a la órbita de la Justicia Federal.
El allanamiento se concretó en una vivienda de calle Larrechea y Chaco, en barrio Yapeyú, donde los uniformados hallaron 126,1 gramos de cocaína, que estaba fraccionada en 479 envoltorios, lista para la venta. Asimismo, de la requisa del inmueble, surge el secuestro de una pistola calibre 9 mm. marca Luger, con el cargador lleno; y un revólver .357 Mágnum marca Taurus, con el tambor cargado, ambas con su numeración identificatoria intacta.
En la mesa de luz
El propio Álvarez reconoció que las armas eran suyas, de hecho estaban en la mesa de luz del dormitorio. Sin embargo, de los oficios enviados a los organismos nacionales, surge que ni Álvarez tenía autorización para llevar armas, ni las mismas eran de su propiedad.
Muy por el contrario y para sorpresa del tribunal, la pistola 9 mm. Browning pertenece al Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires -policía bonaerense- y según se constató, no tenía pedido de secuestro; en tanto el revólver es propiedad del Tiro Federal Argentino -sede Rafaela- y en este caso, si se encuentra denunciado el robo. Según lo dispuesto por el juez Escobar Cello, las armas se devolverán “al organismo que corresponda, previa acreditación sobre la propiedad”. Y en cuanto al estupefaciente, el tribunal ordenó la destrucción.
El juicio comenzó el lunes 10 de agosto y contó con la participación del fiscal general, Martín Suárez Faisal; y del defensor público oficial, Julio Agnoli, en representación de la pareja Álvarez-Roldán. Fueron citados dos de los policías que intervinieron en el operativo y los dos testigos de actuación convocados para el caso; y el martes se conoció la sentencia. En cuanto a los fundamentos, estarán disponibles a las partes el próximo miércoles 19 de agosto.
Con información de
El Litoral
#Docentes #SantaFe
— 𝗠𝗮𝘅𝗶 𝗥𝗼𝗺𝗲𝗿𝗼 (@MaxiRomero22) May 7, 2024
Es la “declaración jurada” individual impuesta de modo anterior a una medida colectiva (paro) lo que la censura previa a la libertad de expresión.
Fíjese Gobierno:
Si se dice “designa toda acción u omisión dirigida a dificultar o imposibilitar, en forma…
