Juan Guaidó agradeció a Alberto Fernández por su apoyo al informe de la ONU que condenó la violación de los derechos humanos en Venezuela
Por:
Martín Dinatale
Miércoles 14 de
Octubre 2020
Por medio del embajador ante Naciones Unidas, Miguel Pizarro, el presidente interino venezolano destacó el voto de Argentina en el Consejo de Derechos Humanos donde se avaló el documento de Bachelet. “Su gesto debe trascender toda grieta política” dijo el representante de Guaidó
En un gesto inédito para la diplomacia actual latinoamericana, Miguel Pizarro, el Comisionado para las Naciones Unidas del gobierno Interino de Venezuela representando por Juan Guaidó, agradeció al presidente Alberto Fernández el apoyo de la Argentina al informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU que condenó las graves violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Nicolás Maduro.
“La postura del gobierno de Alberto Fernández y el canciller Felipe Solá son en este momento dignos de reconocimiento: sus acciones han reafirmado que en el mundo la defensa y la lucha por los derechos humanos debe trascender cualquier grieta política”, expresó Pizarro.
El gesto del representante de Guaidó ante la ONU cobra mucha relevancia en este momento por dos motivos: por un lado, se trata de un referente de Guaidó que no es reconocido por la Argentina como presidente interino de Venezuela y, por otra parte, es una respuesta al apoyo argentino al informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michele Bachelet, que denunció en la ONU situaciones de torturas, persecusiones políticas y asesinatos por parte de Maduro.
La paradoja del apoyo argentino ante la ONU es que el Grupo Lima propuso ayer llevar ese mismo informe de Bachelet ante la Corte Penal Internacional y la administración de Alberto Fernández rechazó tajantemente en un gesto de aval a Maduro.
No obstante, Pizarro dijo que con su voto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el pasado 6 de octubre la Argentina hizo “un reconocimiento realmente importante a las víctimas y a todas las personas que han sufrido de violaciones a sus derechos en nuestro país y un llamado claro a buscar una solución democrática, justa y creíble a la crisis que vive Venezuela”.
Alberto Fernández rechazó desde el inicio de su mandato la legitimidad de Guaidó como presidente interino venezolano a diferencia de la actitud receptiva que había mostrado el gobierno de Mauricio Macri. También decidió retirarle el plácet a la embajadora de Guaidó en la Argentina, Elisa Trotta Gamus, para reconocer solamente a los delegados diplomáticos de Maduro.
En este contexto, el mensaje de apoyo a la Argentina del embajador ante la ONU de Guaidó tras la votación en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra cobra mucha relevancia y un significado político de envergadura que deja en una posición incómoda al Gobierno ante el régimen de Venezuela y el kirchnerismo duro alineado al chavismo.
Pizarro destacó también en esta línea de agradecimientos al Gobierno un mensaje inusual para la diplomacia: “Me permito hacer énfasis en el voto de la Argentina porque son reconocidas las diferencias políticas e ideológicas”.
No obstante, remarcó que el apoyo de la Argentina en la ONU juntos con otros 21 Estados miembros del Consejo y de 59 países patrocinantes “permite enviar un mensaje claro de la cohesión de la comunidad internacional y la comprensión del mundo acerca de lo que ocurre en Venezuela”.
Para Pizarro, la votación en el Consejo de Derechos Humanos que se ganó por 22 votos a favor y sólo tres en contra es, además, “el reconocimiento a las víctimas, a los familiares a cientos de activistas de la sociedad civil que se han arriesgado, y que aun estando a merced del régimen (de Maduro) han decidido hablar, narrar y compartir su dolor para buscar respuestas, para exigir una investigación más profunda, que se determinen la responsabilidades y que se haga justicia”.
En este sentido, el embajador de Guaidó ante Naciones Unidas recordó que hace un año eran muchos más los países que decidían abstenerse en lugar de hacer frente y sentar posición en ese mismo Consejo de Derechos Humanos.
“Hoy no son pocas las delegaciones que han entendido que tomar posiciones neutrales en un conflicto de esta envergadura tiene un costo que se contabiliza en ejecuciones, desapariciones, torturas, un costo que se contabiliza en vidas”, dijo Pizarro en abierta alusión al voto de abstención que mantuvo el presidente de México, Manuel López Obrador, en la ONU ante el informe de Bachelet.
Por otra parte, el embajador de Guaidó, que tampoco reconoce la Argentina en la ONU; mencionó que “las dictaduras no son mejores por ser de derecha o peores por ser de izquierda, ni viceversa, las dictaduras son dictaduras, sin apellidos, y lo mismo sucede con los tratos crueles e inhumanos, los asesinatos, las violaciones. Todos deben ser condenados sin importar que tendencia ideológica ha de tener el brazo ejecutor”.
Esta es la misma línea que dejó sentada el canciller Felipe Solá ayer en su exposición ante el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) donde planteó que “la defensa de los derechos humanos será permanente desde la Argentina, sea quien sea que viole esos derechos humanos”.
Al ratificar el apoyo que recibió el informe de Bachelet en la ONU, el embajador Pizarro dijo que “los crímenes de lesa humanidad no prescriben y están guardados en la memoria de millones de venezolanos. Es por ello que la resolución aprobada ha sido también reconocimiento de la diplomacia al trabajo tenaz, consistente y permanente de la sociedad civil venezolana, de las organizaciones de derechos humanos y de todo un país resiliente y resistente que no se rinde”.
Por último, en otro mensaje elíptico al gobierno argentino, Pizarro dijo que “la lucha de los venezolanos en contra de un régimen que viola derechos humanos, que usa las instituciones, que tiene a su mando civiles armados y que tiene el abuso, la tortura, la ejecución y la desaparición como herramientas coercitivas contra la disidencia política, militar y social debe ser apoyada por la comunidad internacional”.
Precisamente, este último mensaje se contrasta con la actitud que tuvo ayer la Argentina cuando se negó a avalar una declaración del Grupo Lima en el que propuso acelerar las denuncias del informe de la ONU en la Corte Penal Internacional.
El documento que emitió ayer el Grupo Lima avalado, entre otros, por Canadá, Brasil, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Colombia, planteó también que haya una “investigación a fondo” de los nexos entre el régimen de Maduro con el terrorismo, el narcotráfico, el lavado de activos y el contrabando.
Sin embargo, la Argentina no sólo evitó suscribir a ese comunicado sino que alertó que ese mensaje puede generar una “intervención extraregional” en Venezuela.
La Argentina también rechazó el documento del Grupo Lima ya que le otorgó un nuevo aval a Guaidó al promover elecciones presidenciales libres y transparentes en Venezuela con la participación de todos los actores políticos.
“La postura del gobierno de Alberto Fernández y el canciller Felipe Solá son en este momento dignos de reconocimiento: sus acciones han reafirmado que en el mundo la defensa y la lucha por los derechos humanos debe trascender cualquier grieta política”, expresó Pizarro.
El gesto del representante de Guaidó ante la ONU cobra mucha relevancia en este momento por dos motivos: por un lado, se trata de un referente de Guaidó que no es reconocido por la Argentina como presidente interino de Venezuela y, por otra parte, es una respuesta al apoyo argentino al informe de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michele Bachelet, que denunció en la ONU situaciones de torturas, persecusiones políticas y asesinatos por parte de Maduro.
La paradoja del apoyo argentino ante la ONU es que el Grupo Lima propuso ayer llevar ese mismo informe de Bachelet ante la Corte Penal Internacional y la administración de Alberto Fernández rechazó tajantemente en un gesto de aval a Maduro.
No obstante, Pizarro dijo que con su voto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el pasado 6 de octubre la Argentina hizo “un reconocimiento realmente importante a las víctimas y a todas las personas que han sufrido de violaciones a sus derechos en nuestro país y un llamado claro a buscar una solución democrática, justa y creíble a la crisis que vive Venezuela”.
Alberto Fernández rechazó desde el inicio de su mandato la legitimidad de Guaidó como presidente interino venezolano a diferencia de la actitud receptiva que había mostrado el gobierno de Mauricio Macri. También decidió retirarle el plácet a la embajadora de Guaidó en la Argentina, Elisa Trotta Gamus, para reconocer solamente a los delegados diplomáticos de Maduro.
En este contexto, el mensaje de apoyo a la Argentina del embajador ante la ONU de Guaidó tras la votación en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra cobra mucha relevancia y un significado político de envergadura que deja en una posición incómoda al Gobierno ante el régimen de Venezuela y el kirchnerismo duro alineado al chavismo.
Pizarro destacó también en esta línea de agradecimientos al Gobierno un mensaje inusual para la diplomacia: “Me permito hacer énfasis en el voto de la Argentina porque son reconocidas las diferencias políticas e ideológicas”.
No obstante, remarcó que el apoyo de la Argentina en la ONU juntos con otros 21 Estados miembros del Consejo y de 59 países patrocinantes “permite enviar un mensaje claro de la cohesión de la comunidad internacional y la comprensión del mundo acerca de lo que ocurre en Venezuela”.
Para Pizarro, la votación en el Consejo de Derechos Humanos que se ganó por 22 votos a favor y sólo tres en contra es, además, “el reconocimiento a las víctimas, a los familiares a cientos de activistas de la sociedad civil que se han arriesgado, y que aun estando a merced del régimen (de Maduro) han decidido hablar, narrar y compartir su dolor para buscar respuestas, para exigir una investigación más profunda, que se determinen la responsabilidades y que se haga justicia”.
En este sentido, el embajador de Guaidó ante Naciones Unidas recordó que hace un año eran muchos más los países que decidían abstenerse en lugar de hacer frente y sentar posición en ese mismo Consejo de Derechos Humanos.
“Hoy no son pocas las delegaciones que han entendido que tomar posiciones neutrales en un conflicto de esta envergadura tiene un costo que se contabiliza en ejecuciones, desapariciones, torturas, un costo que se contabiliza en vidas”, dijo Pizarro en abierta alusión al voto de abstención que mantuvo el presidente de México, Manuel López Obrador, en la ONU ante el informe de Bachelet.
Por otra parte, el embajador de Guaidó, que tampoco reconoce la Argentina en la ONU; mencionó que “las dictaduras no son mejores por ser de derecha o peores por ser de izquierda, ni viceversa, las dictaduras son dictaduras, sin apellidos, y lo mismo sucede con los tratos crueles e inhumanos, los asesinatos, las violaciones. Todos deben ser condenados sin importar que tendencia ideológica ha de tener el brazo ejecutor”.
Esta es la misma línea que dejó sentada el canciller Felipe Solá ayer en su exposición ante el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) donde planteó que “la defensa de los derechos humanos será permanente desde la Argentina, sea quien sea que viole esos derechos humanos”.
Al ratificar el apoyo que recibió el informe de Bachelet en la ONU, el embajador Pizarro dijo que “los crímenes de lesa humanidad no prescriben y están guardados en la memoria de millones de venezolanos. Es por ello que la resolución aprobada ha sido también reconocimiento de la diplomacia al trabajo tenaz, consistente y permanente de la sociedad civil venezolana, de las organizaciones de derechos humanos y de todo un país resiliente y resistente que no se rinde”.
Por último, en otro mensaje elíptico al gobierno argentino, Pizarro dijo que “la lucha de los venezolanos en contra de un régimen que viola derechos humanos, que usa las instituciones, que tiene a su mando civiles armados y que tiene el abuso, la tortura, la ejecución y la desaparición como herramientas coercitivas contra la disidencia política, militar y social debe ser apoyada por la comunidad internacional”.
Precisamente, este último mensaje se contrasta con la actitud que tuvo ayer la Argentina cuando se negó a avalar una declaración del Grupo Lima en el que propuso acelerar las denuncias del informe de la ONU en la Corte Penal Internacional.
El documento que emitió ayer el Grupo Lima avalado, entre otros, por Canadá, Brasil, Bolivia, Ecuador, Uruguay y Colombia, planteó también que haya una “investigación a fondo” de los nexos entre el régimen de Maduro con el terrorismo, el narcotráfico, el lavado de activos y el contrabando.
Sin embargo, la Argentina no sólo evitó suscribir a ese comunicado sino que alertó que ese mensaje puede generar una “intervención extraregional” en Venezuela.
La Argentina también rechazó el documento del Grupo Lima ya que le otorgó un nuevo aval a Guaidó al promover elecciones presidenciales libres y transparentes en Venezuela con la participación de todos los actores políticos.
Con información de
Infobae
