Finalmente, el Gobierno autorizó una suba menor a la anunciada en las cuotas de la medicina prepaga desde diciembre
Jueves 05 de
Noviembre 2020
El incremento podrá ser de hasta el 10%, aunque anteriormente se había comunicado un ajuste del 15% para el último mes del año y otro 10% para febrero de 2021
El Gobierno Nacional confirmó el aumento en las cuotas de la medicina prepaga. Si bien desde la Superintendencia de Seguros de Salud se había anunciado que el incremento sería del 15% y de otro 10% en febrero, por ahora sólo se estableció un primer ajuste en el último mes del año y con un tope: podrá ser hasta el 10%..
La medida fue oficializada este miércoles por el Ministerio de Salud de la Nación. A través de la Resolución 1787/2020, publicada en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo permitió el incremento argumentando la situación que atraviesa el sector en medio de la crisis económica y de la pandemia de coronavirus, además de tener en cuenta que el último aumento se dio hace casi un año atrás, en diciembre de 2019.
La Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la República Argentina (CIMARA) y la Asociación de Entidades de Medicina Privada (ADEMP) informaron al Gobierno el “impacto que les ha causado el incremento de los costos del sector desde la fecha del último aumento de cuotas autorizado a las Entidades de Medicina Prepaga en diciembre de 2019, especialmente en el delicado contexto de atención de la pandemia mundial suscitada a principios de año y que ha demandado esfuerzos inusitados del personal de salud”. Bajo estas circunstancias, se le solicitó a la Superintendencia de Servicios de Salud la autorización para establecer nuevos aumentos “que permitan recomponer el financiamiento para afrontar tales costos”.
Mediante la resolución 1786/2020 del 30 de octubre se había autorizado el aumento a las prepagas, aunque no fue publicada en el Boletín Oficial ya que se “advirtió un error material en la misma”. En efecto, la Superintendencia de Seguros de Salud había anunciado la semana pasada que el incremento se iba a aplicar en forma desdoblada: 15% en la cuota correspondiente a diciembre de 2020 y 10% en la cuota de febrero de 2021. Sin embargo, en la resolución publicada este miércoles se dispuso un aumento de hasta el 10% a partir del 1° de diciembre.
Desde el sector habían adelantado a Infobae que el aumento del 15% este año y del 10% el próximo resultaba insuficiente para el normal funcionamiento de la actividad “porque está por debajo de la inflación”. Ahora resta saber cómo será recibida esta oficialización de la medida entre las prepagas.
Si bien las cuotas de la medicina privada no registraron aumento alguno en este año, el sector recibió algunos beneficios por parte del gobierno para llevar adelante su actividad durante la pandemia. En primer lugar, por tratarse de una actividad considerada esencial, las empresas de salud están incluidas en el Programa ATP, por lo que el estado sigue absorbiendo el pago de una parte de los salarios de sus empleados.
Asimismo, en el comienzo de la pandemia el gobierno dictó el decreto 300/2020, destinado a beneficiar a los “empleadores pertenecientes a los servicios, establecimientos e instituciones relacionadas con la salud”. A través de esa normativa, que estará vigente hasta fines de noviembre, las empresas tienen el beneficio de estar eximidas del pago de contribuciones patronales y pagan una alícuota menor del impuesto a los débito y créditos bancarios, conocido como “impuesto al cheque”.
La medida fue oficializada este miércoles por el Ministerio de Salud de la Nación. A través de la Resolución 1787/2020, publicada en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo permitió el incremento argumentando la situación que atraviesa el sector en medio de la crisis económica y de la pandemia de coronavirus, además de tener en cuenta que el último aumento se dio hace casi un año atrás, en diciembre de 2019.
La Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la República Argentina (CIMARA) y la Asociación de Entidades de Medicina Privada (ADEMP) informaron al Gobierno el “impacto que les ha causado el incremento de los costos del sector desde la fecha del último aumento de cuotas autorizado a las Entidades de Medicina Prepaga en diciembre de 2019, especialmente en el delicado contexto de atención de la pandemia mundial suscitada a principios de año y que ha demandado esfuerzos inusitados del personal de salud”. Bajo estas circunstancias, se le solicitó a la Superintendencia de Servicios de Salud la autorización para establecer nuevos aumentos “que permitan recomponer el financiamiento para afrontar tales costos”.
Mediante la resolución 1786/2020 del 30 de octubre se había autorizado el aumento a las prepagas, aunque no fue publicada en el Boletín Oficial ya que se “advirtió un error material en la misma”. En efecto, la Superintendencia de Seguros de Salud había anunciado la semana pasada que el incremento se iba a aplicar en forma desdoblada: 15% en la cuota correspondiente a diciembre de 2020 y 10% en la cuota de febrero de 2021. Sin embargo, en la resolución publicada este miércoles se dispuso un aumento de hasta el 10% a partir del 1° de diciembre.
Desde el sector habían adelantado a Infobae que el aumento del 15% este año y del 10% el próximo resultaba insuficiente para el normal funcionamiento de la actividad “porque está por debajo de la inflación”. Ahora resta saber cómo será recibida esta oficialización de la medida entre las prepagas.
Si bien las cuotas de la medicina privada no registraron aumento alguno en este año, el sector recibió algunos beneficios por parte del gobierno para llevar adelante su actividad durante la pandemia. En primer lugar, por tratarse de una actividad considerada esencial, las empresas de salud están incluidas en el Programa ATP, por lo que el estado sigue absorbiendo el pago de una parte de los salarios de sus empleados.
Asimismo, en el comienzo de la pandemia el gobierno dictó el decreto 300/2020, destinado a beneficiar a los “empleadores pertenecientes a los servicios, establecimientos e instituciones relacionadas con la salud”. A través de esa normativa, que estará vigente hasta fines de noviembre, las empresas tienen el beneficio de estar eximidas del pago de contribuciones patronales y pagan una alícuota menor del impuesto a los débito y créditos bancarios, conocido como “impuesto al cheque”.
Con información de
Infobae
