Con la AUH, los padres cubren menos de la mitad de los gastos de alimentos de sus hijos
Por:
Ismael Bermúdez
Miércoles 16 de
Diciembre 2020
Con la Asignación Universal por Hijo (AUH) –que desde este mes es de $ 3.717 por menor de 18 años— se cubren menos de la mitad de los gastos de los chicos, fundamentalmente alimentos.
Y casi la totalidad de los padres reconoce que no pueden comprar los mismos alimentos que hace un año. Hoy 2,2 millones de padres reciben esta ayuda para 4,4 millones de chicos, chicas y adolescentes menores de 18 años.
Es una de las conclusiones de la Encuesta “El impacto de la pandemia en las familias con niñas, niños y adolescentes” que difundió UNICEF, realizada entre el 24 de octubre y el 11 de noviembre.
“Cerca del 64% de los hogares que reciben la Tarjeta Alimentar indican cubrir con ella la mitad o más de los gastos de alimentación”.
Consultado por Clarín, el Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo dijo que ese Informe "es muy valioso, marca la crítica situación social que llevó a que se implementaran un conjunto de medidas para amortiguar ese estado de cosas, pero, además, hay un problema muy serio con el costo de los alimentos".
Con relación a la principal medida de protección de ingresos a la niñez, la Asignación Universal por Hijo, el Informe dice que el 88% de quienes la reciben destinan esos recursos a la compra de alimentos y bebidas. Más de la mitad (53%) manifiesta que el monto percibido alcanza para cubrir menos de la mitad de los gastos requeridos por los niños y niñas. Otro 36% cubre sólo la mitad de esos gastos. 9% más de la mitad. Y 2%, todos o casi todos los gastos.
A su vez, el 96% de las familias indica que no pueden acceder a comprar las mismas cosas que hace un año, lo que indicaría un deterioro de la suficiencia de AUH frente a los aumentos de precios.
Tienen derecho a cobrar la AUH los desocupados, trabajadores no registrados, personal doméstico, monotributistas sociales o inscriptos en planes de empleo.
En los últimos 12 meses, el valor de la AUH tuvo un incremento del 35,3%, muy por debajo del costo de los alimentos básicos que, según el INDEC, aumentaron el 42,9%, a noviembre.
El Informe señala que “con relación a los ingresos de los hogares, a finales de octubre y principios de noviembre, 41% de los hogares manifestaron haber visto disminuidos sus ingresos laborales”. Con la pandemia y la cuarentena, la mayor pérdida de empleos se produjo entre los asalariados y trabajadores por cuenta propia informales, sectores que con hijos menores tienen derecho a la AUH.
Por eso, y más allá de la apertura de actividades, de la progresiva flexibilización de la cuarentena y de la implementación del programa de asistencia al trabajo y a la producción (ATP), persiste una proporción significativa de hogares con niños y adolescentes que enfrentan la reducción de sus ingresos laborales. La pérdida de ingresos en los hogares se incrementa a 53% en los destinatarios de la AUH.
Esa caída de los ingresos genera que una alta proporción de los hogares con AUH recurran al endeudamiento para comprar alimentos, pagar servicios como luz, agua, gas, internet , e incluso que deban dejar de pagar dichos servicios o endeudarse con comercios comprando alimentos al fiado. “Tal situación se eleva al 30% cuando se trata de hogares ubicados en barrios populares y al 22% en hogares destinatarios de la AUH”,
En tanto la encuesta “arrojó que el 28% del total de los hogares relevados había dejado de comprar algún alimento por limitaciones en el ingreso, un aumento de 2,2 puntos porcentuales respecto a lo relevado en julio. Los hogares con jefatura femenina, los hogares numerosos y aquellos con al menos una persona con discapacidad también muestran mayores dificultades en el acceso a alimentos que el promedio”.
En este contexto crítico, el Informe señala que el 42% de los hogares encuestados afirmaron haber accedido al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el 33% a la Tarjeta Alimentar u otros mecanismos de apoyo alimentario.
Sin embargo, el IFE no continua y la tarjeta Alimentar alcanza a los padres de la AUH con hijas e hijos de hasta 6 años inclusive o discapacitados, sin límite de edad.
Hasta noviembre, la tarjeta Alimentar era de $ 4.000 para las familias con un hijo y de $ 6.000 con 2 o más hijos. Este mes, hay un refuerzo y pasa a $ 8.000 y $ 12.000. Y en enero, el Ministerio de Desarrollo Social fijará los montos para 2021.
En base a todos estos datos, y “ante la profundidad de los efectos que la crisis ha generado en los hogares, es necesario continuar el fortalecimiento de los programas de protección social que apoyen a las familias para compensar la caída de sus ingresos, reforzando los rubros que afectan directamente a la niñez, como la salud, la alimentación y la educación, entre otros. La magnitud del desafío suma un argumento más para pensar en respuestas universales, no condicionadas, para cubrir a todas las niñas, niños y adolescentes y que, en particular, sean de una magnitud suficiente que permitan a todas las familias salir de (o evitar caen en) situaciones de pobreza extrema”.
Es una de las conclusiones de la Encuesta “El impacto de la pandemia en las familias con niñas, niños y adolescentes” que difundió UNICEF, realizada entre el 24 de octubre y el 11 de noviembre.
“Cerca del 64% de los hogares que reciben la Tarjeta Alimentar indican cubrir con ella la mitad o más de los gastos de alimentación”.
Consultado por Clarín, el Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo dijo que ese Informe "es muy valioso, marca la crítica situación social que llevó a que se implementaran un conjunto de medidas para amortiguar ese estado de cosas, pero, además, hay un problema muy serio con el costo de los alimentos".
Con relación a la principal medida de protección de ingresos a la niñez, la Asignación Universal por Hijo, el Informe dice que el 88% de quienes la reciben destinan esos recursos a la compra de alimentos y bebidas. Más de la mitad (53%) manifiesta que el monto percibido alcanza para cubrir menos de la mitad de los gastos requeridos por los niños y niñas. Otro 36% cubre sólo la mitad de esos gastos. 9% más de la mitad. Y 2%, todos o casi todos los gastos.
A su vez, el 96% de las familias indica que no pueden acceder a comprar las mismas cosas que hace un año, lo que indicaría un deterioro de la suficiencia de AUH frente a los aumentos de precios.
Tienen derecho a cobrar la AUH los desocupados, trabajadores no registrados, personal doméstico, monotributistas sociales o inscriptos en planes de empleo.
En los últimos 12 meses, el valor de la AUH tuvo un incremento del 35,3%, muy por debajo del costo de los alimentos básicos que, según el INDEC, aumentaron el 42,9%, a noviembre.
El Informe señala que “con relación a los ingresos de los hogares, a finales de octubre y principios de noviembre, 41% de los hogares manifestaron haber visto disminuidos sus ingresos laborales”. Con la pandemia y la cuarentena, la mayor pérdida de empleos se produjo entre los asalariados y trabajadores por cuenta propia informales, sectores que con hijos menores tienen derecho a la AUH.
Por eso, y más allá de la apertura de actividades, de la progresiva flexibilización de la cuarentena y de la implementación del programa de asistencia al trabajo y a la producción (ATP), persiste una proporción significativa de hogares con niños y adolescentes que enfrentan la reducción de sus ingresos laborales. La pérdida de ingresos en los hogares se incrementa a 53% en los destinatarios de la AUH.
Esa caída de los ingresos genera que una alta proporción de los hogares con AUH recurran al endeudamiento para comprar alimentos, pagar servicios como luz, agua, gas, internet , e incluso que deban dejar de pagar dichos servicios o endeudarse con comercios comprando alimentos al fiado. “Tal situación se eleva al 30% cuando se trata de hogares ubicados en barrios populares y al 22% en hogares destinatarios de la AUH”,
En tanto la encuesta “arrojó que el 28% del total de los hogares relevados había dejado de comprar algún alimento por limitaciones en el ingreso, un aumento de 2,2 puntos porcentuales respecto a lo relevado en julio. Los hogares con jefatura femenina, los hogares numerosos y aquellos con al menos una persona con discapacidad también muestran mayores dificultades en el acceso a alimentos que el promedio”.
En este contexto crítico, el Informe señala que el 42% de los hogares encuestados afirmaron haber accedido al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el 33% a la Tarjeta Alimentar u otros mecanismos de apoyo alimentario.
Sin embargo, el IFE no continua y la tarjeta Alimentar alcanza a los padres de la AUH con hijas e hijos de hasta 6 años inclusive o discapacitados, sin límite de edad.
Hasta noviembre, la tarjeta Alimentar era de $ 4.000 para las familias con un hijo y de $ 6.000 con 2 o más hijos. Este mes, hay un refuerzo y pasa a $ 8.000 y $ 12.000. Y en enero, el Ministerio de Desarrollo Social fijará los montos para 2021.
En base a todos estos datos, y “ante la profundidad de los efectos que la crisis ha generado en los hogares, es necesario continuar el fortalecimiento de los programas de protección social que apoyen a las familias para compensar la caída de sus ingresos, reforzando los rubros que afectan directamente a la niñez, como la salud, la alimentación y la educación, entre otros. La magnitud del desafío suma un argumento más para pensar en respuestas universales, no condicionadas, para cubrir a todas las niñas, niños y adolescentes y que, en particular, sean de una magnitud suficiente que permitan a todas las familias salir de (o evitar caen en) situaciones de pobreza extrema”.
Con información de
Clarín
