Andrés Malamud: "El Presidente es el funcionario que no funciona"
Viernes 26 de
Marzo 2021
Desde Portugal, el politólogo y académico Andrés Malamud analizó la coyuntura política en Argentina y compartió sus definiciones sobre la gestión del presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Martín Guzmán.
"Estamos en manos de Martín Guzmán, lo cual no es malo teniendo en cuenta las alternativas. Pero el presente de Argentina -la economía, la gestión, y por lo tanto el futuro- dependen de lo que haga Martín Guzmán en Washington; y del acuerdo que consiga con el Fondo Monetario Internacional (FMI)", subrayó Malamud el último jueves en declaraciones a radio Mitre.
Según consideró, esa es la única posibilidad que tiene el país "de atarse a un mástil de confianza que le permita disminuir un valor terrible, que es la inflación".
"El acuerdo que están buscando permite un horizonte de 10 años. En Argentina 10 años no es largo plazo, es larguísimo plazo -sentenció-. Es más que suficiente. Apuntan a más para generar expectativa, probablemente; 10 años en Argentina generan un horizonte de estabilidad como pocas veces tuvimos".
Luego, el analista se refirió a la importancia que tiene el riesgo país cuando Argentina está fuera de los mercados, y señaló que "En el corto plazo es irrelevante porque Argentina no tiene financiamiento, solo puede emitir".
Con respecto a Cristina Kirchner, consideró que ella piensa y siente como el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y afirmó que su corazón está con él "en varias dimensiones". Sin embargo, aclaró que "no es tonta. Ella se dio cuenta de que del otro lado tiene un monje zen (Guzmán), para explicarle qué es lo que necesita hacer Argentina para salir adelante".
"No es que Cristina le esté imponiendo sus ministros o sus políticas, es Alberto (Fernández) el que no las tiene", apuntó. Y posteriormente aseguró que "Cristina no está buscando administrar el país, no está buscando serruchar el piso, ni quiere ser presidenta: lo puso ahí para que resuelva los problemas del presente, para que arregle la economía. Y ese es el problema: que el Presidente no funciona. Él es el funcionario que no funciona".
A falta de un presidente que cubra a su ministro, apuntó, la vicepresidenta es quien toma ese rol. "Protege al ministro de Economía y le ofrece un puente a la oposición y la posibilidad de negociar con el FMI. Lo que criticaron del gobierno anterior lo están promoviendo en este -manifestó-. Más pro sistema que esto no se entiende. Cristina está evitando que le explote el país en las manos".
En otro tramo de la entrevista, Malamud se pronunció sobre "la grieta" y sostuvo que es una cuestión "profundamente emocional".
Según su descripción, en la ciencia política se la conoce como "polarización afectiva", es decir, se odia al contrario. "No hago juicio de valor, no digo que esté bien o mal, es un sentimiento profundo, que viene de adentro. Y eso encarnan Macri y Cristina", explicó.
"No hay nazis acá, no hay dictadura", sino que "Estamos en una disputa democrática en la cual los dos sectores defienden valores que son defendibles en el marco de la Constitución". Creo que tanto Macri como Cristina, aún en los extremos, están perfectamente dentro del campo democrático, concluyó.
Según consideró, esa es la única posibilidad que tiene el país "de atarse a un mástil de confianza que le permita disminuir un valor terrible, que es la inflación".
"El acuerdo que están buscando permite un horizonte de 10 años. En Argentina 10 años no es largo plazo, es larguísimo plazo -sentenció-. Es más que suficiente. Apuntan a más para generar expectativa, probablemente; 10 años en Argentina generan un horizonte de estabilidad como pocas veces tuvimos".
Luego, el analista se refirió a la importancia que tiene el riesgo país cuando Argentina está fuera de los mercados, y señaló que "En el corto plazo es irrelevante porque Argentina no tiene financiamiento, solo puede emitir".
Con respecto a Cristina Kirchner, consideró que ella piensa y siente como el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y afirmó que su corazón está con él "en varias dimensiones". Sin embargo, aclaró que "no es tonta. Ella se dio cuenta de que del otro lado tiene un monje zen (Guzmán), para explicarle qué es lo que necesita hacer Argentina para salir adelante".
"No es que Cristina le esté imponiendo sus ministros o sus políticas, es Alberto (Fernández) el que no las tiene", apuntó. Y posteriormente aseguró que "Cristina no está buscando administrar el país, no está buscando serruchar el piso, ni quiere ser presidenta: lo puso ahí para que resuelva los problemas del presente, para que arregle la economía. Y ese es el problema: que el Presidente no funciona. Él es el funcionario que no funciona".
A falta de un presidente que cubra a su ministro, apuntó, la vicepresidenta es quien toma ese rol. "Protege al ministro de Economía y le ofrece un puente a la oposición y la posibilidad de negociar con el FMI. Lo que criticaron del gobierno anterior lo están promoviendo en este -manifestó-. Más pro sistema que esto no se entiende. Cristina está evitando que le explote el país en las manos".
En otro tramo de la entrevista, Malamud se pronunció sobre "la grieta" y sostuvo que es una cuestión "profundamente emocional".
Según su descripción, en la ciencia política se la conoce como "polarización afectiva", es decir, se odia al contrario. "No hago juicio de valor, no digo que esté bien o mal, es un sentimiento profundo, que viene de adentro. Y eso encarnan Macri y Cristina", explicó.
"No hay nazis acá, no hay dictadura", sino que "Estamos en una disputa democrática en la cual los dos sectores defienden valores que son defendibles en el marco de la Constitución". Creo que tanto Macri como Cristina, aún en los extremos, están perfectamente dentro del campo democrático, concluyó.
Con información de
Cronista
