Al borde de la saturación
Las clínicas privadas exigen al gobierno nacional "medidas más drásticas"
Sábado 10 de
Abril 2021
El dueño de Swiss medical aviso que tiene sus tres clínicas al 90 por ciento de ocupación.
Claudio Belocopitt, titular de Swiss Medical Group, admitió que las tres clínicas que tiene en la Ciudad -Sanatorio Agote, Los Arcos y la Clínica Suizo Argentina- están próximas a quedarse sin camas tras el incremento de casos y lo mismo ocurre con el resto del sistema privado porteño. había advertido el pasado lunes que "a este ritmo, en cuatro o cinco días el sistema de salud deja de aguantar".
Los principales prestadores de salud públicos y privados advirtieron que el sistema está cerca de la saturación tras el aumento exponencial de contagios en los últimos días. "Necesitamos urgente que la situación se controle, para evitar las imágenes que vemos en el mundo y en la región con hospitales colapsados", expresaron en un comunicado en el que piden "medidas más drásticas" para frenar los casos.
El documento lleva la firma de IOMA, PAMI, pero también de prepagas como Swiss Medical y OSDE, empresas que lejos están la línea ideológica del oficialismo.
El 31 de marzo las camas ocupadas de terapia intensiva en el sistema público de CABA eran 148, el equivalente al 32,8% del total. Nueve días más tarde ese número trepó a 216, equivalente al 48% del total. El principal problema de las plazas de UTI es el tiempo de rotación: en promedio permanecen ocupadas al menos tres semanas.
"La ocupación promedio de camas en el AMBA alcanza el 69,2%, cuando hace solo dos semanas la ocupación era del 56,5%, aclarando que estas cifras promedio representan que haya ya muchos centros de salud arriba del 90% de ocupación", puede leerse en el comunicado. El viernes Néstor Grindetti, intendente de Lanús, advirtió que las camas del municipio estaban por encima del 95% de ocupación y admitió que días atrás tuvieron que derivar pacientes.
Las señales de alarma no son nuevas, a principios de año el ex ministro Ginés González García había advertido que había que prepararse para la segunda ola porque el sistema estaba frágil y el tiempo parece haberle dado la razón.
Durante el primer año de pandemia el Gobierno había logrado que todos los casos graves de Covid-19 pudieran llegar a una cama de terapia, algo que con el correr de los días parece cada vez más difícil y en Nación temen que comiencen a circular las imágenes de centros de salud abarrotados como sucedió en EEUU y en países europeos como Italia o España.
Ginés había aprobado un aumento para las prepagas que debió aplicarse a partir del mes de febrero. Las empresas ya habían subido 10% la cuota en diciembre y para evitar sumar irritación en la clase media el gobierno decidió dar marcha atrás.
Si embargo ante el oscuro panorama que se avecina Nación decidió habilitar un incremento de 4,5% en abril y de 5,5% en mayo. Hay quienes piensan que los aumentos arribarán demasiado tarde: con el sistema al borde del colapso no habrá tiempo para que se traduzcan en una mejora del sistema de salud privado. La estrategia parece equivocada: si desbordan las camas privadas, los pacientes se volcarán al sistema público.
Cuando fue consultado, Fernán Quirós admitió que hay un aumento de la ocupación de las plazas de terapia, pero negó que estuviera cerca del colapso. Sin embargo el gobierno porteño pidió al sistema público y privado la suspensión de intervenciones no esenciales para mantener desocupadas las camas de terapia.
La saturación del sistema privado lleva a que pacientes de prepagas de las zonas más pudientes de la Provincia se vuelquen a las clínicas de la Ciudad, donde cerca del 70% de los vecinos tiene obra social o prepaga.
"En esta peligrosa dinámica, esta zona emerge como un territorio único donde se intensifican los traslados de pacientes desde CABA a la Provincia de Buenos Aires, y viceversa. Nuestro sistema de salud requiere del trabajo articulado entre el Estado, el sector privado, el de la seguridad social y todas las jurisdicciones, para garantizar la adecuada atención y evitar el colapso del sistema", destacaron las prestadoras de salud en el comunicado.
Los principales prestadores de salud públicos y privados advirtieron que el sistema está cerca de la saturación tras el aumento exponencial de contagios en los últimos días. "Necesitamos urgente que la situación se controle, para evitar las imágenes que vemos en el mundo y en la región con hospitales colapsados", expresaron en un comunicado en el que piden "medidas más drásticas" para frenar los casos.
El documento lleva la firma de IOMA, PAMI, pero también de prepagas como Swiss Medical y OSDE, empresas que lejos están la línea ideológica del oficialismo.
El 31 de marzo las camas ocupadas de terapia intensiva en el sistema público de CABA eran 148, el equivalente al 32,8% del total. Nueve días más tarde ese número trepó a 216, equivalente al 48% del total. El principal problema de las plazas de UTI es el tiempo de rotación: en promedio permanecen ocupadas al menos tres semanas.
"La ocupación promedio de camas en el AMBA alcanza el 69,2%, cuando hace solo dos semanas la ocupación era del 56,5%, aclarando que estas cifras promedio representan que haya ya muchos centros de salud arriba del 90% de ocupación", puede leerse en el comunicado. El viernes Néstor Grindetti, intendente de Lanús, advirtió que las camas del municipio estaban por encima del 95% de ocupación y admitió que días atrás tuvieron que derivar pacientes.
Las señales de alarma no son nuevas, a principios de año el ex ministro Ginés González García había advertido que había que prepararse para la segunda ola porque el sistema estaba frágil y el tiempo parece haberle dado la razón.
Durante el primer año de pandemia el Gobierno había logrado que todos los casos graves de Covid-19 pudieran llegar a una cama de terapia, algo que con el correr de los días parece cada vez más difícil y en Nación temen que comiencen a circular las imágenes de centros de salud abarrotados como sucedió en EEUU y en países europeos como Italia o España.
Ginés había aprobado un aumento para las prepagas que debió aplicarse a partir del mes de febrero. Las empresas ya habían subido 10% la cuota en diciembre y para evitar sumar irritación en la clase media el gobierno decidió dar marcha atrás.
Si embargo ante el oscuro panorama que se avecina Nación decidió habilitar un incremento de 4,5% en abril y de 5,5% en mayo. Hay quienes piensan que los aumentos arribarán demasiado tarde: con el sistema al borde del colapso no habrá tiempo para que se traduzcan en una mejora del sistema de salud privado. La estrategia parece equivocada: si desbordan las camas privadas, los pacientes se volcarán al sistema público.
Cuando fue consultado, Fernán Quirós admitió que hay un aumento de la ocupación de las plazas de terapia, pero negó que estuviera cerca del colapso. Sin embargo el gobierno porteño pidió al sistema público y privado la suspensión de intervenciones no esenciales para mantener desocupadas las camas de terapia.
La saturación del sistema privado lleva a que pacientes de prepagas de las zonas más pudientes de la Provincia se vuelquen a las clínicas de la Ciudad, donde cerca del 70% de los vecinos tiene obra social o prepaga.
"En esta peligrosa dinámica, esta zona emerge como un territorio único donde se intensifican los traslados de pacientes desde CABA a la Provincia de Buenos Aires, y viceversa. Nuestro sistema de salud requiere del trabajo articulado entre el Estado, el sector privado, el de la seguridad social y todas las jurisdicciones, para garantizar la adecuada atención y evitar el colapso del sistema", destacaron las prestadoras de salud en el comunicado.
Con información de
LPO
