EEUU: hackeo a red de combustible provoca un histórico desabastecimiento
Miércoles 12 de
Mayo 2021
El hackeo a Colonial Pipeline, la red de gasoductos de combustible más grande del país, continua este miércoles con sus consecuencias en Estados Unidos al punto que varias estaciones de servicio ubicadas en el sureste del país comenzaron a quedarse sin suministro y se observan largas filas de automovilistas en las pocas que todavía poseen naftas.
En su sexto día de complicaciones, el ataque de ransomware perpetuado la semana pasada provocó que se detuviera completamente el envío de 2,5 millones de barriles de combustible por día, en lo que los especialistas consideraron como el peor hackeo a la infraestructura energética de la nación.
El problema se logra visualizar aún más cuando se observa que la extensión del oleoducto que parte desde las refinerías de petróleo de la Costa del Golfo de Estados Unidos hasta los consumidores en los estados del atlántico medio y sureste, por lo que totaliza unos 9.000 km.
Según la firma de seguimiento GasBuddy, casi un 60% de las estaciones de servicio en el área metropolitana de Atlanta llegaron a este día sin gasolina.
En esta jornada se visualizaron varias colas, pánico de conductores y trabajadores de transporte y también enojos por los altos precios.
El precio promedio de la gasolina a nivel nacional subió a más de U$S3,00 dólares el galón el miércoles, el más alto desde octubre de 2014, informó la Asociación Estadounidense del Automóvil.
Colonial Pipeline, de propiedad privada, decidió abrir manualmente partes de la línea para liberar los suministros necesarios en Georgia, Maryland, Nueva Jersey y las Carolinas pero la problemática se expande.
Ante la situación, funcionarios del Gobierno comenzaron a trazar estrategias para aliviar la escasez de gasolina y, de acuerdo a lo informado por agencias internacionales, miembros de una comisión del Congreso solicitaron una sesión informativa formal de un grupo de trabajo interinstitucional de la Casa Blanca sobre la respuesta federal al ciberataque.
El problema se logra visualizar aún más cuando se observa que la extensión del oleoducto que parte desde las refinerías de petróleo de la Costa del Golfo de Estados Unidos hasta los consumidores en los estados del atlántico medio y sureste, por lo que totaliza unos 9.000 km.
Según la firma de seguimiento GasBuddy, casi un 60% de las estaciones de servicio en el área metropolitana de Atlanta llegaron a este día sin gasolina.
En esta jornada se visualizaron varias colas, pánico de conductores y trabajadores de transporte y también enojos por los altos precios.
El precio promedio de la gasolina a nivel nacional subió a más de U$S3,00 dólares el galón el miércoles, el más alto desde octubre de 2014, informó la Asociación Estadounidense del Automóvil.
Colonial Pipeline, de propiedad privada, decidió abrir manualmente partes de la línea para liberar los suministros necesarios en Georgia, Maryland, Nueva Jersey y las Carolinas pero la problemática se expande.
Ante la situación, funcionarios del Gobierno comenzaron a trazar estrategias para aliviar la escasez de gasolina y, de acuerdo a lo informado por agencias internacionales, miembros de una comisión del Congreso solicitaron una sesión informativa formal de un grupo de trabajo interinstitucional de la Casa Blanca sobre la respuesta federal al ciberataque.
Con información de
Ámbito
