Coronavirus bajo la lupa
En la provincia de Santa Fe lanzan un fuerte plan de vigilancia activa para detectar variantes
Por:
Luciano Andreychuk
Lunes 05 de
Julio 2021
Una buena noticia: en medio de la preocupación global por el avance de nuevas cepas del coronavirus (Gama, Alfa y Delta, entre muchas otras), el gobierno provincial junto al sector científico santafesino del Conicet -más un laboratorio privado- desplegarán un fuerte programa de vigilancia genómica activa sobre muestras de pacientes Covid diagnosticados "positivos", para detectar, en rigor, si son portadores de algunas de esas variantes de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés).
A la novedad se la adelantó a El Litoral Eva Rueda -Lic. en Genética y Dra. en Ciencias Biológicas-, subsecretaria de Proyectos Científicos y Tecnológicos de la secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Producción santafesino. El plan se enmarca en el Consorcio PAIS (Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica del SARS CoV-2).
¿Qué implica la vigilancia genónima? Básicamente, descifrar el genoma del virus en muestras de pacientes contagiados mediante un procedimiento llamado secuenciación: esto es, poder llegar hasta Gen S (espícula), que codifica con la Proteína Spike, la cual después participa de la infección con la célula "huésped". Se harán secuenciaciones totales y parciales del genoma del SARS-CoV-2, aclaró Rueda.
De detectarse un paciente diagnosticado como positivo de Covid-19 y portador de una nueva variante (Manaos, ahora Gamma o Reino Unido, ahora Alfa, o la Delta, por ejemplo) con antecedente de viaje al exterior, se lo podría aislar a tiempo, al igual que a sus contactos estrechos y a los contactos de éstos. De esta forma, se evitaría la propagación de las nuevas cepas del virus, muchas de las cuales tendrían (según diversos estudios científicos) mayor porcentaje de contagiosidad respecto de la cepa original (Wuhan, 2019).
Cómo se implementará
Hoy Santa Fe cuenta con dos lugares que hacen un monitoreo del virus: el Inta Rafaela (centro norte) y el Centro Científico "Acuario del Río Paraná", en Rosario. "Dadas las capacidades tecnológicas que tienen ambos espacios, en el Laboratorio Acuario hoy se secuencian muestras de la región sur, es decir, Rosario, Firmat, Venado Tuerto, etcétera", añade la subsecretaria. Cabe añadir que el Laboratorio Central (que funciona en el ex Hospital Italiano de esta capital) envía muestras del centro provincial al Inta de Rafaela para su procesamiento.
¿Qué es lo diferente que se hará ahora? "Vigilancia genómica activa: nos interesa salir a buscar variantes específicas en aquellos pacientes llegados del exterior con Covid para ver si traen alguna de estas cepas, y cuál es. Lo interesante es que en el sur se suma el Cibic, que es un laboratorio privado con gran capacidad tecnológica instalada. Esto es muy bueno", dice Rueda.
La importancia de la vigilancia activa es identificar rápidamente algún caso de variante externa que pueda generar problemas a nivel de la salud pública santafesina. "Si detectamos a alguien que 'trae' una variante de afuera, se puede actuar rápidamente aislando los focos de contagio. No sólo a esta persona, sino a sus contactos estrechos (e incluso los contactos de éstos). Aquí, los asesores epidemiológicos deberán hacer un trabajo muy fuerte de aislamiento (incluyendo testeos de todas las personas involucradas) para evitar la propagación brusca de nuevas cepas", añade la especialista.
La provincia entrega un financiamiento a este programa desde el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología provincial. "Todo esto tiene relación con que no tengamos que volver a medidas extremas de aislamiento o restricciones, a que el sistema productivo pueda seguir funcionando. Y en la provincia tenemos un recurso humano científico valiosísimo", pondera Rueda.
¿Hay temor por el ingreso de la variante Delta? "Debe aclararse que no hay información científica suficiente sobre la transmisibilidad (de esta mutación). Sí sabemos, por lo que ocurrió en India y otros lugares del mundo, que la Delta es un poco más contagiosa, aunque no hay explicación clínica. Entonces no queremos que entre a la provincia. Y no nos olvidemos de Manaos. Por eso este programa coordinado con el sector científico es muy importante", concluye.
¿Qué implica la vigilancia genónima? Básicamente, descifrar el genoma del virus en muestras de pacientes contagiados mediante un procedimiento llamado secuenciación: esto es, poder llegar hasta Gen S (espícula), que codifica con la Proteína Spike, la cual después participa de la infección con la célula "huésped". Se harán secuenciaciones totales y parciales del genoma del SARS-CoV-2, aclaró Rueda.
De detectarse un paciente diagnosticado como positivo de Covid-19 y portador de una nueva variante (Manaos, ahora Gamma o Reino Unido, ahora Alfa, o la Delta, por ejemplo) con antecedente de viaje al exterior, se lo podría aislar a tiempo, al igual que a sus contactos estrechos y a los contactos de éstos. De esta forma, se evitaría la propagación de las nuevas cepas del virus, muchas de las cuales tendrían (según diversos estudios científicos) mayor porcentaje de contagiosidad respecto de la cepa original (Wuhan, 2019).
Cómo se implementará
Hoy Santa Fe cuenta con dos lugares que hacen un monitoreo del virus: el Inta Rafaela (centro norte) y el Centro Científico "Acuario del Río Paraná", en Rosario. "Dadas las capacidades tecnológicas que tienen ambos espacios, en el Laboratorio Acuario hoy se secuencian muestras de la región sur, es decir, Rosario, Firmat, Venado Tuerto, etcétera", añade la subsecretaria. Cabe añadir que el Laboratorio Central (que funciona en el ex Hospital Italiano de esta capital) envía muestras del centro provincial al Inta de Rafaela para su procesamiento.
¿Qué es lo diferente que se hará ahora? "Vigilancia genómica activa: nos interesa salir a buscar variantes específicas en aquellos pacientes llegados del exterior con Covid para ver si traen alguna de estas cepas, y cuál es. Lo interesante es que en el sur se suma el Cibic, que es un laboratorio privado con gran capacidad tecnológica instalada. Esto es muy bueno", dice Rueda.
La importancia de la vigilancia activa es identificar rápidamente algún caso de variante externa que pueda generar problemas a nivel de la salud pública santafesina. "Si detectamos a alguien que 'trae' una variante de afuera, se puede actuar rápidamente aislando los focos de contagio. No sólo a esta persona, sino a sus contactos estrechos (e incluso los contactos de éstos). Aquí, los asesores epidemiológicos deberán hacer un trabajo muy fuerte de aislamiento (incluyendo testeos de todas las personas involucradas) para evitar la propagación brusca de nuevas cepas", añade la especialista.
La provincia entrega un financiamiento a este programa desde el Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología provincial. "Todo esto tiene relación con que no tengamos que volver a medidas extremas de aislamiento o restricciones, a que el sistema productivo pueda seguir funcionando. Y en la provincia tenemos un recurso humano científico valiosísimo", pondera Rueda.
¿Hay temor por el ingreso de la variante Delta? "Debe aclararse que no hay información científica suficiente sobre la transmisibilidad (de esta mutación). Sí sabemos, por lo que ocurrió en India y otros lugares del mundo, que la Delta es un poco más contagiosa, aunque no hay explicación clínica. Entonces no queremos que entre a la provincia. Y no nos olvidemos de Manaos. Por eso este programa coordinado con el sector científico es muy importante", concluye.
Con información de
El Litoral
