25 DE ABRIL 2024
Esfuerzo para derogar las autorizaciones de guerra de Oriente Medio avanza en el Senado con respaldo bipartidista
Miércoles 04 de
Agosto 2021
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado adelantó el miércoles una legislación para derogar autorizaciones de décadas de antigüedad para misiones militares estadounidenses en el Medio Oriente, un paso por primera vez en un esfuerzo mayor en el Congreso para reclamar los poderes de guerra de los legisladores del poder ejecutivo.
Una mayoría bipartidista del panel votó 14 a 8 a favor de derogar las autorizaciones que el Congreso aprobó en 1991 y 2002 para aprobar las hostilidades contra el antiguo régimen de Saddam Hussein, primero para expulsar a las tropas iraquíes de Kuwait y luego para deponerlo. Esa coalición legislativa prácticamente garantiza que cuando la medida llegue al pleno del Senado, que el líder de la mayoría Charles E. Schumer (DN.Y.) ha prometido que sucederá este año, se aprobará.
Los proponentes esperan que esta iniciativa sienta las bases para retirar otras autorizaciones pendientes desde hace mucho tiempo para el uso de la fuerza militar, o AUMF. Pero su próximo objetivo, la autorización de 2001 que el Congreso aprobó para dar luz verde a la guerra contra los talibanes y al-Qaeda en Afganistán, será una empresa más espinosa, ya que es la justificación legal que sustenta las hostilidades contra el Estado Islámico y otros grupos terroristas, incluso si no existían en ese entonces.
A principios de este año, la Cámara aprobó medidas separadas para derogar las autorizaciones de 1991 y 2002 . Los esfuerzos paralelos tendrían que reconciliarse antes de que se envíen al presidente Biden para su aprobación final, lo que se espera.
La derogación de las autorizaciones no hará ninguna diferencia en la postura de seguridad de Estados Unidos en el terreno, según altos funcionarios de la administración Biden que testificaron ante el comité el martes, diciendo que la medida de 1991 está extinta y que la medida de 2002 no ha sido citada como la única. justificación legal para cualquier empresa militar en años.
La medida de 2002 "está lamentablemente desactualizada, en términos de nuestra relación diplomática con Irak", dijo la subsecretaria de Estado Wendy Sherman a los legisladores, y agregó que sería una "señal de fuerza" y "avanzar en la historia" para derogar la guerra de Irak. autorización.
"La derogación dice que hemos tenido éxito", agregó. "Estoy de acuerdo [el AUMF 2002] debería dejarse en el estante".
Aún así, se espera que el camino hacia la derogación, aunque aparentemente asegurado, sea tenso políticamente. La medida del Senado, una resolución encabezada por el senador Tim Kaine (demócrata por Virginia) con la ayuda del senador Todd C. Young (republicano por Indiana), es un matrimonio de una medida no controvertida y otra que ha inspirado una acalorada disputa. No queda una oposición perceptible a la derogación de la autorización de la Guerra del Golfo de 1991, un conflicto que terminó hace más de 30 años. Pero la mayoría de los republicanos sostienen que la autorización de la guerra de Irak de 2002 debería permanecer en los libros para abordar las posibles amenazas futuras en una región inestable.
"Soy reacio a eliminar cualquier herramienta que nos dé influencia en un momento en que el régimen iraní está aumentando su postura contra nosotros, sin un reemplazo", dijo el senador Bill Hagerty (republicano por Tennessee).
El senador Mitt Romney (republicano por Utah), quien codirigió la campaña del Partido Republicano para entrevistar a funcionarios del gobierno sobre la revocación de las autorizaciones, cuestionó si las recientes decisiones presidenciales de retirar las tropas de combate estadounidenses de Oriente Medio y Afganistán podrían hacer que la AUMF de 2002 sea relevante en el futuro de una manera que no es hoy.
"¿Tendríamos bajo el Artículo II la autoridad legal para entrar, si no estamos allí y somos amenazados?" preguntó. El artículo II de la Constitución establece al presidente como comandante en jefe de las fuerzas armadas; de esa forma, se supone que los presidentes tienen derecho a enviar fuerza militar sin el consentimiento del Congreso cuando Estados Unidos o sus intereses vitales son atacados.
Sin embargo, no todos los republicanos aceptaron esa lógica. El senador Rand Paul (R-Ky.) Desafió a sus colegas a explicar por qué pensaban que sería malo que un futuro presidente tuviera que buscar una nueva autorización de guerra del Congreso para contrarrestar nuevas amenazas.
"Un voto para mantener esto es realmente un voto para permitir algo tan grande como la guerra de Irak en su máximo", dijo Paul, recordando a sus colegas que, en retrospectiva, muchas personas ven la guerra de Irak como "un error".
"La gente dice que quizás no votemos a favor, ¡sería bueno si no votáramos por otra guerra en Irak!" él dijo. “Pero si hay otra necesidad de guerra, ven y vota. Cuando nos atacaron, votamos abrumadoramente ”.
El hecho de que el debate sobre la propuesta de Kaine continúe siendo polémico presagia un camino aún más difícil a medida que el Congreso dirige su atención a otras autorizaciones de guerra que los críticos creen que se han extendido para justificar la acción militar.
El martes, Sherman del Departamento de Estado dijo que "revisar el AUMF de 2001 es apropiado", y los arquitectos del Congreso del esfuerzo de derogación quisieran verlo archivado antes del vigésimo aniversario del ataque terrorista del 11 de septiembre el próximo mes. Pero casi todos los que proponen y se oponen a la derogación están de acuerdo en que no se puede retirar de los libros sin un reemplazo inmediato y, hasta ahora, esas negociaciones no han llegado a una conclusión.
El Congreso en los próximos días está programado para un receso por su tradicional receso de verano, y no se espera que regrese hasta después del aniversario.
Los proponentes esperan que esta iniciativa sienta las bases para retirar otras autorizaciones pendientes desde hace mucho tiempo para el uso de la fuerza militar, o AUMF. Pero su próximo objetivo, la autorización de 2001 que el Congreso aprobó para dar luz verde a la guerra contra los talibanes y al-Qaeda en Afganistán, será una empresa más espinosa, ya que es la justificación legal que sustenta las hostilidades contra el Estado Islámico y otros grupos terroristas, incluso si no existían en ese entonces.
A principios de este año, la Cámara aprobó medidas separadas para derogar las autorizaciones de 1991 y 2002 . Los esfuerzos paralelos tendrían que reconciliarse antes de que se envíen al presidente Biden para su aprobación final, lo que se espera.
La derogación de las autorizaciones no hará ninguna diferencia en la postura de seguridad de Estados Unidos en el terreno, según altos funcionarios de la administración Biden que testificaron ante el comité el martes, diciendo que la medida de 1991 está extinta y que la medida de 2002 no ha sido citada como la única. justificación legal para cualquier empresa militar en años.
La medida de 2002 "está lamentablemente desactualizada, en términos de nuestra relación diplomática con Irak", dijo la subsecretaria de Estado Wendy Sherman a los legisladores, y agregó que sería una "señal de fuerza" y "avanzar en la historia" para derogar la guerra de Irak. autorización.
"La derogación dice que hemos tenido éxito", agregó. "Estoy de acuerdo [el AUMF 2002] debería dejarse en el estante".
Aún así, se espera que el camino hacia la derogación, aunque aparentemente asegurado, sea tenso políticamente. La medida del Senado, una resolución encabezada por el senador Tim Kaine (demócrata por Virginia) con la ayuda del senador Todd C. Young (republicano por Indiana), es un matrimonio de una medida no controvertida y otra que ha inspirado una acalorada disputa. No queda una oposición perceptible a la derogación de la autorización de la Guerra del Golfo de 1991, un conflicto que terminó hace más de 30 años. Pero la mayoría de los republicanos sostienen que la autorización de la guerra de Irak de 2002 debería permanecer en los libros para abordar las posibles amenazas futuras en una región inestable.
"Soy reacio a eliminar cualquier herramienta que nos dé influencia en un momento en que el régimen iraní está aumentando su postura contra nosotros, sin un reemplazo", dijo el senador Bill Hagerty (republicano por Tennessee).
El senador Mitt Romney (republicano por Utah), quien codirigió la campaña del Partido Republicano para entrevistar a funcionarios del gobierno sobre la revocación de las autorizaciones, cuestionó si las recientes decisiones presidenciales de retirar las tropas de combate estadounidenses de Oriente Medio y Afganistán podrían hacer que la AUMF de 2002 sea relevante en el futuro de una manera que no es hoy.
"¿Tendríamos bajo el Artículo II la autoridad legal para entrar, si no estamos allí y somos amenazados?" preguntó. El artículo II de la Constitución establece al presidente como comandante en jefe de las fuerzas armadas; de esa forma, se supone que los presidentes tienen derecho a enviar fuerza militar sin el consentimiento del Congreso cuando Estados Unidos o sus intereses vitales son atacados.
Sin embargo, no todos los republicanos aceptaron esa lógica. El senador Rand Paul (R-Ky.) Desafió a sus colegas a explicar por qué pensaban que sería malo que un futuro presidente tuviera que buscar una nueva autorización de guerra del Congreso para contrarrestar nuevas amenazas.
"Un voto para mantener esto es realmente un voto para permitir algo tan grande como la guerra de Irak en su máximo", dijo Paul, recordando a sus colegas que, en retrospectiva, muchas personas ven la guerra de Irak como "un error".
"La gente dice que quizás no votemos a favor, ¡sería bueno si no votáramos por otra guerra en Irak!" él dijo. “Pero si hay otra necesidad de guerra, ven y vota. Cuando nos atacaron, votamos abrumadoramente ”.
El hecho de que el debate sobre la propuesta de Kaine continúe siendo polémico presagia un camino aún más difícil a medida que el Congreso dirige su atención a otras autorizaciones de guerra que los críticos creen que se han extendido para justificar la acción militar.
El martes, Sherman del Departamento de Estado dijo que "revisar el AUMF de 2001 es apropiado", y los arquitectos del Congreso del esfuerzo de derogación quisieran verlo archivado antes del vigésimo aniversario del ataque terrorista del 11 de septiembre el próximo mes. Pero casi todos los que proponen y se oponen a la derogación están de acuerdo en que no se puede retirar de los libros sin un reemplazo inmediato y, hasta ahora, esas negociaciones no han llegado a una conclusión.
El Congreso en los próximos días está programado para un receso por su tradicional receso de verano, y no se espera que regrese hasta después del aniversario.
Con información de
The Washigton Post
