Irán
Quién es Ahmad Vahidi, el siniestro nuevo ministro iraní: “Aquel que levante la cabeza será oprimido”
Por:
Damián Pachter
Jueves 12 de
Agosto 2021
El ex comandante de las Fuerzas Quds fue nombrado en el gabinete de presidente Ibrahim Raisi. Tuvo participación en el atentado terrorista contra la AMIA en Buenos Aires en 1994
El flamante presidente iraní, Ibrahim Raisi, designó el miércoles a Ahmad Vahidi como su ministro de Interior. Quien también ocupara el ministerio de Defensa y comandó la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria es requerido en la Justicia argentina por su rol clave en el atentado terrorista contra la AMIA -la más importante mutual judía en Buenos Aires- y sobre su persona flota una circular roja de Interpol.
Los nombres que fueron presentados ante el Majlis (parlamento iraní) para ocupar los distintos ministerios no sorprendieron demasiado en Occidente que aguardaba un gabinete radical liderado por Raisi, apodado como “el verdugo de Teherán”.
Uno de ellos es Vahidi nacido hace 63 años en la ciudad histórica de Shiraz, situada al suroeste del país y a unos 900 kilómetros de la capital. Con el surgimiento de la Revolución Islámica en 1979 inició su camino en la Guardia Revolucionaria, una especie de ejército paralelo que debe su lealtad al líder supremo iraní. “Es parte del aparato operativo del régimen, responsable de la realización de atentados en todo el mundo, el más famoso de ellos en 1994”, afirma una fuente gubernamental israelí a Infobae en clara referencia al atentado contra la AMIA. “Fue un ejemplo de su comando sobre la Fuerza Quds entre 1988-1997”, agregó.
Asimismo, la persona que prefirió preservar su identidad, interpreta la designación de Vahidi como el traspaso de la postura militar vinculada con la expansión de la influencia iraní en el exterior hacia el ámbito interno, ya que bajo sus funciones tendrá el monopolio del uso de la fuerza para apaciguar las protestas que desde hace meses tienen lugar en el país, potenciadas por el fracaso del gobierno en el manejo de la pandemia y una economía en crisis constante.
“Es una designación radical. Esperan que ocurran más protestas y más grandes pero no considero necesariamente que maten manifestantes porque esto solo hace que se multipliquen, aunque sí utilizarán la fuerza para oprimir”, afirma el experto bajo anonimato. “Quien levante la cabeza será oprimido”, concluyó.
El doctor Raz Zimmt, especialista en Irán e investigador en el Instituto INSS de la Universidad de Tel-Aviv, coincide con tal pronóstico y en diálogo con Infobae explica: “Lo más importante es que es de los fundadores de la Fuerza Quds y refleja el proceso de militarización de Irán. Su designación como ministro de Interior lo demuestra”, explica,
Zimmt enfatiza la importancia de Vahidi en la política interna del régimen y argumenta que el hombre con circular roja “comandará las fuerzas de Seguridad internas previa intervención de la Guardia Revolucionaria” y detalla que “junto con el ministerio de interior, el ministerio de Exteriores y el ministerio de Inteligencia, son los únicos nombramientos que requieren la autorización del líder supremo iraní”.
Si bien para el público general Vahidi podría pasar desapercibido, para la Justicia argentina su nombre es bien conocido.
Ya en 2006, el fiscal Alberto Nisman se ocupó de señalar el papel central que protagonizó Vahidi en el trágico atentado contra la AMIA de 1994. En un documento judicial acreditó la reunión en Mashhad, donde según múltiples testigos se originó el plan para volar la sede judía en pleno centro de Buenos Aires. Vahidi comandaba las Fuerzas Quds, unidad de élite dentro de la Guardia Revolucionaria iraní, a cargo de las operaciones clandestinas en el exterior.
“Fue durante una reunión en agosto de 1993, a las 16:30 horas, en el Consejo Supremo de Seguridad que se tomó la decisión de efectuar acciones en Argentina”, había redactado Nisman en tal sentido y procedió solicitando su extradición junto a otros cinco sospechosos que luego fueron requeridos bajo orden de captura con circular roja de INTERPOL.
Para ejemplificar la trascendencia de Vahidi en el mapa del poder iraní vale mencionar que su cargo en las Fuerzas Quds fue ocupado posteriormente por el famoso general Qassem Souleimani, ultimado en 2019 por Estados Unidos durante un ataque aéreo en la capital iraquí y es de las pocas figuras dentro del régimen con innegable cercanía hacia el líder supremo. Asimismo forma parte de un selecto grupo de expertos que componen el Consejo Superior, órgano de la teocracia iraní cuya responsabilidad incluye la definición de la estrategia a seguir, como por ejemplo la postura del país respecto al acuerdo nuclear.
Consultado en marzo sobre el acercamiento entre Israel y los estados del Golfo bajo los llamados Acuerdos Abraham, Vahidi utilizó la pregunta de la televisión rusa RT para enviar una amenaza fiel a su estilo: “Arabia Saudita, los Emiratos y Bahrein no poseen las capacidades para enfrentar a Irán. Es poco probable que sean tan estupidos como para unirse en una alianza contra nosotros junto a la ‘entidad sionista’. Una alianza de ese tipo tendría consecuencias catastróficas para ellos”, advirtió el general.
Entre 2009-2013 ocupó el ministerio de Defensa bajo la presidencia de Mahmoud Ahmadinejad y luego presidió la Universidad de Seguridad Nacional en Teherán, academia militar subordinada al ejército local.
Los nombres que fueron presentados ante el Majlis (parlamento iraní) para ocupar los distintos ministerios no sorprendieron demasiado en Occidente que aguardaba un gabinete radical liderado por Raisi, apodado como “el verdugo de Teherán”.
Uno de ellos es Vahidi nacido hace 63 años en la ciudad histórica de Shiraz, situada al suroeste del país y a unos 900 kilómetros de la capital. Con el surgimiento de la Revolución Islámica en 1979 inició su camino en la Guardia Revolucionaria, una especie de ejército paralelo que debe su lealtad al líder supremo iraní. “Es parte del aparato operativo del régimen, responsable de la realización de atentados en todo el mundo, el más famoso de ellos en 1994”, afirma una fuente gubernamental israelí a Infobae en clara referencia al atentado contra la AMIA. “Fue un ejemplo de su comando sobre la Fuerza Quds entre 1988-1997”, agregó.
Asimismo, la persona que prefirió preservar su identidad, interpreta la designación de Vahidi como el traspaso de la postura militar vinculada con la expansión de la influencia iraní en el exterior hacia el ámbito interno, ya que bajo sus funciones tendrá el monopolio del uso de la fuerza para apaciguar las protestas que desde hace meses tienen lugar en el país, potenciadas por el fracaso del gobierno en el manejo de la pandemia y una economía en crisis constante.
“Es una designación radical. Esperan que ocurran más protestas y más grandes pero no considero necesariamente que maten manifestantes porque esto solo hace que se multipliquen, aunque sí utilizarán la fuerza para oprimir”, afirma el experto bajo anonimato. “Quien levante la cabeza será oprimido”, concluyó.
El doctor Raz Zimmt, especialista en Irán e investigador en el Instituto INSS de la Universidad de Tel-Aviv, coincide con tal pronóstico y en diálogo con Infobae explica: “Lo más importante es que es de los fundadores de la Fuerza Quds y refleja el proceso de militarización de Irán. Su designación como ministro de Interior lo demuestra”, explica,
Zimmt enfatiza la importancia de Vahidi en la política interna del régimen y argumenta que el hombre con circular roja “comandará las fuerzas de Seguridad internas previa intervención de la Guardia Revolucionaria” y detalla que “junto con el ministerio de interior, el ministerio de Exteriores y el ministerio de Inteligencia, son los únicos nombramientos que requieren la autorización del líder supremo iraní”.
Si bien para el público general Vahidi podría pasar desapercibido, para la Justicia argentina su nombre es bien conocido.
Ya en 2006, el fiscal Alberto Nisman se ocupó de señalar el papel central que protagonizó Vahidi en el trágico atentado contra la AMIA de 1994. En un documento judicial acreditó la reunión en Mashhad, donde según múltiples testigos se originó el plan para volar la sede judía en pleno centro de Buenos Aires. Vahidi comandaba las Fuerzas Quds, unidad de élite dentro de la Guardia Revolucionaria iraní, a cargo de las operaciones clandestinas en el exterior.
“Fue durante una reunión en agosto de 1993, a las 16:30 horas, en el Consejo Supremo de Seguridad que se tomó la decisión de efectuar acciones en Argentina”, había redactado Nisman en tal sentido y procedió solicitando su extradición junto a otros cinco sospechosos que luego fueron requeridos bajo orden de captura con circular roja de INTERPOL.
Para ejemplificar la trascendencia de Vahidi en el mapa del poder iraní vale mencionar que su cargo en las Fuerzas Quds fue ocupado posteriormente por el famoso general Qassem Souleimani, ultimado en 2019 por Estados Unidos durante un ataque aéreo en la capital iraquí y es de las pocas figuras dentro del régimen con innegable cercanía hacia el líder supremo. Asimismo forma parte de un selecto grupo de expertos que componen el Consejo Superior, órgano de la teocracia iraní cuya responsabilidad incluye la definición de la estrategia a seguir, como por ejemplo la postura del país respecto al acuerdo nuclear.
Consultado en marzo sobre el acercamiento entre Israel y los estados del Golfo bajo los llamados Acuerdos Abraham, Vahidi utilizó la pregunta de la televisión rusa RT para enviar una amenaza fiel a su estilo: “Arabia Saudita, los Emiratos y Bahrein no poseen las capacidades para enfrentar a Irán. Es poco probable que sean tan estupidos como para unirse en una alianza contra nosotros junto a la ‘entidad sionista’. Una alianza de ese tipo tendría consecuencias catastróficas para ellos”, advirtió el general.
Entre 2009-2013 ocupó el ministerio de Defensa bajo la presidencia de Mahmoud Ahmadinejad y luego presidió la Universidad de Seguridad Nacional en Teherán, academia militar subordinada al ejército local.
