Las organizaciones internacionales de derechos humanos luchan por sacar a los aliados locales de Afganistán
Lunes 16 de
Agosto 2021
Activistas, periodistas y defensores de los derechos de las mujeres afganas se apresuraron a identificar rutas de escape el domingo cuando las organizaciones internacionales de la sociedad civil intensificaron un esfuerzo caótico para evacuar a los aliados locales amenazados tras la toma de Afganistán por los talibanes.
El colapso asombrosamente rápido del estado afgano inyectó una sensación de desesperación en un esfuerzo de un mes por parte de grupos de ayuda externos y organizaciones religiosas y de defensa para asegurar visas, vuelos o cualquier tipo de salida para los afganos vistos como posibles objetivos militantes.
En los últimos días, las organizaciones de derechos humanos han enviado al Departamento de Estado ráfagas de correos electrónicos con hojas de cálculo que exponen las identidades y detalles personales de miles de afganos que no califican para la consideración de visa prioritaria ya anunciada por la administración de Biden, pero cuyas vidas se cree que son en peligro.
La sensación de peligro se vio agravada por las advertencias que algunos miembros de los talibanes dirigieron a las activistas para que permanecieran calladas.
Una activista por los derechos de las mujeres, que habló bajo condición de anonimato porque temía por su seguridad, dijo que ella y otras personas que han ganado reconocimiento internacional mientras son alentadas por Estados Unidos por sus posturas públicas ahora están en riesgo, junto con sus familias.
“Fuimos las que alzamos la voz durante años”, dijo sobre sus compañeras activistas. “Afganistán está en llamas. Nadie tiene visa. Nadie tiene nada. Honestamente, estoy perdido ".
El secretario de Estado Antony Blinken, defendiendo el manejo de la situación por parte del presidente Biden en entrevistas televisadas el domingo, dijo que la administración ha lanzado un esfuerzo "masivo" para evacuar a los afganos en riesgo, pero proporcionó pocos detalles.
Funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir la planificación, dijeron que el Departamento de Estado está considerando llevar a los activistas en aviones estadounidenses o en vuelos chárter patrocinados por el gobierno. Los funcionarios también dijeron que están discutiendo permitir la entrada de aviones fletados por organizaciones internacionales mientras las fuerzas estadounidenses controlan el aeropuerto internacional de Kabul.
El destino de muchos de los afganos que ahora claman por ayuda se vio oscurecido durante meses por la atención del Congreso y de los medios de comunicación sobre los ex intérpretes y otros afganos que trabajaban directamente con el gobierno de los EE. UU. Y buscaban asilo bajo el programa de Visas Especiales de Inmigrante, o SIV.
Si bien la administración en las últimas semanas ha actuado para acelerar el procesamiento de los solicitantes de SIV y comenzó a trasladar a los solicitantes y sus familias fuera de Afganistán, no lo ha hecho con otros que podrían ser el objetivo de los talibanes debido a su afiliación con organizaciones internacionales, pero que son no elegible para el programa SIV.
Varias personas involucradas en el esfuerzo de evacuación dijeron que estaban conmocionadas por la falta de preparación de la administración Biden ante la posibilidad de que las activistas y otros afganos vulnerables estuvieran en riesgo y requirieran ayuda, especialmente dado lo central que ha sido el tema de los derechos de las mujeres para los EE. UU. proyecto en Afganistán. Fue un esfuerzo citado por sucesivos presidentes estadounidenses como justificación de la presencia estadounidense.
Una ola de asesinatos en los últimos 18 meses ha apuntado a periodistas, académicos y defensores de la paz. Los talibanes a menudo han negado su responsabilidad por los ataques, mientras que los funcionarios afganos han culpado a los militantes vinculados a los talibanes.
"Tengo plena fe en el presidente Biden de que mantendrá las tropas estadounidenses en Kabul para proteger a las 100.000 personas que están en la cima de la lista de asesinatos de los talibanes", dijo.
Varios grupos externos han intentado contratar aviones para transportar al personal local (un solo vuelo puede costar aproximadamente 1,4 millones de dólares para un avión de 40 asientos), pero no pueden actuar sobre esos planes a menos que puedan garantizar que los vuelos puedan aterrizar y partir de forma segura. En otros casos, personas adineradas se han presentado y han proporcionado aviones privados, y algunos gobiernos, como Albania, han dicho que aceptarán a personas sin visas.
Krish O'Mara Vignarajah, presidenta del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados, dijo que su organización estaba inundada de llamamientos de afganos en pánico. Dijo que la promesa de la administración de expandir la asistencia más allá de los SIV era bienvenida, pero se vio dificultada por la creciente incertidumbre sobre el terreno.
“No hay garantías de que una vez que se haya identificado a estas personas y se hayan validado las afirmaciones creíbles, algo saldrá de ello”, dijo. "Las condiciones cambiantes en el terreno han puesto en duda lo que podemos hacer por estas personas".
Algunos legisladores estadounidenses dijeron que las fuerzas estadounidenses deben mantener el aeropuerto de Kabul el tiempo que sea necesario para permitir la mayor cantidad de evacuaciones posibles.
"Mi súplica es que restablezcamos la seguridad en el aeropuerto de Kabul y la restablezcamos no solo por un período corto para atraer a los ciudadanos estadounidenses restantes", sino también a los afganos que ahora están bajo una amenaza creciente, dijo la representante Elissa Slotkin (D-Mich.), Quien fue uno de los legisladores informados por Blinken y otros en una llamada el domingo por la mañana. "Ese es el punto de presión en este momento".
No está claro qué control tiene Estados Unidos sobre las operaciones aeroportuarias en esta etapa o qué permitirán los talibanes, que están al mando de las instalaciones gubernamentales y tomando al menos el control nominal de las fuerzas de seguridad del país.
La administración Biden había planeado previamente que el gobierno turco asumiera la responsabilidad de salvaguardar el aeropuerto después de la salida de Estados Unidos, pero esos arreglos nunca se finalizaron. Ahora parece ser lo que un funcionario estadounidense llamó "aguas inexploradas".
"No se han olvidado de todos los demás, lo cual es bueno, pero creo que cuando el caucho salga a la carretera, la preocupación es que no querrán que la misión se filtre para los militares", dijo un funcionario de un grupo de defensa.
Tanya Henderson, fundadora y directora ejecutiva de Mina's List , que apoya el liderazgo político y la participación de las mujeres a nivel mundial, dijo que su organización y una vasta red de otros grupos, desde entidades sin fines de lucro hasta donantes internacionales, en coordinación con el gobierno de los EE. UU. -el reloj para evacuar a unos 8.000 afganos, incluidos activistas de los derechos de las mujeres, defensores de los derechos humanos, educadores, actores y periodistas.
La lista estaba "creciendo minuto a minuto", dijo.
Después de semanas de trabajo, los socios afganos de su organización identificaron a quienes necesitaban ser evacuados, junto con sus familias, y resolvieron cómo llevarlos al aeropuerto. Todo será en vano, dijo, si el aeropuerto cierra.
Henderson describió sentirse desconsolado al ver que se desmoronaba un esfuerzo de dos décadas para fortalecer la sociedad civil de las mujeres.
"Estamos lanzando todo ese esfuerzo a los lobos", dijo.
Fahim informó desde Estambul. Karoun Demirjian, Karen DeYoung y Dan Lamothe en Washington contribuyeron a este informe.
Los asesinatos selectivos de periodistas están aumentando en todo Afganistán
Amed Khan, un filántropo y defensor de los derechos humanos con sede en Nueva York que ha estado trabajando para evacuar a los afganos en riesgo, dijo que entre los solicitantes de SIV, los activistas por los derechos de las mujeres y otros aliados, miles de personas han “arriesgado sus vidas implementando nuestra agenda para los últimos 20 años ".
En los últimos días, las organizaciones de derechos humanos han enviado al Departamento de Estado ráfagas de correos electrónicos con hojas de cálculo que exponen las identidades y detalles personales de miles de afganos que no califican para la consideración de visa prioritaria ya anunciada por la administración de Biden, pero cuyas vidas se cree que son en peligro.
La sensación de peligro se vio agravada por las advertencias que algunos miembros de los talibanes dirigieron a las activistas para que permanecieran calladas.
Una activista por los derechos de las mujeres, que habló bajo condición de anonimato porque temía por su seguridad, dijo que ella y otras personas que han ganado reconocimiento internacional mientras son alentadas por Estados Unidos por sus posturas públicas ahora están en riesgo, junto con sus familias.
“Fuimos las que alzamos la voz durante años”, dijo sobre sus compañeras activistas. “Afganistán está en llamas. Nadie tiene visa. Nadie tiene nada. Honestamente, estoy perdido ".
El secretario de Estado Antony Blinken, defendiendo el manejo de la situación por parte del presidente Biden en entrevistas televisadas el domingo, dijo que la administración ha lanzado un esfuerzo "masivo" para evacuar a los afganos en riesgo, pero proporcionó pocos detalles.
Funcionarios estadounidenses, que hablaron bajo condición de anonimato para discutir la planificación, dijeron que el Departamento de Estado está considerando llevar a los activistas en aviones estadounidenses o en vuelos chárter patrocinados por el gobierno. Los funcionarios también dijeron que están discutiendo permitir la entrada de aviones fletados por organizaciones internacionales mientras las fuerzas estadounidenses controlan el aeropuerto internacional de Kabul.
El destino de muchos de los afganos que ahora claman por ayuda se vio oscurecido durante meses por la atención del Congreso y de los medios de comunicación sobre los ex intérpretes y otros afganos que trabajaban directamente con el gobierno de los EE. UU. Y buscaban asilo bajo el programa de Visas Especiales de Inmigrante, o SIV.
Si bien la administración en las últimas semanas ha actuado para acelerar el procesamiento de los solicitantes de SIV y comenzó a trasladar a los solicitantes y sus familias fuera de Afganistán, no lo ha hecho con otros que podrían ser el objetivo de los talibanes debido a su afiliación con organizaciones internacionales, pero que son no elegible para el programa SIV.
Varias personas involucradas en el esfuerzo de evacuación dijeron que estaban conmocionadas por la falta de preparación de la administración Biden ante la posibilidad de que las activistas y otros afganos vulnerables estuvieran en riesgo y requirieran ayuda, especialmente dado lo central que ha sido el tema de los derechos de las mujeres para los EE. UU. proyecto en Afganistán. Fue un esfuerzo citado por sucesivos presidentes estadounidenses como justificación de la presencia estadounidense.
Una ola de asesinatos en los últimos 18 meses ha apuntado a periodistas, académicos y defensores de la paz. Los talibanes a menudo han negado su responsabilidad por los ataques, mientras que los funcionarios afganos han culpado a los militantes vinculados a los talibanes.
"Tengo plena fe en el presidente Biden de que mantendrá las tropas estadounidenses en Kabul para proteger a las 100.000 personas que están en la cima de la lista de asesinatos de los talibanes", dijo.
Varios grupos externos han intentado contratar aviones para transportar al personal local (un solo vuelo puede costar aproximadamente 1,4 millones de dólares para un avión de 40 asientos), pero no pueden actuar sobre esos planes a menos que puedan garantizar que los vuelos puedan aterrizar y partir de forma segura. En otros casos, personas adineradas se han presentado y han proporcionado aviones privados, y algunos gobiernos, como Albania, han dicho que aceptarán a personas sin visas.
Krish O'Mara Vignarajah, presidenta del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados, dijo que su organización estaba inundada de llamamientos de afganos en pánico. Dijo que la promesa de la administración de expandir la asistencia más allá de los SIV era bienvenida, pero se vio dificultada por la creciente incertidumbre sobre el terreno.
“No hay garantías de que una vez que se haya identificado a estas personas y se hayan validado las afirmaciones creíbles, algo saldrá de ello”, dijo. "Las condiciones cambiantes en el terreno han puesto en duda lo que podemos hacer por estas personas".
Algunos legisladores estadounidenses dijeron que las fuerzas estadounidenses deben mantener el aeropuerto de Kabul el tiempo que sea necesario para permitir la mayor cantidad de evacuaciones posibles.
"Mi súplica es que restablezcamos la seguridad en el aeropuerto de Kabul y la restablezcamos no solo por un período corto para atraer a los ciudadanos estadounidenses restantes", sino también a los afganos que ahora están bajo una amenaza creciente, dijo la representante Elissa Slotkin (D-Mich.), Quien fue uno de los legisladores informados por Blinken y otros en una llamada el domingo por la mañana. "Ese es el punto de presión en este momento".
No está claro qué control tiene Estados Unidos sobre las operaciones aeroportuarias en esta etapa o qué permitirán los talibanes, que están al mando de las instalaciones gubernamentales y tomando al menos el control nominal de las fuerzas de seguridad del país.
La administración Biden había planeado previamente que el gobierno turco asumiera la responsabilidad de salvaguardar el aeropuerto después de la salida de Estados Unidos, pero esos arreglos nunca se finalizaron. Ahora parece ser lo que un funcionario estadounidense llamó "aguas inexploradas".
"No se han olvidado de todos los demás, lo cual es bueno, pero creo que cuando el caucho salga a la carretera, la preocupación es que no querrán que la misión se filtre para los militares", dijo un funcionario de un grupo de defensa.
Tanya Henderson, fundadora y directora ejecutiva de Mina's List , que apoya el liderazgo político y la participación de las mujeres a nivel mundial, dijo que su organización y una vasta red de otros grupos, desde entidades sin fines de lucro hasta donantes internacionales, en coordinación con el gobierno de los EE. UU. -el reloj para evacuar a unos 8.000 afganos, incluidos activistas de los derechos de las mujeres, defensores de los derechos humanos, educadores, actores y periodistas.
La lista estaba "creciendo minuto a minuto", dijo.
Después de semanas de trabajo, los socios afganos de su organización identificaron a quienes necesitaban ser evacuados, junto con sus familias, y resolvieron cómo llevarlos al aeropuerto. Todo será en vano, dijo, si el aeropuerto cierra.
Henderson describió sentirse desconsolado al ver que se desmoronaba un esfuerzo de dos décadas para fortalecer la sociedad civil de las mujeres.
"Estamos lanzando todo ese esfuerzo a los lobos", dijo.
Fahim informó desde Estambul. Karoun Demirjian, Karen DeYoung y Dan Lamothe en Washington contribuyeron a este informe.
Los asesinatos selectivos de periodistas están aumentando en todo Afganistán
Amed Khan, un filántropo y defensor de los derechos humanos con sede en Nueva York que ha estado trabajando para evacuar a los afganos en riesgo, dijo que entre los solicitantes de SIV, los activistas por los derechos de las mujeres y otros aliados, miles de personas han “arriesgado sus vidas implementando nuestra agenda para los últimos 20 años ".
Con información de
The Washigton Post
