Estados Unidos ha señalado a 44 evacuados afganos como posibles riesgos para la seguridad nacional en las últimas dos semanas, según muestran informes de investigación.
Viernes 10 de
Septiembre 2021
El Departamento de Seguridad Nacional señaló a 44 evacuados afganos como posibles riesgos para la seguridad nacional durante las últimas dos semanas, mientras el gobierno examinó a decenas de miles para el reasentamiento en los Estados Unidos, según los registros de investigación del DHS revisados por The Washington Post.
De los más de 60.000 evacuados que han llegado a suelo estadounidense desde el 17 de agosto, las listas muestran que 13 afganos permanecen bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos a la espera de procedimientos de revisión y control adicionales, incluidas entrevistas con el FBI y equipos antiterroristas.
Otros 15 evacuados que se consideraron preocupaciones de seguridad han sido entregados al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE. UU., Enviados de regreso a sitios de tránsito en Europa o el Medio Oriente, o en algunos casos aprobados para su liberación después de una revisión adicional. Hay 16 afganos en las listas del DHS que no han sido autorizados a viajar y permanecer en el extranjero en los lugares de tránsito que los funcionarios estadounidenses denominan "nenúfares".
El gobierno de Biden dijo esta semana que espera reasentar a 95.000 afganos en Estados Unidos, y solicitó al Congreso 6.400 millones de dólares en fondos de emergencia para apoyar el esfuerzo. Las encuestas muestran un amplio apoyo al reasentamiento, pero los legisladores republicanos y otros críticos de la administración han acusado a la administración Biden de tomar atajos con el proceso de investigación.
Los funcionarios de Biden dicen que la investigación es rigurosa y multifacética, y que los evacuados que no estén aprobados no serán liberados a Estados Unidos.
Las listas del DHS muestran que varios afganos fueron señalados por presuntas asociaciones con terroristas, o cuyos teléfonos y dispositivos electrónicos contenían información que generó preocupación entre los oficiales de CBP que los revisaron al llegar a los Estados Unidos. CBP y su National Targeting Center están controlando a los pasajeros afganos mientras aterrizan en los dos lugares de llegada designados, el Aeropuerto Internacional Dulles en Virginia y el Aeropuerto Internacional de Filadelfia.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se ha negado repetidamente a decir cuántos afganos no pudieron viajar o no pudieron aprobar el proceso de investigación, pero calificó el número como "extraordinariamente de minimis" durante una reunión informativa con periodistas el miércoles, utilizando el término legal para un cantidad insignificante.
Los casos en los que los evacuados han sido señalados para controles adicionales o se les ha negado la admisión a los Estados Unidos son "un ejemplo de un proceso de selección de varios niveles que funciona", dijo. El DHS ha desplegado 400 oficiales, agentes y otro personal para recopilar información biométrica y biográfica de los evacuados y supervisar el proceso de investigación en los sitios de tránsito en Europa y Oriente Medio.
En algunos casos, los oficiales de CBP y otros oficiales reciben información adicional mientras la persona está en tránsito o durante una inspección en los Estados Unidos, dijo Mayorkas. Eso ocurre a menudo cuando CBP pide a los pasajeros que llegan que entreguen sus teléfonos desbloqueados. Las preocupaciones planteadas durante ese proceso conducen a revisiones adicionales y no descalifican automáticamente a alguien, dijo.
“La información puede resolverse a nuestra satisfacción de tal manera que demuestre que no es información verdaderamente despectiva, solo información que plantea una pregunta”, dijo. "Si estamos seguros de que no es información despectiva lo que nos preocupa, admitiremos al individuo".
Además de los 44 que expresaron su preocupación por la seguridad, dos ciudadanos afganos que fueron previamente deportados y devueltos como evacuados han sido trasladados a las instalaciones de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. Después de aterrizar en los Estados Unidos, según dos funcionarios del DHS.
Ambos fueron deportados después de condenas por delitos graves: uno por un asalto sexual en 2010 y el otro por un robo a mano armada en 2011, según un funcionario que no estaba autorizado para discutir los antecedentes penales. Las dos personas se encuentran actualmente bajo custodia de ICE en Virginia.
Un tercer ciudadano afgano, Muhamed Haroon Bahaduri, de 25 años, también se enfrenta a la deportación y ha sido acusado de hurto mayor por la policía del estado de Virginia por un incidente del 8 de septiembre en Fort Pickett, una base envejecida de la Guardia Nacional del Ejército donde miles de evacuados están alojados temporalmente.
Bahaduri se subió a un vehículo que estaba estacionado en la base el miércoles y fue detenido después de conducir, según la portavoz de la Policía Estatal de Virginia, Corinne Geller. No hubo choques ni heridos, dijo.
Los funcionarios de ICE le han puesto una orden de detención a Bahaduri, el primer paso para iniciar un proceso de deportación. Aproximadamente una docena de afganos señalados como riesgos de seguridad y sus familiares han retirado sus solicitudes de admisión y han sido devueltos a los lugares de tránsito o están esperando vuelos.
Mayorkas dijo esta semana que los evacuados a los que se ordene la deportación o que retiren sus solicitudes para ingresar a Estados Unidos no serán devueltos al Afganistán controlado por los talibanes. "Nos esforzaremos por trasladar a esa persona a un tercer país", dijo.
Un grupo de legisladores republicanos envió una carta al presidente Biden esta semana alegando que su administración estaba llevando a cabo una "investigación apresurada e incompleta" de los evacuados afganos. Cuestionaron la capacidad de los inspectores estadounidenses para acceder a bases de datos en Afganistán que proporcionarían información confiable.
“Varios funcionarios de esta administración han declarado que los afganos recibirán una seria investigación de antecedentes y exámenes de seguridad biométricos y biográficos por parte de funcionarios de inteligencia y de aplicación de la ley en los Estados Unidos”, escribieron los legisladores. "Si bien no discutimos que se esté produciendo algún nivel de detección, la detección es tan buena y completa como la información de las bases de datos que se verifican".
La administración Biden no ha dicho a qué registros y bases de datos afganos puede tener acceso, pero los observadores dicen que Estados Unidos ha reunido una cantidad significativa de información de inteligencia durante una presencia militar de 20 años.
Stewart Baker, un experto en contraterrorismo que fue uno de los principales asesores de políticas del DHS durante la presidencia de George W. Bush, dijo que el proceso de investigación de Afganistán es un "territorio inexplorado" para las agencias de seguridad estadounidenses porque ocurre en parte después de la llegada de los evacuados.
"El DHS está haciendo todo lo posible para investigar después del hecho, pero las personas que están aquí probablemente no se irán incluso si no pasan el proceso de investigación", dijo Baker.
"No está claro qué países aceptarán a los que marcamos como una preocupación de seguridad", agregó. “¿Y los que no tienen autorización para viajar? ¿Los enviarán estos países a sus poblaciones si no les admitimos que vengan aquí? "
En las últimas semanas, hasta 5.000 afganos por día han llegado fuera de DC a Dulles, que ha recibido a la mayoría de los evacuados. El DHS está utilizando un hangar de United Airlines como sala de llegadas para los pasajeros con bandera, algunos de los cuales enfrentan largas esperas para pasar los controles de seguridad de CBP. Las organizaciones de socorro están proporcionando alimentos, ropa y otras provisiones a las familias, la mayoría de las cuales serán alojadas temporalmente en ocho bases militares mientras se someten a controles médicos y se preparan para la transición a la vida en los Estados Unidos.
De los 60.000 evacuados que han llegado hasta ahora, el 11 por ciento son ciudadanos estadounidenses y el 6 por ciento son residentes legales permanentes, según el DHS. El 83 por ciento restante se considera "afganos en riesgo" que califican para visas especiales de inmigrante como resultado de su trabajo para el gobierno de los Estados Unidos, o son parte de un número mucho mayor que llegará con un estatus migratorio provisional conocido como "humanitario". libertad condicional."
Recibirán autorización de trabajo y su estado de libertad condicional será válido por dos años, pero la Casa Blanca solicitó al Congreso esta semana un proyecto de ley que permita a los evacuados recibir beneficios similares a los proporcionados a través del programa de refugiados de EE. UU., Así como la oportunidad de postularse. para el estado de residencia legal permanente después de un año.
Otros 15 evacuados que se consideraron preocupaciones de seguridad han sido entregados al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE. UU., Enviados de regreso a sitios de tránsito en Europa o el Medio Oriente, o en algunos casos aprobados para su liberación después de una revisión adicional. Hay 16 afganos en las listas del DHS que no han sido autorizados a viajar y permanecer en el extranjero en los lugares de tránsito que los funcionarios estadounidenses denominan "nenúfares".
El gobierno de Biden dijo esta semana que espera reasentar a 95.000 afganos en Estados Unidos, y solicitó al Congreso 6.400 millones de dólares en fondos de emergencia para apoyar el esfuerzo. Las encuestas muestran un amplio apoyo al reasentamiento, pero los legisladores republicanos y otros críticos de la administración han acusado a la administración Biden de tomar atajos con el proceso de investigación.
Los funcionarios de Biden dicen que la investigación es rigurosa y multifacética, y que los evacuados que no estén aprobados no serán liberados a Estados Unidos.
Las listas del DHS muestran que varios afganos fueron señalados por presuntas asociaciones con terroristas, o cuyos teléfonos y dispositivos electrónicos contenían información que generó preocupación entre los oficiales de CBP que los revisaron al llegar a los Estados Unidos. CBP y su National Targeting Center están controlando a los pasajeros afganos mientras aterrizan en los dos lugares de llegada designados, el Aeropuerto Internacional Dulles en Virginia y el Aeropuerto Internacional de Filadelfia.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se ha negado repetidamente a decir cuántos afganos no pudieron viajar o no pudieron aprobar el proceso de investigación, pero calificó el número como "extraordinariamente de minimis" durante una reunión informativa con periodistas el miércoles, utilizando el término legal para un cantidad insignificante.
Los casos en los que los evacuados han sido señalados para controles adicionales o se les ha negado la admisión a los Estados Unidos son "un ejemplo de un proceso de selección de varios niveles que funciona", dijo. El DHS ha desplegado 400 oficiales, agentes y otro personal para recopilar información biométrica y biográfica de los evacuados y supervisar el proceso de investigación en los sitios de tránsito en Europa y Oriente Medio.
En algunos casos, los oficiales de CBP y otros oficiales reciben información adicional mientras la persona está en tránsito o durante una inspección en los Estados Unidos, dijo Mayorkas. Eso ocurre a menudo cuando CBP pide a los pasajeros que llegan que entreguen sus teléfonos desbloqueados. Las preocupaciones planteadas durante ese proceso conducen a revisiones adicionales y no descalifican automáticamente a alguien, dijo.
“La información puede resolverse a nuestra satisfacción de tal manera que demuestre que no es información verdaderamente despectiva, solo información que plantea una pregunta”, dijo. "Si estamos seguros de que no es información despectiva lo que nos preocupa, admitiremos al individuo".
Además de los 44 que expresaron su preocupación por la seguridad, dos ciudadanos afganos que fueron previamente deportados y devueltos como evacuados han sido trasladados a las instalaciones de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. Después de aterrizar en los Estados Unidos, según dos funcionarios del DHS.
Ambos fueron deportados después de condenas por delitos graves: uno por un asalto sexual en 2010 y el otro por un robo a mano armada en 2011, según un funcionario que no estaba autorizado para discutir los antecedentes penales. Las dos personas se encuentran actualmente bajo custodia de ICE en Virginia.
Un tercer ciudadano afgano, Muhamed Haroon Bahaduri, de 25 años, también se enfrenta a la deportación y ha sido acusado de hurto mayor por la policía del estado de Virginia por un incidente del 8 de septiembre en Fort Pickett, una base envejecida de la Guardia Nacional del Ejército donde miles de evacuados están alojados temporalmente.
Bahaduri se subió a un vehículo que estaba estacionado en la base el miércoles y fue detenido después de conducir, según la portavoz de la Policía Estatal de Virginia, Corinne Geller. No hubo choques ni heridos, dijo.
Los funcionarios de ICE le han puesto una orden de detención a Bahaduri, el primer paso para iniciar un proceso de deportación. Aproximadamente una docena de afganos señalados como riesgos de seguridad y sus familiares han retirado sus solicitudes de admisión y han sido devueltos a los lugares de tránsito o están esperando vuelos.
Mayorkas dijo esta semana que los evacuados a los que se ordene la deportación o que retiren sus solicitudes para ingresar a Estados Unidos no serán devueltos al Afganistán controlado por los talibanes. "Nos esforzaremos por trasladar a esa persona a un tercer país", dijo.
Un grupo de legisladores republicanos envió una carta al presidente Biden esta semana alegando que su administración estaba llevando a cabo una "investigación apresurada e incompleta" de los evacuados afganos. Cuestionaron la capacidad de los inspectores estadounidenses para acceder a bases de datos en Afganistán que proporcionarían información confiable.
“Varios funcionarios de esta administración han declarado que los afganos recibirán una seria investigación de antecedentes y exámenes de seguridad biométricos y biográficos por parte de funcionarios de inteligencia y de aplicación de la ley en los Estados Unidos”, escribieron los legisladores. "Si bien no discutimos que se esté produciendo algún nivel de detección, la detección es tan buena y completa como la información de las bases de datos que se verifican".
La administración Biden no ha dicho a qué registros y bases de datos afganos puede tener acceso, pero los observadores dicen que Estados Unidos ha reunido una cantidad significativa de información de inteligencia durante una presencia militar de 20 años.
Stewart Baker, un experto en contraterrorismo que fue uno de los principales asesores de políticas del DHS durante la presidencia de George W. Bush, dijo que el proceso de investigación de Afganistán es un "territorio inexplorado" para las agencias de seguridad estadounidenses porque ocurre en parte después de la llegada de los evacuados.
"El DHS está haciendo todo lo posible para investigar después del hecho, pero las personas que están aquí probablemente no se irán incluso si no pasan el proceso de investigación", dijo Baker.
"No está claro qué países aceptarán a los que marcamos como una preocupación de seguridad", agregó. “¿Y los que no tienen autorización para viajar? ¿Los enviarán estos países a sus poblaciones si no les admitimos que vengan aquí? "
En las últimas semanas, hasta 5.000 afganos por día han llegado fuera de DC a Dulles, que ha recibido a la mayoría de los evacuados. El DHS está utilizando un hangar de United Airlines como sala de llegadas para los pasajeros con bandera, algunos de los cuales enfrentan largas esperas para pasar los controles de seguridad de CBP. Las organizaciones de socorro están proporcionando alimentos, ropa y otras provisiones a las familias, la mayoría de las cuales serán alojadas temporalmente en ocho bases militares mientras se someten a controles médicos y se preparan para la transición a la vida en los Estados Unidos.
De los 60.000 evacuados que han llegado hasta ahora, el 11 por ciento son ciudadanos estadounidenses y el 6 por ciento son residentes legales permanentes, según el DHS. El 83 por ciento restante se considera "afganos en riesgo" que califican para visas especiales de inmigrante como resultado de su trabajo para el gobierno de los Estados Unidos, o son parte de un número mucho mayor que llegará con un estatus migratorio provisional conocido como "humanitario". libertad condicional."
Recibirán autorización de trabajo y su estado de libertad condicional será válido por dos años, pero la Casa Blanca solicitó al Congreso esta semana un proyecto de ley que permita a los evacuados recibir beneficios similares a los proporcionados a través del programa de refugiados de EE. UU., Así como la oportunidad de postularse. para el estado de residencia legal permanente después de un año.
Con información de
The Washigton Post
