Presencialidad, trabajo remoto y modelos híbridos: claves del nuevo escenario laboral
Viernes 24 de
Septiembre 2021
Los especialistas creen que la pandemia provocó la mayor reasignación de habilidades de la fuerza laboral desde la Segunda Guerra Mundial. ¿Un cambio obligado que llegó para quedarse?
El Indec informó este jueves que durante el segundo trimestre la desocupación alcanzó al 9.6%. Pese a la necesidad laboral, la pandemia impulsó un cambio de comportamiento que pone en serios problemas a muchas empresas: la preferencia de los trabajadores a implementar el home office o sistemas mixtos, antes que volver a la presencialidad plena.
“Cuatro de cada 10 empresas se encuentran trabajando o planean una vuelta a la oficina bajo el esquema de dos días presenciales y tres remotos”, señaló a TN.com.ar la CEO de Hucap, Natalia Terlizzi, mientras que Marcela Angeli, Directora de Talent & Rewards de Willis Towers Watson, señaló: “Hay un 18% de empresas que no tiene una cantidad de días definidos y casi un 75% destacó que dejará en manos de sus empleados la elección de los días”.
En esa línea, Cecilia Giordano, CEO de Mercer, señaló: “Cuando voluntariamente se abren las oficinas y se deja la responsabilidad en el trabajador para que vuelva; si bien antes pedían la apertura, después las instalaciones se mantienen vacías”.
“Cuando empieza a instalarse en un hábito, si genera una zona de confort o simplifica la vida, volver a pensar en cuestiones como tener que vestirse, viajar o estar en contacto con otros es un problema. No se trata del síndrome de la cabaña, sino de una respuesta normal a una modalidad que se instaló”, explicó el psiquiatra y psicoterapeuta Enrique De Rosa Alabaster (MN 63406) en diálogo con este medio.
Home office o presencialidad: qué pasa en las empresas
Desde que la pandemia obligó a las empresas y a los trabajadores a adoptar el trabajo remoto, la idea de volver a la presencialidad laboral plena quedó relegada. Salvo los que debieron mantenerse en sus puestos de trabajo por ser esenciales, la comodidad resumida en cuatro paredes y movimientos mínimos puso bajo la lupa al mercado laboral.
“Según nuestra investigación, realizada a nivel global durante la pandemia, el 43% cree que se terminará el horario de nueve a 18 y prefieren ir al lugar dos o tres días a la semana. El modelo predominante será la flexibilidad laboral, con esquemas de presencialidad con foco en el trabajo en equipo y el fortalecimiento de la cultura corporativa”, afirmó Gustavo Aguilera, Director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina, en diálogo con TN.com.ar.
Cada uno de los especialistas recalca que existe una fuerte tendencia a aplicar modelos mixtos. “La gente encontró una zona de confort que, de alguna manera, simplifica su vida. Entonces volver a pensar en viajar o tener que hacer frente a algo versus prender una computadora es un gran problema. En Inglaterra hay 600 mil puestos de trabajo que no se logran cubrir”, dijo el psiquiatra.
“Creo que las resistencias son mentales, es entrar en una rutina que genera tiempos ociosos por un tema de traslado, que cada uno aprovechó en otras cosas; pero que también genera costos de comida, vestimenta y transporte, entre otros”, agregó Giordano.
Presencialidad o home office: qué cambios impuso la pandemia
Según explicó Aguilera, la pandemia se posicionó como el “mayor cambio y reasignación de habilidades de la fuerza laboral desde la Segunda Guerra Mundial, con el 69% de las empresas informando escasez de talento a nivel internacional”.
“Explico a la pandemia como un shock. Estar aislados 18 meses trabajando desde nuestras casas hizo que perdiéramos rutinas y que nos diéramos cuenta que el tiempo es muy valioso. Empezamos a darle más valor al encuentro, al trabajo en equipo, a la colaboración y a la innovación”, añadió Giordano, de Mercer.
En esa línea, Aguilera añadió: “Tras la irrupción de la pandemia aprendimos la importancia de construir vínculos laborales en los que se priorice la autonomía y el liderazgo remoto basado en la confianza, el compromiso y la motivación; con dinámicas laborales basadas en el cumplimiento de objetivos y proyectos. Esto permitió la incorporación de pausas saludables a la rutina diaria”.
“Los avances tecnológicos y la posibilidad de trabajar remoto son beneficiosos tanto para la empresa como para la familia. Con una vida laboral más larga y una jubilación tardía, los líderes emergentes destacaron la necesidad de planificar y administrar el desarrollo de carrera como olas y no como escalones”, continuó el Ejecutivo.
La psicología atrás de la decisión de optar entre el home office y la presencialidad
Un dicho popular asegura que los humanos son animales de costumbres. Con la pandemia como efecto disruptivo, un virus eliminó la rutina. “Hay que entender al psiquismo no como un aspecto aislado puramente ligado a emociones. Somos seres comportamentales, de hábitos, que respondemos a reflejos y aprendizajes. Por eso, cuando se instala un hábito, se genera una zona de confort”, dijo De Rosa Alabaster.
Este comportamiento incluso se revela ante la necesidad de conseguir un puesto de trabajo. “Hay hasta experimentos en animales en los cuales, si se les da es una zona de confort y de no acción, prefieren eso a la búsqueda de alimentos. La lógica sería: necesito salir a buscar trabajo, pero ante la comodidad que implica, mucha gente está reduciendo sus necesidades. Han perdido ese hábito”, dijo el especialista.
“La crisis sanitaria y el aislamiento, en muchos mercados, plantearon desafíos sin precedentes tanto para las personas, como para las empresas y economías de todo el mundo. El mercado laboral como lo conocíamos antes no volverá a ser el mismo y precisará de una colaboración y una coordinación por parte de todos los actores que forman parte de la industria”, reflexionó Aguilera.
Y agregó: “Estamos experimentando un fenómeno global sumamente complejo que combina un incremento del desempleo y un aumento en la escasez de talento. Hay personas que buscan trabajo y no lo encuentran y empresas que requieren recursos con competencias muy específicas y tampoco los hallan”.
El mercado laboral del futuro: ¿volverá la presencialidad o se mantendrá el trabajo home office?
Al igual que ocurre con el final de la pandemia, pensar en el futuro del mercado laboral puede ser complejo. Aún no se establecieron los nuevos hábitos, pero los comportamientos que se aplicaron mientras el Covid-19 estaba en su apogeo podrían permanecer.
“Cuando uno censa a los colaboradores, tienen ganas de volver pero no volver para trabajar presentes en un lugar sino que se le da valor al encuentro, al trabajo en equipo, a la colaboración y a la innovación. Por ejemplo, entrar en la rutina de viajar, llegar a los puestos de trabajo, exponernos a un protocolo, ver si hay vacunados, genera un estrés que no teníamos”, advirtió Giordano.
Y Aguilera completó: “Volver a los espacios de trabajo con un propósito. En ese sentido, la clave será analizar qué posiciones necesitan un contexto de presencialidad y quiénes necesitan ir al menos una o dos veces por semana. Que aquellas industrias que cuenten con rutinas que requieren presencialidad, puedan investigar y analizar formatos híbridos que brinden flexibilidad, que otorguen oportunidades de formación en horarios de forma remota y que puedan seguir capacitándose desde el exterior”.
“Cuatro de cada 10 empresas se encuentran trabajando o planean una vuelta a la oficina bajo el esquema de dos días presenciales y tres remotos”, señaló a TN.com.ar la CEO de Hucap, Natalia Terlizzi, mientras que Marcela Angeli, Directora de Talent & Rewards de Willis Towers Watson, señaló: “Hay un 18% de empresas que no tiene una cantidad de días definidos y casi un 75% destacó que dejará en manos de sus empleados la elección de los días”.
En esa línea, Cecilia Giordano, CEO de Mercer, señaló: “Cuando voluntariamente se abren las oficinas y se deja la responsabilidad en el trabajador para que vuelva; si bien antes pedían la apertura, después las instalaciones se mantienen vacías”.
“Cuando empieza a instalarse en un hábito, si genera una zona de confort o simplifica la vida, volver a pensar en cuestiones como tener que vestirse, viajar o estar en contacto con otros es un problema. No se trata del síndrome de la cabaña, sino de una respuesta normal a una modalidad que se instaló”, explicó el psiquiatra y psicoterapeuta Enrique De Rosa Alabaster (MN 63406) en diálogo con este medio.
Home office o presencialidad: qué pasa en las empresas
Desde que la pandemia obligó a las empresas y a los trabajadores a adoptar el trabajo remoto, la idea de volver a la presencialidad laboral plena quedó relegada. Salvo los que debieron mantenerse en sus puestos de trabajo por ser esenciales, la comodidad resumida en cuatro paredes y movimientos mínimos puso bajo la lupa al mercado laboral.
“Según nuestra investigación, realizada a nivel global durante la pandemia, el 43% cree que se terminará el horario de nueve a 18 y prefieren ir al lugar dos o tres días a la semana. El modelo predominante será la flexibilidad laboral, con esquemas de presencialidad con foco en el trabajo en equipo y el fortalecimiento de la cultura corporativa”, afirmó Gustavo Aguilera, Director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina, en diálogo con TN.com.ar.
Cada uno de los especialistas recalca que existe una fuerte tendencia a aplicar modelos mixtos. “La gente encontró una zona de confort que, de alguna manera, simplifica su vida. Entonces volver a pensar en viajar o tener que hacer frente a algo versus prender una computadora es un gran problema. En Inglaterra hay 600 mil puestos de trabajo que no se logran cubrir”, dijo el psiquiatra.
“Creo que las resistencias son mentales, es entrar en una rutina que genera tiempos ociosos por un tema de traslado, que cada uno aprovechó en otras cosas; pero que también genera costos de comida, vestimenta y transporte, entre otros”, agregó Giordano.
Presencialidad o home office: qué cambios impuso la pandemia
Según explicó Aguilera, la pandemia se posicionó como el “mayor cambio y reasignación de habilidades de la fuerza laboral desde la Segunda Guerra Mundial, con el 69% de las empresas informando escasez de talento a nivel internacional”.
“Explico a la pandemia como un shock. Estar aislados 18 meses trabajando desde nuestras casas hizo que perdiéramos rutinas y que nos diéramos cuenta que el tiempo es muy valioso. Empezamos a darle más valor al encuentro, al trabajo en equipo, a la colaboración y a la innovación”, añadió Giordano, de Mercer.
En esa línea, Aguilera añadió: “Tras la irrupción de la pandemia aprendimos la importancia de construir vínculos laborales en los que se priorice la autonomía y el liderazgo remoto basado en la confianza, el compromiso y la motivación; con dinámicas laborales basadas en el cumplimiento de objetivos y proyectos. Esto permitió la incorporación de pausas saludables a la rutina diaria”.
“Los avances tecnológicos y la posibilidad de trabajar remoto son beneficiosos tanto para la empresa como para la familia. Con una vida laboral más larga y una jubilación tardía, los líderes emergentes destacaron la necesidad de planificar y administrar el desarrollo de carrera como olas y no como escalones”, continuó el Ejecutivo.
La psicología atrás de la decisión de optar entre el home office y la presencialidad
Un dicho popular asegura que los humanos son animales de costumbres. Con la pandemia como efecto disruptivo, un virus eliminó la rutina. “Hay que entender al psiquismo no como un aspecto aislado puramente ligado a emociones. Somos seres comportamentales, de hábitos, que respondemos a reflejos y aprendizajes. Por eso, cuando se instala un hábito, se genera una zona de confort”, dijo De Rosa Alabaster.
Este comportamiento incluso se revela ante la necesidad de conseguir un puesto de trabajo. “Hay hasta experimentos en animales en los cuales, si se les da es una zona de confort y de no acción, prefieren eso a la búsqueda de alimentos. La lógica sería: necesito salir a buscar trabajo, pero ante la comodidad que implica, mucha gente está reduciendo sus necesidades. Han perdido ese hábito”, dijo el especialista.
“La crisis sanitaria y el aislamiento, en muchos mercados, plantearon desafíos sin precedentes tanto para las personas, como para las empresas y economías de todo el mundo. El mercado laboral como lo conocíamos antes no volverá a ser el mismo y precisará de una colaboración y una coordinación por parte de todos los actores que forman parte de la industria”, reflexionó Aguilera.
Y agregó: “Estamos experimentando un fenómeno global sumamente complejo que combina un incremento del desempleo y un aumento en la escasez de talento. Hay personas que buscan trabajo y no lo encuentran y empresas que requieren recursos con competencias muy específicas y tampoco los hallan”.
El mercado laboral del futuro: ¿volverá la presencialidad o se mantendrá el trabajo home office?
Al igual que ocurre con el final de la pandemia, pensar en el futuro del mercado laboral puede ser complejo. Aún no se establecieron los nuevos hábitos, pero los comportamientos que se aplicaron mientras el Covid-19 estaba en su apogeo podrían permanecer.
“Cuando uno censa a los colaboradores, tienen ganas de volver pero no volver para trabajar presentes en un lugar sino que se le da valor al encuentro, al trabajo en equipo, a la colaboración y a la innovación. Por ejemplo, entrar en la rutina de viajar, llegar a los puestos de trabajo, exponernos a un protocolo, ver si hay vacunados, genera un estrés que no teníamos”, advirtió Giordano.
Y Aguilera completó: “Volver a los espacios de trabajo con un propósito. En ese sentido, la clave será analizar qué posiciones necesitan un contexto de presencialidad y quiénes necesitan ir al menos una o dos veces por semana. Que aquellas industrias que cuenten con rutinas que requieren presencialidad, puedan investigar y analizar formatos híbridos que brinden flexibilidad, que otorguen oportunidades de formación en horarios de forma remota y que puedan seguir capacitándose desde el exterior”.
Con información de
TN
