Jorge Macri: "El PRO ya no es más aquel espacio con un único jefe y único proyecto"
Miércoles 08 de
Diciembre 2021
Esta semana sorprendió al aceptar el cargo de ministro de Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y pedir licencia en la intendencia de Vicente López, el partido del Conurbano donde Juntos por el Cambio logró la mayor diferencia.
Explica los motivos de la mudanza, insertos en la nueva lógica de la coalición en la que se necesita, según dice, “dejar el yo” en el momento de compartir la mesa de decisiones. Ve a su primo Mauricio más interesado en consolidar la coalición que en volver a la presidencia.
¿La decisión de tomar licencia de la intendencia de Vicente López y asumir el Ministerio de Gobierno de la Ciudad tiene algo que ver con que muchos intendentes se toman licencias para poder volver a ser reelectos?
No es el objetivo. Hay que respetar la ley, cuyo espíritu es no permitir la reelección. Esa interpretación del artículo es un poco forzada. No estoy pensando hoy en 2023. Lo digo sinceramente. Tomo esta decisión con la tranquilidad espiritual y política de que hay un equipo muy sólido en Vicente López que puede seguir gestionando después de diez años. Hace ese lapso que conduzco ese equipo con mucha solidez.
Está la vieja frase de que mal favor le haría el discípulo al maestro continuando discípulo. Si después de diez años no pudiste formar un equipo hablaría mal de vos. ¿No te vas a presentar a la reelección?
No. Nuestro equipo tiene capacidad de continuar. Creo haberle dado mucho a Vicente López. Es bueno aclararle al vecino por qué me voy. Puede decir: “Te voté por cuatro años y ahora me dejás”. Me lo dicen con dosis de cariño y de tristeza. Lo hago con la tranquilidad de saber que hay un equipo muy sólido. Nada de lo que venimos haciendo se va a alterar. Además, uno nunca se va del todo. Daré una mano supervisando. Así como te pasará con el periodismo y los medios, cuando vas a otros países mirás la tele diferente que yo. Voy a seguir siendo intendente desde la mirada. Paso, miro, veo. Estoy en los mismos grupos: emergencia, urgencia, seguridad, ejes de gestión. Darle esa tranquilidad al vecino es importante. Hay un contrato afectivo y moral. Más allá de que nada de lo que hago esté fuera de la ley, quiero estar tranquilo espiritualmente. Además, nadie se salva solo. Lo hablo mucho con los vecinos de Vicente López. No se puede hacer de Vicente López una isla. Cuando todo está mal es muy difícil lograr aislar un municipio. Está mejor que muchos otros lugares del Conurbano, sin ninguna duda. En algunos sentidos hasta mejor que la Ciudad. Pero cuando todo se degrada, es muy difícil salvarse. No hay salvación individual. Vengo a hacer un aporte honesto. Intentar discutir un estilo y un modelo de país desde un lugar de gestión que intenta resolver problemas a los vecinos. Me gustaría romper con ese estigma de “la Provincia viene a la Ciudad a llevarse algo”. En mi gabinete en Vicente López tengo tres secretarios que viven en la Ciudad. Hay mucha gente que entra a Vicente López de la Ciudad a trabajar, así como va de Barracas a Dock Sud. La lógica de una ciudad que absorbe y devuelve gente solo a dormir es antigua. Esa centralidad absoluta no existe más. Trabajar en conjunto puede ser empezar a romper un paradigma que es parte del problema.
¿La decisión de tomar licencia de la intendencia de Vicente López y asumir el Ministerio de Gobierno de la Ciudad tiene algo que ver con que muchos intendentes se toman licencias para poder volver a ser reelectos?
No es el objetivo. Hay que respetar la ley, cuyo espíritu es no permitir la reelección. Esa interpretación del artículo es un poco forzada. No estoy pensando hoy en 2023. Lo digo sinceramente. Tomo esta decisión con la tranquilidad espiritual y política de que hay un equipo muy sólido en Vicente López que puede seguir gestionando después de diez años. Hace ese lapso que conduzco ese equipo con mucha solidez.
Está la vieja frase de que mal favor le haría el discípulo al maestro continuando discípulo. Si después de diez años no pudiste formar un equipo hablaría mal de vos. ¿No te vas a presentar a la reelección?
No. Nuestro equipo tiene capacidad de continuar. Creo haberle dado mucho a Vicente López. Es bueno aclararle al vecino por qué me voy. Puede decir: “Te voté por cuatro años y ahora me dejás”. Me lo dicen con dosis de cariño y de tristeza. Lo hago con la tranquilidad de saber que hay un equipo muy sólido. Nada de lo que venimos haciendo se va a alterar. Además, uno nunca se va del todo. Daré una mano supervisando. Así como te pasará con el periodismo y los medios, cuando vas a otros países mirás la tele diferente que yo. Voy a seguir siendo intendente desde la mirada. Paso, miro, veo. Estoy en los mismos grupos: emergencia, urgencia, seguridad, ejes de gestión. Darle esa tranquilidad al vecino es importante. Hay un contrato afectivo y moral. Más allá de que nada de lo que hago esté fuera de la ley, quiero estar tranquilo espiritualmente. Además, nadie se salva solo. Lo hablo mucho con los vecinos de Vicente López. No se puede hacer de Vicente López una isla. Cuando todo está mal es muy difícil lograr aislar un municipio. Está mejor que muchos otros lugares del Conurbano, sin ninguna duda. En algunos sentidos hasta mejor que la Ciudad. Pero cuando todo se degrada, es muy difícil salvarse. No hay salvación individual. Vengo a hacer un aporte honesto. Intentar discutir un estilo y un modelo de país desde un lugar de gestión que intenta resolver problemas a los vecinos. Me gustaría romper con ese estigma de “la Provincia viene a la Ciudad a llevarse algo”. En mi gabinete en Vicente López tengo tres secretarios que viven en la Ciudad. Hay mucha gente que entra a Vicente López de la Ciudad a trabajar, así como va de Barracas a Dock Sud. La lógica de una ciudad que absorbe y devuelve gente solo a dormir es antigua. Esa centralidad absoluta no existe más. Trabajar en conjunto puede ser empezar a romper un paradigma que es parte del problema.
Con información de
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