Politóloga chilena dice que Gabriel Boric es cercano al modelo uruguayo
Miércoles 22 de
Diciembre 2021
“(Uruguay) es un país pequeño, estable y que tiene un modelo de desarrollo moderado en el cual hay un Estado fuerte con una clase media fuerte y mayor equidad social”, apuntó María Escudero.
El triunfo de Gabriel Boric en Chile plantea la pregunta de qué izquierda representa. Tildado de “comunista” por sus críticos, Boric dice que se siente identificado con la Europa socialdemócrata.
Boric venció por un amplio margen al derechista José Antonio Kast con la promesa de expandir derechos en salud, pensiones y educación.
La campaña electoral dejó marcada la idea en buena parte de la población de que el triunfo de Boris, de 35 años y de la coalición Apruebo Dignidad -conformada por el Frente Amplio y el Partido Comunista-, amenace el crecimiento y la estabilidad económica conseguidas en las últimas tres décadas.
“Más que un proyecto de izquierda de América Latina como el de Rafael Correa (en Ecuador), Hugo Chávez (en Venezuela) o Evo Morales (en Bolivia), lo que encarna realmente Gabriel Boric y el Frente Amplio está más relacionado a la socialdemocracia europea”, explicó Rodrigo Espinoza, profesor de Ciencias Política de la Universidad Diego Portales.
En la campaña electoral, Kast aseguró que el proyecto de Boric llevaría a Chile por el camino de la Venezuela de Nicolás Maduro, de la Cuba castrista o la Nicaragua con Daniel Ortega. Un discurso que en Chile se acuñó con el término “Chilezuela” por parte de los seguidores de Kast.
Sin embargo, el propio Boric ha indicado que ni Cuba ni Nicaragua son sus modelos. En julio, aseguró que su solidaridad estaba con el “pueblo cubano que se está manifestando”, no con el gobierno.
Sin embargo, la insistencia de sus detractores de que es un “comunista” ha calado hondo en algunos chilenos, aunque los comunistas han sido aliados en otras coaliciones de gobierno en Chile.
“Boric no es comunista. Su grupo político sí está transitando a comprender que la responsabilidad fiscal es importante y que las reformas para cerrar brechas sociales deben ser graduales, a largo plazo, y con estabilidad fiscal”, afirmó Francisco Castañeda, director de la Escuela de Negocios de la Universidad Mayor. Para Castañeda, “el principal riesgo proviene de que podría ceder a muchos grupos de presión y que sus políticas en ese caso se transformen en populistas”.
Según la académica de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, María Cristina Escudero, el gobierno de Boric está más relacionado con las socialdemocracias de Europa o incluso, para poner un ejemplo en América Latina, más cercano al modelo de Uruguay.
“(Uruguay) es un país pequeño, estable y que tiene un modelo de desarrollo moderado en el cual hay un Estado fuerte con una clase media fuerte y mayor equidad social”, apuntó.
Boric venció por un amplio margen al derechista José Antonio Kast con la promesa de expandir derechos en salud, pensiones y educación.
La campaña electoral dejó marcada la idea en buena parte de la población de que el triunfo de Boris, de 35 años y de la coalición Apruebo Dignidad -conformada por el Frente Amplio y el Partido Comunista-, amenace el crecimiento y la estabilidad económica conseguidas en las últimas tres décadas.
“Más que un proyecto de izquierda de América Latina como el de Rafael Correa (en Ecuador), Hugo Chávez (en Venezuela) o Evo Morales (en Bolivia), lo que encarna realmente Gabriel Boric y el Frente Amplio está más relacionado a la socialdemocracia europea”, explicó Rodrigo Espinoza, profesor de Ciencias Política de la Universidad Diego Portales.
En la campaña electoral, Kast aseguró que el proyecto de Boric llevaría a Chile por el camino de la Venezuela de Nicolás Maduro, de la Cuba castrista o la Nicaragua con Daniel Ortega. Un discurso que en Chile se acuñó con el término “Chilezuela” por parte de los seguidores de Kast.
Sin embargo, el propio Boric ha indicado que ni Cuba ni Nicaragua son sus modelos. En julio, aseguró que su solidaridad estaba con el “pueblo cubano que se está manifestando”, no con el gobierno.
Sin embargo, la insistencia de sus detractores de que es un “comunista” ha calado hondo en algunos chilenos, aunque los comunistas han sido aliados en otras coaliciones de gobierno en Chile.
“Boric no es comunista. Su grupo político sí está transitando a comprender que la responsabilidad fiscal es importante y que las reformas para cerrar brechas sociales deben ser graduales, a largo plazo, y con estabilidad fiscal”, afirmó Francisco Castañeda, director de la Escuela de Negocios de la Universidad Mayor. Para Castañeda, “el principal riesgo proviene de que podría ceder a muchos grupos de presión y que sus políticas en ese caso se transformen en populistas”.
Según la académica de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile, María Cristina Escudero, el gobierno de Boric está más relacionado con las socialdemocracias de Europa o incluso, para poner un ejemplo en América Latina, más cercano al modelo de Uruguay.
“(Uruguay) es un país pequeño, estable y que tiene un modelo de desarrollo moderado en el cual hay un Estado fuerte con una clase media fuerte y mayor equidad social”, apuntó.
Con información de
El País Uy
