México, puerta de entrada para miles de rusos que quieren llegar a Estados Unidos
Lunes 14 de
Marzo 2022
México se ha convertido en el punto de paso por el que miles rusos, que han dejado su país debido a la guerra en Ucrania y el agravamiento de las condiciones de vida, están intentado entrar en Estados Unidos.
Ese fue el camino elegido por Maksim Derzhko y su hija Ariana, de 14 años. Para ellos, el viaje terminó bien. Hoy se encuentran en Los Ángeles.
"Llegué aquí hace cuatro meses -explica Maksim-. Es casi imposible conseguir un visado en Rusia para entrar en Estados Unidos. Todas las embajadas estaban cerradas. Mi hija y yo cruzamos la frontera a través de México y pedimos un visado político".
El paso de San Ysidro, punto crucial para lograr su objetivo
La ruta seguida por este hombre es la misma que han elegido al menos 8 600 rusos en los últimos meses. Entran en México como turistas, a menudo a través de Cancún, y desde allí se dirigen a Tijuana, donde compran o alquilan un coche para cruzar la frontera estadounidense por el paso de San Ysidro, el más transitado del mundo.
Lo más difícil es conseguir llegar a las llamadas zonas de amortiguación, ya en territorio estadounidense, sin hacerse parar antes por un agente fronterizo. Luego esperan su turno para llegar a las cabinas de inspección, donde agentes admiten o rechazan las solicitudes de asilo.
Pero dejar atrás tu país y tu vida nunca es sencillo. "Fue una decisión muy difícil para mí. Intenté ver un futuro de Rusia hasta el último momento. Siempre iba a los mítines y apoyé a Alexei Navalny -cuenta Maksim-. Las emociones que siento son difíciles de expresar con palabras. Siento miedo, miedo a lo desconocido. Es muy duro. No teníamos otra opción".
"Llegué aquí hace cuatro meses -explica Maksim-. Es casi imposible conseguir un visado en Rusia para entrar en Estados Unidos. Todas las embajadas estaban cerradas. Mi hija y yo cruzamos la frontera a través de México y pedimos un visado político".
El paso de San Ysidro, punto crucial para lograr su objetivo
La ruta seguida por este hombre es la misma que han elegido al menos 8 600 rusos en los últimos meses. Entran en México como turistas, a menudo a través de Cancún, y desde allí se dirigen a Tijuana, donde compran o alquilan un coche para cruzar la frontera estadounidense por el paso de San Ysidro, el más transitado del mundo.
Lo más difícil es conseguir llegar a las llamadas zonas de amortiguación, ya en territorio estadounidense, sin hacerse parar antes por un agente fronterizo. Luego esperan su turno para llegar a las cabinas de inspección, donde agentes admiten o rechazan las solicitudes de asilo.
Pero dejar atrás tu país y tu vida nunca es sencillo. "Fue una decisión muy difícil para mí. Intenté ver un futuro de Rusia hasta el último momento. Siempre iba a los mítines y apoyé a Alexei Navalny -cuenta Maksim-. Las emociones que siento son difíciles de expresar con palabras. Siento miedo, miedo a lo desconocido. Es muy duro. No teníamos otra opción".
Con información de
Euro News
