25 DE ABRIL 2024
Alckmin da un paso clave para convertirse en compañero de fórmula de Lula y darle un giro al centro a su candidatura
Por:
Marcelo Silva de Sousa
Jueves 24 de
Marzo 2022
El exgobernador de San Pablo se afilió al PSB, aliado del PT, y elogió al expresidente
El exgobernador de San Pablo Geraldo Alckimin dio un paso clave para convertirse en el compañero de fórmula del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva en la elección presidencial de 2022 y ofrecer así un giro al centro en la fórmula del líder del PT.
En un acto en Brasilia, Alckmin -hasta ayer sin partido- se afilió al Partido Socialista Brasileño (PSB), aliado del Partido de los Trabajadores (PT), y llenó de elogios al Lula, un antiguo adversario electoral, a quien definió como “quien mejor refleja el sentimiento de esperanza del pueblo brasileño”.
Alckmin, que en 2017 había acusado al petismo de haber “quebrado Brasil” y había dicho que Lula quería “volver a la escena del crimen” al candidatearse como presidente, se refirió ayer a un “momento excepcional” que atraviesa el país.
“Vivimos uno de esos momentos graves de la vida nacional, una pesadilla que asola al país”, dijo el probable vicepresidente de Lula, de 69 años, sin mencionar al presidente Jair Bolsonaro.
El ingreso del exgobernador de San Pablo al PSB se dio 10 días antes del plazo previsto como límite por la Justicia Electoral para que quienes deseen participar de la elección de 2022 estén afiliados a un partido.
El acercamiento de Alckmin, histórico dirigente y fundador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), a Lula apunta a mostrar un giro hacia el centro en la fórmula del PT, en un intento por aglutinar al electorado desencantado con Bolsonaro y también enviar un mensaje de moderación al mercado.
“Tenemos que tener los ojos abiertos y la humildad para entender que él (Lula), es quien mejor interpreta el sentimiento de esperanza del pueblo brasileño. En verdad, representa la propia democracia, porque es fruto de ella”, aseguró Alckmin, frente a una platea de políticos y dirigentes de izquierda que lo aplaudió.
“No tengo dudas de que Lula va a alargar el horizonte de desarrollo económico y va a disminuir la diferencia social que tenemos. Brasil necesita ser bueno para no para algunos, sino para todos”, agregó el nuevo referente del PSB, que tras el acto aseguró que la confirmación de la fórmula llegará “a su debido tiempo”:
El acto de afiliación, marcado por profundas críticas a la gestión de Bolsonaro, una “pesadilla que golpea al país” según el ex tucano, contó con la presencia de la presidente nacional del PT, Gleisi Hoffmann, quien envió al ex gobernador paulista el saludo de Lula.
“Este acto tiene un inmenso significado para el futuro de Brasil. Nunca fue tan necesario sumar fuerzas para el futuro del país”, dijo Hoffmann.
“El discurso fue como una escopeta de dos caños”, dijo a LA NACION Andre César, politólogo de la consultora Hold.
“Por un lado, le habló al público duro de Lula, que lo ve con resistencia, para decirle que está con ellos para defender la democracia. Y, al mismo tiempo, le habló al mundo político, mostrando que la fórmula con Lula va a encaminarse hacia el centro político y pretenderá ser plural, llamando a otras fuerzas”, explicó el analista.
Lula pretende oficializar el lanzamiento de su candidatura a presidente la primera quincena de abril, según confiaron a LA NACION fuentes del PT.
La salida a escena de Bolsonaro este domingo en Brasilia, en un acto de afiliación del Partido Liberal en el que pretende coquetear con el lanzamiento de su precandidatura, obligó a la izquierda a acortar los tiempos para llevar la campaña a las calles.
Según los últimos sondeos, pese a que Lula sigue siendo el máximo favorito para octubre, Bolsonaro viene acortando la ventaja, anticipando un escenario de segunda vuelta muy disputado entre el actual mandatario y el líder del PT.
En un acto en Brasilia, Alckmin -hasta ayer sin partido- se afilió al Partido Socialista Brasileño (PSB), aliado del Partido de los Trabajadores (PT), y llenó de elogios al Lula, un antiguo adversario electoral, a quien definió como “quien mejor refleja el sentimiento de esperanza del pueblo brasileño”.
Alckmin, que en 2017 había acusado al petismo de haber “quebrado Brasil” y había dicho que Lula quería “volver a la escena del crimen” al candidatearse como presidente, se refirió ayer a un “momento excepcional” que atraviesa el país.
“Vivimos uno de esos momentos graves de la vida nacional, una pesadilla que asola al país”, dijo el probable vicepresidente de Lula, de 69 años, sin mencionar al presidente Jair Bolsonaro.
El ingreso del exgobernador de San Pablo al PSB se dio 10 días antes del plazo previsto como límite por la Justicia Electoral para que quienes deseen participar de la elección de 2022 estén afiliados a un partido.
El acercamiento de Alckmin, histórico dirigente y fundador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), a Lula apunta a mostrar un giro hacia el centro en la fórmula del PT, en un intento por aglutinar al electorado desencantado con Bolsonaro y también enviar un mensaje de moderación al mercado.
“Tenemos que tener los ojos abiertos y la humildad para entender que él (Lula), es quien mejor interpreta el sentimiento de esperanza del pueblo brasileño. En verdad, representa la propia democracia, porque es fruto de ella”, aseguró Alckmin, frente a una platea de políticos y dirigentes de izquierda que lo aplaudió.
“No tengo dudas de que Lula va a alargar el horizonte de desarrollo económico y va a disminuir la diferencia social que tenemos. Brasil necesita ser bueno para no para algunos, sino para todos”, agregó el nuevo referente del PSB, que tras el acto aseguró que la confirmación de la fórmula llegará “a su debido tiempo”:
El acto de afiliación, marcado por profundas críticas a la gestión de Bolsonaro, una “pesadilla que golpea al país” según el ex tucano, contó con la presencia de la presidente nacional del PT, Gleisi Hoffmann, quien envió al ex gobernador paulista el saludo de Lula.
“Este acto tiene un inmenso significado para el futuro de Brasil. Nunca fue tan necesario sumar fuerzas para el futuro del país”, dijo Hoffmann.
“El discurso fue como una escopeta de dos caños”, dijo a LA NACION Andre César, politólogo de la consultora Hold.
“Por un lado, le habló al público duro de Lula, que lo ve con resistencia, para decirle que está con ellos para defender la democracia. Y, al mismo tiempo, le habló al mundo político, mostrando que la fórmula con Lula va a encaminarse hacia el centro político y pretenderá ser plural, llamando a otras fuerzas”, explicó el analista.
Lula pretende oficializar el lanzamiento de su candidatura a presidente la primera quincena de abril, según confiaron a LA NACION fuentes del PT.
La salida a escena de Bolsonaro este domingo en Brasilia, en un acto de afiliación del Partido Liberal en el que pretende coquetear con el lanzamiento de su precandidatura, obligó a la izquierda a acortar los tiempos para llevar la campaña a las calles.
Según los últimos sondeos, pese a que Lula sigue siendo el máximo favorito para octubre, Bolsonaro viene acortando la ventaja, anticipando un escenario de segunda vuelta muy disputado entre el actual mandatario y el líder del PT.
