JUEVES 9 DE MAYO
Tras el dato del Indec, Matías Kulfas apuntó contra Macri: "Era lindo hablar de pobreza cero, pero tenemos que trabajar con metas creíbles"
Por:
Brenda Struminger
Miércoles 30 de
Marzo 2022
El Gobierno salió, esta misma tarde, a reivindicar la baja de tres puntos en los indicadores de pobreza que se conoció esta tarde, y apuntó contra las promesas de campaña del expresidente Mauricio Macri.
En una conferencia de prensa realizada en la Casa Rosada en paralelo a la difusión de los números del Indec sobre 2021, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, lanzó: “Era lindo hablar de pobreza cero, pero tenemos que trabajar con metas creíbles”.
El del ministro de la órbita más cercana al presidente Alberto Fernández fue un cuestionamiento directo a la gestión de Cambiemos en materia de inclusión social, justo cuando se conoció que el 37,3% de la población -unas 17,4 millones de personas- es considerada pobre en la Argentina y que el 8,2% vive en condiciones de indigencia. De acuerdo a los datos del segundo semestre de 2021, de esta manera, los indicadores sociales principales mostraron una mejora respecto al 42% de pobreza que marcó el 2020 y el 40,6% de la primera mitad del año pasado.
La leve mejora en el indicador “no es motivo para festejar”, dijo el ministro, que sin embargo destacó que “el camino emprendido (por el Gobierno) da resultados”, tras la ola de críticas que emana desde hace semanas del ala dura del gobierno, encabezada por Cristina y Máximo Kirchner, en el marco de la interna pre-electoral del Frente de Todos. “Estamos creciendo, generando empleo, y sacando gente de la pobreza. Y lo hacemos sobre la base de la creación de más trabajo industrial”, sostuvo, en soledad, desde la sala de conferencias del segundo piso de la Casa de Gobierno.
Después, ante la consulta de la prensa, enfatizó en el optimismo sobre la cuestionada gestión económica en el marco de la crisis post-pandemia y ante las dificultades que traerá el cumplimiento del acuerdo con el FMI y la suba de precios de las commodities energéticas a partir de la guerra en Ucrania: “Entiendo las dificultades y la angustia que genera esto, pero miremos todo. Una Argentina que crece sobre bases sólidas tiene mucho para recorrer. Los resultados están acompañando. Arrancamos el año de gestión y seguimos creciendo, seguimos generando más empleo. En el corto plazo estamos trabajando mejor y en el largo plazo apuntamos a que esta recuperación, por una vez, sea sostenible”.
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Desde el punto de vista político, el cuestionamiento a Macri no sorprendió. El Presidente les ordenó a sus principales funcionarios que salgan a apuntar como el principal responsable de la crisis al anterior presidente, en parte para intentar desligarse de responsabilidades, pero también para aunar a las bases en el contexto de fuertes disputas que atraviesa la coalición oficialista. En las últimas semanas, el ala kirchnerista del Gobierno enfatizó los cuestionamientos al sector económico que responde a Alberto Fernández y a pedir mayor injerencia en la mesa de decisiones. La respuesta del primer mandatario fue hacer caso omiso a esas exigencias, continuar con el rumbo tal como lo tenía planeado, y continuar haciendo llamados públicos a la “unidad” que a esta altura, ya es prácticamente inexistente.
En ese marco, ministro también se refirió al problema de la inflación, el que más preocupa al Gobierno, en especial por la espiral ascendente de los últimos meses que culminó con un 4,7 en general y un 7,5 en alimentos, en febrero. En ese sentido, apuntó contra el empresariado: “Los márgenes de ganancia son más altos, en parte por la inflación, porque hay un proceso financiero que se da a nivel económico entre las compras que hacen las empresas, y el momento en que venden”, dijo.
Aseguró que los empresarios aumentan sus márgenes de ganancia para cubrir los costos de ese proceso. Y se preguntó: “¿Esto es causa o efecto de la inflación?”. Su respuesta fue más moderada que la del Presidente, quien en los últimos días apuntó a los “diablos” que remarcan para su propio beneficio. “Yo creo que es más efecto, que causa. Pero estamos todo el tiempo discutiendo con los supermercados los márgenes de ganancia, que nos parecen excesivos y estamos tratando de que los reduzcan”, deslizó.
El del ministro de la órbita más cercana al presidente Alberto Fernández fue un cuestionamiento directo a la gestión de Cambiemos en materia de inclusión social, justo cuando se conoció que el 37,3% de la población -unas 17,4 millones de personas- es considerada pobre en la Argentina y que el 8,2% vive en condiciones de indigencia. De acuerdo a los datos del segundo semestre de 2021, de esta manera, los indicadores sociales principales mostraron una mejora respecto al 42% de pobreza que marcó el 2020 y el 40,6% de la primera mitad del año pasado.
La leve mejora en el indicador “no es motivo para festejar”, dijo el ministro, que sin embargo destacó que “el camino emprendido (por el Gobierno) da resultados”, tras la ola de críticas que emana desde hace semanas del ala dura del gobierno, encabezada por Cristina y Máximo Kirchner, en el marco de la interna pre-electoral del Frente de Todos. “Estamos creciendo, generando empleo, y sacando gente de la pobreza. Y lo hacemos sobre la base de la creación de más trabajo industrial”, sostuvo, en soledad, desde la sala de conferencias del segundo piso de la Casa de Gobierno.
Después, ante la consulta de la prensa, enfatizó en el optimismo sobre la cuestionada gestión económica en el marco de la crisis post-pandemia y ante las dificultades que traerá el cumplimiento del acuerdo con el FMI y la suba de precios de las commodities energéticas a partir de la guerra en Ucrania: “Entiendo las dificultades y la angustia que genera esto, pero miremos todo. Una Argentina que crece sobre bases sólidas tiene mucho para recorrer. Los resultados están acompañando. Arrancamos el año de gestión y seguimos creciendo, seguimos generando más empleo. En el corto plazo estamos trabajando mejor y en el largo plazo apuntamos a que esta recuperación, por una vez, sea sostenible”.
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Desde el punto de vista político, el cuestionamiento a Macri no sorprendió. El Presidente les ordenó a sus principales funcionarios que salgan a apuntar como el principal responsable de la crisis al anterior presidente, en parte para intentar desligarse de responsabilidades, pero también para aunar a las bases en el contexto de fuertes disputas que atraviesa la coalición oficialista. En las últimas semanas, el ala kirchnerista del Gobierno enfatizó los cuestionamientos al sector económico que responde a Alberto Fernández y a pedir mayor injerencia en la mesa de decisiones. La respuesta del primer mandatario fue hacer caso omiso a esas exigencias, continuar con el rumbo tal como lo tenía planeado, y continuar haciendo llamados públicos a la “unidad” que a esta altura, ya es prácticamente inexistente.
En ese marco, ministro también se refirió al problema de la inflación, el que más preocupa al Gobierno, en especial por la espiral ascendente de los últimos meses que culminó con un 4,7 en general y un 7,5 en alimentos, en febrero. En ese sentido, apuntó contra el empresariado: “Los márgenes de ganancia son más altos, en parte por la inflación, porque hay un proceso financiero que se da a nivel económico entre las compras que hacen las empresas, y el momento en que venden”, dijo.
Aseguró que los empresarios aumentan sus márgenes de ganancia para cubrir los costos de ese proceso. Y se preguntó: “¿Esto es causa o efecto de la inflación?”. Su respuesta fue más moderada que la del Presidente, quien en los últimos días apuntó a los “diablos” que remarcan para su propio beneficio. “Yo creo que es más efecto, que causa. Pero estamos todo el tiempo discutiendo con los supermercados los márgenes de ganancia, que nos parecen excesivos y estamos tratando de que los reduzcan”, deslizó.
Con información de
Infobae
