La inflación de alimentos, sin freno
Lunes 25 de
Abril 2022
Rozaría el 30% en apenas cuatro meses y le sacaría una ventaja de casi siete puntos al IPC general.
La cifra de inflación de abril volverá a ser alta y los alimentos, una vez más, serán el motor central de este crecimiento. Gobierno y consultoras privadas ya dan por hecho que el incremento de precios estará este mes por encima del 6%, aunque el dato "alentador" es que sería algo menor al 6,7% de marzo pasado.
Esa cifra estaría marcando un salto muy importante respecto de los registros de los primeros cuatrimestres de los últimos cinco años. A tal punto que, de acuerdo con datos de la consultora EcoGo, desde 2017 la inflación de los alimentos durante el primer cuatrimestre se multiplicó por 3,4, ya que del 8,4% que se registró entre enero y abril de 2017, este año se pasará al 28,6%.
Este comportamiento es todavía más llamativo si se toma en cuenta que, según información de supermercados, la inflación de alimentos se ubicó en el 8,2% respecto a 30 días atrás, según el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET).
Al observar este avance a través de los últimos cinco años, además, se verifica el movimiento dispar (y por períodos muy claros) que tuvieron los precios en el rubro. Luego del 8,4% de 2017 pasó a 8% en 2018, aunque en 2019 saltó hasta el 18,7%. Un año después cayó a 15,2%, pero luego en 2021 tocó 18,7%.
Además, de estos números surge que en este cuatrimestre la inflación de los alimentos (28,6%) le sacó la mayor diferencia en cinco años a la general (22,7%). El año pasado, en ese lapso, el margen había sido de 1,1 puntos porcentuales.
Entre los productos que más se encarecieron en ese lapso, las frutas y verduras aparecen en el podio. Las primeras se incrementaron 38,4%, mientras que las segundas 31,6%. Entre medio de estos dos sectores aparece el segmento "Aves", con un crecimiento de 33%, seguido por "productos panificados cereales y pastas", con un alza de 31,9%.
De cara a lo que viene, los privados advierten que el movimiento ascendente de los precios de los precios podría comenzar a perder fuerza, aunque sin mostrar cifras más tranquilizadoras.
En marzo pasado la inflación en este sector fue de 7,2%, aunque para mayo podría rondar el 4%, siempre y cuando se mantengan algunas condiciones.
SUBAS PREVISTAS
Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, explica que ese menor ritmo de crecimiento no tendría que ver con un cambio de las variables macro o de un repunte de la situación en general, sino con "el colchón" que las alimenticias armaron tras la declaración de guerra del presidente Alberto Fernández contra la inlación.
"Lo que se viene dando es un impulso de las políticas de aumentos que se adoptaron cuando se anunciaron los controles de precios. La expectativa es que esto comience a bajar", sostuvo Menescaldi.
Para el Gobierno el precio de los alimentos se convirtió en una lucha central, aunque pese a lanzar varios programas para controlar la inflación no logra buenos resultados
Un punto sobre el que habrá que prestar atención también es el adelantamiento de las paritarias acordado entre el Gobierno, la CGT y los empresarios.
En este sentido, los trabajadores de Alimentación ya adelantaron que reclamarán una mejora en sus salarios no menor al 60%, a tono con el incremento de precios general que se prevé para el cierre de 2022.
Esto, según admiten las propias compañías, es imposible que no sea trasladado a precios, por lo que se debe esperar que en los próximos meses vuelva a haber algún sacudón en los valores de los alimentos.
Esa cifra estaría marcando un salto muy importante respecto de los registros de los primeros cuatrimestres de los últimos cinco años. A tal punto que, de acuerdo con datos de la consultora EcoGo, desde 2017 la inflación de los alimentos durante el primer cuatrimestre se multiplicó por 3,4, ya que del 8,4% que se registró entre enero y abril de 2017, este año se pasará al 28,6%.
Este comportamiento es todavía más llamativo si se toma en cuenta que, según información de supermercados, la inflación de alimentos se ubicó en el 8,2% respecto a 30 días atrás, según el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET).
Al observar este avance a través de los últimos cinco años, además, se verifica el movimiento dispar (y por períodos muy claros) que tuvieron los precios en el rubro. Luego del 8,4% de 2017 pasó a 8% en 2018, aunque en 2019 saltó hasta el 18,7%. Un año después cayó a 15,2%, pero luego en 2021 tocó 18,7%.
Además, de estos números surge que en este cuatrimestre la inflación de los alimentos (28,6%) le sacó la mayor diferencia en cinco años a la general (22,7%). El año pasado, en ese lapso, el margen había sido de 1,1 puntos porcentuales.
Entre los productos que más se encarecieron en ese lapso, las frutas y verduras aparecen en el podio. Las primeras se incrementaron 38,4%, mientras que las segundas 31,6%. Entre medio de estos dos sectores aparece el segmento "Aves", con un crecimiento de 33%, seguido por "productos panificados cereales y pastas", con un alza de 31,9%.
De cara a lo que viene, los privados advierten que el movimiento ascendente de los precios de los precios podría comenzar a perder fuerza, aunque sin mostrar cifras más tranquilizadoras.
En marzo pasado la inflación en este sector fue de 7,2%, aunque para mayo podría rondar el 4%, siempre y cuando se mantengan algunas condiciones.
SUBAS PREVISTAS
Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, explica que ese menor ritmo de crecimiento no tendría que ver con un cambio de las variables macro o de un repunte de la situación en general, sino con "el colchón" que las alimenticias armaron tras la declaración de guerra del presidente Alberto Fernández contra la inlación.
"Lo que se viene dando es un impulso de las políticas de aumentos que se adoptaron cuando se anunciaron los controles de precios. La expectativa es que esto comience a bajar", sostuvo Menescaldi.
Para el Gobierno el precio de los alimentos se convirtió en una lucha central, aunque pese a lanzar varios programas para controlar la inflación no logra buenos resultados
Un punto sobre el que habrá que prestar atención también es el adelantamiento de las paritarias acordado entre el Gobierno, la CGT y los empresarios.
En este sentido, los trabajadores de Alimentación ya adelantaron que reclamarán una mejora en sus salarios no menor al 60%, a tono con el incremento de precios general que se prevé para el cierre de 2022.
Esto, según admiten las propias compañías, es imposible que no sea trasladado a precios, por lo que se debe esperar que en los próximos meses vuelva a haber algún sacudón en los valores de los alimentos.
