Ya llega la legalización digital
Martes 01 de
Septiembre 2015
El Colegio de Escribanos de la Ciudad pondrá en funcionamiento un nuevo Sistema de Legalización Digital, por el cual podrán realizarse legalizaciones vía web sin la necesidad de concurrir presencialmente.
Con el objetivo de implementar nuevas tecnologías y mejorar el ejercicio notarial, el Colegio de Escribanos de la Ciudad pondrá en funcionamiento el nuevo Sistema de Legalización Digital. El mismo, requiere para su utilización la firma digital del escribano que solicita la legalización. Así, la legalización será emitida por el departamento de legalizaciones previo cumplimiento de los controles formales del documento, conforme se realiza en la actualidad. Luego, será firmada por el Consejero Legalizador con firma digital, y le será remitido un aviso a la casilla de e-mail del escribano solicitante, para que ingresando al sistema de legalización digital imprima la legalización en foja especial autorizada por el Colegio de Escribanos.
En diálogo con Diario Judicial, la presidenta del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, María Cecilia Herrero de Pratesi afirmó: “El Colegio de Escribanos es el primer Colegio que ha implementado la utilización de la firma digital en un servicio concreto al público. Los escribanos y, en especial, los profesionales de la Ciudad de Buenos Aires estamos trabajando para incorporar las nuevas herramientas tecnológicas a la actividad y al ejercicio de la función propia que desempeñamos. Creemos que todo aquello que brinde mayor seguridad y celeridad, son elementos que el notariado debe incorporar y brindar a la comunidad”.
“La utilización de la firma digital es una herramienta que brinda seguridad y da agilidad. Sin excluir la opción presencial, el sistema permite que el profesional desde su escribanía, cuando autoriza un documento que deba ser legalizado, lo remita al Colegio y solicite su legalización utilizando la firma digital”.
En este contexto, la escribana María Cecilia Herrero de Pratesi explicó que “por ejemplo una autorización de un menor para salir del país a Uruguay, en lugar de ir hasta el Colegio, escanea la escritura y manda la solicitud de legalización digital, firmada digitalmente. El Colegio valida las fojas, la función del escribano y aspectos formales del documento. Finalmente, cuando está todo chequeado se legaliza y se genera un archivo firmado digitalmente por el legalizador. Después, el escribano lo recibe y lo entrega al menor que va a viajar y va a poder presentarlo en migraciones y, de esta forma, salir con ese documento”.
“Brinda mucha seguridad, porque el público que reciba el documento va a tenerlo legalizado y, además, la foja de actuación notarial tienen un número que se vincula con la foja de legalización digital donde el escribano imprimó la legalización. La persona que lo reciba podrá ingresar a la página del Colegio y revisar el documento”.
Dicha una modalidad no reemplaza la legalización presencial, pero evitar concurrir al Colegio para realizar dicho trámite. “No podemos excluir la posibilidad de que cualquier persona que hoy cuenta con un documento ya autorizado, vaya al Colegio y lo quiera legalizar. Este sistema es alternativo al presencial”, explicó Herrero de Pratesi.
La implementación fue aprobada por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su carácter de Tribunal de Superintendencia del Notariado. En ese sentido, la presidente de la institución destacó: “Es un proceso de trabajo de casi dos años, donde se sometió a diferentes verificaciones y cotejos de seguridad, está muy supervisado”.
En diálogo con Diario Judicial, la presidenta del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, María Cecilia Herrero de Pratesi afirmó: “El Colegio de Escribanos es el primer Colegio que ha implementado la utilización de la firma digital en un servicio concreto al público. Los escribanos y, en especial, los profesionales de la Ciudad de Buenos Aires estamos trabajando para incorporar las nuevas herramientas tecnológicas a la actividad y al ejercicio de la función propia que desempeñamos. Creemos que todo aquello que brinde mayor seguridad y celeridad, son elementos que el notariado debe incorporar y brindar a la comunidad”.
“La utilización de la firma digital es una herramienta que brinda seguridad y da agilidad. Sin excluir la opción presencial, el sistema permite que el profesional desde su escribanía, cuando autoriza un documento que deba ser legalizado, lo remita al Colegio y solicite su legalización utilizando la firma digital”.
En este contexto, la escribana María Cecilia Herrero de Pratesi explicó que “por ejemplo una autorización de un menor para salir del país a Uruguay, en lugar de ir hasta el Colegio, escanea la escritura y manda la solicitud de legalización digital, firmada digitalmente. El Colegio valida las fojas, la función del escribano y aspectos formales del documento. Finalmente, cuando está todo chequeado se legaliza y se genera un archivo firmado digitalmente por el legalizador. Después, el escribano lo recibe y lo entrega al menor que va a viajar y va a poder presentarlo en migraciones y, de esta forma, salir con ese documento”.
“Brinda mucha seguridad, porque el público que reciba el documento va a tenerlo legalizado y, además, la foja de actuación notarial tienen un número que se vincula con la foja de legalización digital donde el escribano imprimó la legalización. La persona que lo reciba podrá ingresar a la página del Colegio y revisar el documento”.
Dicha una modalidad no reemplaza la legalización presencial, pero evitar concurrir al Colegio para realizar dicho trámite. “No podemos excluir la posibilidad de que cualquier persona que hoy cuenta con un documento ya autorizado, vaya al Colegio y lo quiera legalizar. Este sistema es alternativo al presencial”, explicó Herrero de Pratesi.
La implementación fue aprobada por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su carácter de Tribunal de Superintendencia del Notariado. En ese sentido, la presidente de la institución destacó: “Es un proceso de trabajo de casi dos años, donde se sometió a diferentes verificaciones y cotejos de seguridad, está muy supervisado”.
Con información de
DJU
