25 DE ABRIL 2024
CÓRDOBA
Otro drama fatal por el consumo de drogas sintéticas en Córdoba
Domingo 28 de
Agosto 2016
Un joven de 22 años murió tras inhalar popper, una sustancia ilegal cada vez más extendida en la capital cordobesa. Se investigan las circunstancias en que ocurrió su deceso, en medio de una reunión privada.
Otra vez, una droga sintética ocasionó una muerte en la ciudad de Córdoba. Treinta días después de que Tania Abrile (38) falleció tras consumir éxtasis en una fiesta electrónica, de nuevo la Justicia provincial debe investigar el deceso de un joven, asociado al consumo de este tipo de sustancias.
En este caso, en la Fiscalía de Distrito 4, Turno 6 de la ciudad de Córdoba, a cargo de Jorgelina Gutiez, se indaga alrededor de la muerte de un muchacho de 22 años que falleció tras inhalar popper, una droga ilegal líquida que se inhala y está compuesta por nitrito de butilio, nitrito de amilio y nitrito de isobutilio.
El popper, conocido por ser utilizado en fiestas electrónicas, genera un efecto efímero: acelera el ritmo cardíaco y estimula el placer sexual.
Por lo general, en esta clase de consumos clandestinos jamás aparece solo, sino que se mezcla con otro tipo de drogas legales e ilegales, lo que aumenta aún más su peligro para el organismo. Los médicos advierten de que su inhalación puede producir daños neurológicos, renales y hepáticos.
Según confirmaron fuentes judiciales, la muerte de este joven de 22 años se produjo el martes pasado a la mañana, en un departamento de un complejo de torres emplazado en Duarte Quirós al 4900, barrio Teodoro Fels, al noroeste de la ciudad de Córdoba.
Por ahora, las certezas no abundan. Sólo se sabe que en ese domicilio había dos hombres a los que luego se sumó el joven durante la noche del lunes. Cuando estaban los tres juntos, se produjo el deceso, ya en la mañana del martes.
El llamado a la Policía se registró a las 9.58 de ese día, aunque todavía no se estableció en la autopsia la hora en la que efectivamente sucedió la muerte.
Aún no está claro cómo llegó el muchacho hasta ese departamento. Tampoco el vínculo que tenía con el dueño, aunque se cree que lo conocía, de acuerdo con los primeros testimonios reunidos en la causa.
Lo concreto, según estos informes, es que el muchacho inhaló popper, tras lo cual se descompensó y falleció.
En la fiscalía aguardan el informe anatomopatológico para poder establecer qué otras sustancias ingirió antes de morir.
Ya en la autopsia, se descartó que haya sufrido un episodio violento, sino que falleció por un súbito paro cardíaco. Ahora, la cuestión es determinar qué lo originó.
En ese punto, la inhalación de popper aparece como clave para los investigadores.
A partir de allí, surge otro interrogante: cómo tuvo acceso a esta droga sintética.
Es por ello que aún no está clara la situación legal de los otros dos hombres que se encontraban en el departamento, según apuntaron las fuentes consultadas.
Para los primeros días de esta semana, se aguardan los resultados definitivos de la autopsia y del peritaje toxicológico que se realizó a la víctima.
Desde la fiscalía, evitaron difundir, por el momento, la identidad del fallecido, ya que se aguardan diligencias importantes para encauzar la investigación, hasta ahora caratulada como “muerte de etiología dudosa”.
Efímera y peligrosa
Por lo general, en el mercado ilegal esta droga se comercializa en frascos pequeños y oscuros. Es que se trata de un líquido muy volátil, que incluso reacciona a la luz.
Su efecto, advirtió una toxicóloga consultada por la fiscalía, es efímero, ya que se inhala como, por ejemplo, la fana.
“No se consume el líquido, sino que se trata de respirar los vapores”, fue la explicación.
El consumo de popper ya tiene un antecedente trágico en la provincia. Francisco Mignola (19) murió el domingo 26 de octubre de 2014 tras descompensarse en una fiesta electrónica clandestina que se realizó en la estancia El Silencio, en el Camino del Cuadrado.
Según la autopsia, había consumido, además de popper, marihuana, cocaína y éxtasis.
Esta droga de diseño fue también mala noticia en mayo del año pasado, cuando dos jóvenes fueron internados en el Hospital de Urgencias luego de inhalar popper en una fiesta electrónica celebrada en un local de la Costanera de la ciudad de Córdoba.
Aquel mismo fin de semana, una adolescente debió ser hospitalizada tras acceder a esta sustancia en un boliche bailable del Centro, lo que dejó al descubierto la proliferación de esta droga de diseño en la capital cordobesa.
Con información de
lavoz
