SANTA FE | CIUDAD
Disturbios tras un partido de básquet
Sábado 21 de
Enero 2017
Hinchas del club Atalaya de Rosario protagonizaron un incidente con sus pares de Gimnasia y Esgrima tras un partido por la Liga Provincial de Básquet.
Una denuncia policial, una puerta de vidrio hecha añicos y una persona lesionada fue el saldo que dejó anoche el enfrentamiento entre hinchas del club Atalaya de Rosario y simpatizantes de Gimnasia y Esgrima, en ocasión de disputarse la sexta fecha de la Liga Provincial de Básquet, Copa Santa Fe. Finalizado el encuentro la policía escoltó a la traffic de los revoltosos hasta la Comisaría 1° donde fueron identificados.
El encuentro deportivo programado para las 21.30 transcurrió con normalidad, y finalizó 59 a 60, lo que significó el ajustado triunfo para el elenco rosarino, que viajó a Santa Fe acompañado por un nutrido grupo de hinchas.
La parcialidad visitante ingresó al estadio de calle 4 de Enero y Juan de Garay cuando faltaban dos minutos para el cierre del primer cuarto. “Venían tomando vino en vasos cortados, muy exaltados cuando se dio el primer cruce de tribunas”, relató el periodista y productor de radio Sol, Agustín Porta, que asistió al evento como espectador.
En el entretiempo “le quisieron pegar a un chico de 15 años de GyE”, lo que desencadenó un tumulto y “en el tercer cuarto, cuando el partido se puso más parejo (ganaba GyE) seguían las señas y gesticulaciones en las tribunas”.
Fuera de la cancha
El partido terminó con un doble sobre la chicharra que le dio la victoria al equipo rosarino, que festejó junto con su hinchada que, como es habitual en el básquet, ingresó al rectángulo de juego sin inconvenientes.
La bronca entre ambos bandos parecía haberse disipado, cuando un rato más tarde, fuera de la cancha, un grupo de alrededor de 15 personas que circulaba por Juan de Garay increpó a dos hinchas locales que caminaban por 4 de Enero. La pelea que comenzó en la esquina en desigualdad de fuerzas, se trasladó hasta la puerta del club, cuyos vidrios estallaron en el forcejeo.
“Con los vidrios rotos empezaron a tirarlos adentro, donde estaba la gente de Gimnasia”, entonces “los jugadores salieron a tratar de calmar los ánimos”, destacó Porta.
Como saldo, un joven de 19 años, simpatizante de Atalaya, debió ser trasladado al hospital Cullen, donde recibió puntos de sutura por un corte sufrido en un pié.
Acuerdo en fiscalía
Los policías que cumplían servicios adicionales tal como lo requiere la liga para eventos deportivos de esta magnitud, solicitaron apoyo al verse desbordados en número. Inmediatamente llegaron al lugar efectivos del Comando Radioléctrico, la Motorizada y hasta un móvil de la Guardia de Infantería.
Una vez reducidos, 16 simpatizantes del club visitante fueron demorados y escoltados hasta la Comisaría 1° donde fueron identificados y revisados por el médico. En cuanto a la parcialidad local, se retiró sin problemas por recomendación de la fuerza pública.
Asimismo, dos dirigentes, Marcelo Sabattini por el local y Martín Moreno por el elenco rosarino, fueron citados por la fiscal Milagros Parodi para que acordaran una solución al conflicto. Así, el resultado de la reunión fue que Atalaya se hiciera cargo de los daños materiales ocasionados por sus hinchas y en cuanto a los desmanes dentro y fuera del estadio, deberá ser evaluado por un comité deportivo en el marco de la Liga.
Una vez finalizada la reunión con la fiscal, la traffic que trasladaba a los hinchas rosarinos emprendió el regreso, alrededor de la una de la madrugada.
El encuentro deportivo programado para las 21.30 transcurrió con normalidad, y finalizó 59 a 60, lo que significó el ajustado triunfo para el elenco rosarino, que viajó a Santa Fe acompañado por un nutrido grupo de hinchas.
La parcialidad visitante ingresó al estadio de calle 4 de Enero y Juan de Garay cuando faltaban dos minutos para el cierre del primer cuarto. “Venían tomando vino en vasos cortados, muy exaltados cuando se dio el primer cruce de tribunas”, relató el periodista y productor de radio Sol, Agustín Porta, que asistió al evento como espectador.
En el entretiempo “le quisieron pegar a un chico de 15 años de GyE”, lo que desencadenó un tumulto y “en el tercer cuarto, cuando el partido se puso más parejo (ganaba GyE) seguían las señas y gesticulaciones en las tribunas”.
Fuera de la cancha
El partido terminó con un doble sobre la chicharra que le dio la victoria al equipo rosarino, que festejó junto con su hinchada que, como es habitual en el básquet, ingresó al rectángulo de juego sin inconvenientes.
La bronca entre ambos bandos parecía haberse disipado, cuando un rato más tarde, fuera de la cancha, un grupo de alrededor de 15 personas que circulaba por Juan de Garay increpó a dos hinchas locales que caminaban por 4 de Enero. La pelea que comenzó en la esquina en desigualdad de fuerzas, se trasladó hasta la puerta del club, cuyos vidrios estallaron en el forcejeo.
“Con los vidrios rotos empezaron a tirarlos adentro, donde estaba la gente de Gimnasia”, entonces “los jugadores salieron a tratar de calmar los ánimos”, destacó Porta.
Como saldo, un joven de 19 años, simpatizante de Atalaya, debió ser trasladado al hospital Cullen, donde recibió puntos de sutura por un corte sufrido en un pié.
Acuerdo en fiscalía
Los policías que cumplían servicios adicionales tal como lo requiere la liga para eventos deportivos de esta magnitud, solicitaron apoyo al verse desbordados en número. Inmediatamente llegaron al lugar efectivos del Comando Radioléctrico, la Motorizada y hasta un móvil de la Guardia de Infantería.
Una vez reducidos, 16 simpatizantes del club visitante fueron demorados y escoltados hasta la Comisaría 1° donde fueron identificados y revisados por el médico. En cuanto a la parcialidad local, se retiró sin problemas por recomendación de la fuerza pública.
Asimismo, dos dirigentes, Marcelo Sabattini por el local y Martín Moreno por el elenco rosarino, fueron citados por la fiscal Milagros Parodi para que acordaran una solución al conflicto. Así, el resultado de la reunión fue que Atalaya se hiciera cargo de los daños materiales ocasionados por sus hinchas y en cuanto a los desmanes dentro y fuera del estadio, deberá ser evaluado por un comité deportivo en el marco de la Liga.
Una vez finalizada la reunión con la fiscal, la traffic que trasladaba a los hinchas rosarinos emprendió el regreso, alrededor de la una de la madrugada.
Con información de
ellitoral
