
El “Sr. Barriga”, muy depreciado, se dedica de lleno a la extorsión

En aquella planicie caminaba con su rechoncho cuerpo Jabalí de la villa “Cometa 20-25 mil”. Nadie lo aprecia demasiado en el barrio. Ha acomodado varias veces su peinado y usa gafas a lo “Changuito” Leuco. Nada lo mejora. Está arruinado de tanto lodo y suciedad. Se lo conoce por “apretador”, “cometero”, “extorsionador”, “ciervo” y ahora le dicen “Sr. Barriga”. No sé por qué. Se lo escuchó por estos días buRlarse de algunos vecinos y propalar injurias y calumnias. Crece la sospecha que es porque no le dan plata. Quiere el vil metal para sostener su emprendimiento, que es un desastre impresentable. Mejor, lejos, sería una feria paraguaya. Su sola presencia, horrorosa, derrumba cualquier intento de vilo. Mostrarse junto a él es adosar a cualquiera su imagen negativa. Viene en caída libre.
—Jabalí, alias “Sr. Barriga”, se puso un mostrador hace tiempo, tipo vendedor de chatarras, y desde ahí dice trabajar. Se ha reducido a mero presentador de una feria de poca monta. Pero extorsiona –opinó Escuerzo Confín desde la cuneta, recién llegado de un viaje largo; acompañó a un jefe de terruño pequeño. ¿La plata sale de los vecinos?, dudas que giran en la zona.
—Bueno… es cierto que el “Sr. Barriga” tartamudea bastante, enjuicia, pontifica como animador onda “me colgué del cable”. Su inglés es del cuarto mundo, toma medicamentos para dormir y propone operetas más obvias que “Caso Cerrado”. Para el colmo cree que es Juan José Campanella– contestó entre risas Richard.
—El muñeco, entonces, ¿se dedica a extorsionar por plata?, ¿con esa “carucha”?– interrogó Pato sobre Jabalí.
Alicia sin entender demasiado, con la curiosidad a flor de piel, averiguó: —¿Es verdad lo que cuentan que por medio de personas interpuestas logra cobrar “más” plata de un poder del Estado, gracias a un “calvo” que llama “amigo…”?.
Rápido respondió Richard con firmeza: —esas cosas se filtran… La papeleta existe… Defiende el color de una camiseta, es ferviente hincha… ¡por la que le ponen!. Aunque está como esos jugadores en el último año de su carrera, antes de retirarse. Ya está. “Gracias por los servicios prestados… Pero no juegues más por favor que nos están goleando…”. Se piensa un Ministro sin cartera… el pobre…
Escuerzo Confin, sumó oscuros datos: —“Nadie sabe cómo logró obtener millones para un Dpto… bien ubicado, que lo adquirió con posterioridad a una campaña”, diría el honesto San Martín o el gran prócer Moreno.
La chismosa irrefrenable Isa, insoportable a la hora de meterse en cuestiones domésticas, especuló: —El “Sr. Barriga”, tuvo un mal momento personal, cuando la mujer tuvo un “desliz” hace tiempo. Pero ya pasó. Ya fue.
—¡Son de cuarta todas ustedes!, se parecen al “Sr. Barriga” hablando de todas estas cosas –dijo enfurecida Mechi.
Con vuelo campechano se acercó Nilson y con pico afilado, agregó: — La especie “jabalí” compensa su mala vista con un importante desarrollo del olfato, pero “Sr. Barriga”, no lo tiene. Desde atrás del mostrador, apuntó a un vecino, un ciudadano, le pidió miles de billetes. Pero éste (vecino) no accedió, lo que desató su furia extorsionadora.
—Qué hizo ese vecino… Calculó que lo denunció -pregunté.
—Optó por decirle que hiciera lo que quiera, pero que no se iba a dejar apretar. Con pruebas en mano, bien guardadas, pero, ahora, dicen que lo está pensando –respondió.
Entretanto apareció el hipopótamo Perddo Va Yogur, triste porque juega en segunda. Lo pusieron unos minutos en primera y fue un papelón. No tiene actitud ni estado para la altura. Dicen que pincha y pincha un muñequito Vudú casero para que el “1” no vuelva. Venía de un lugar llamado Tacuarí. Fue a pagar expensas. Traía una valija llena de plata, de origen desconocido, para Jabalí que hace de su esbirro.
Se comenta que Jabalí de la villa “20-25 mil” tiene casi quebrado su “emprendimiento” y necesita nafta de cualquier origen.
Clhahu sabía que las extorsiones eran habituales, que su rol militante ya no rendía y estaba preocupada por el trabajo. Le habría dicho en reiteradas oportunidades: —¿te parece?.
Es una historia de fantasía, irreal, falta de realidad. Nada tiene que ver con la circunstancias fácticas. ¿No?.
En fin, nada.
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