ENTRE RÍOS
Muerte en el ascensor del hospital San Martín: analizan si la causa fue la falla en la puerta
Viernes 07 de
Abril 2017
Se creía que un hombre se había ido sin el alta médica, pero en realidad había muerto tras caer 10 metros por el hueco del elevador
El fuerte olor nauseabundo llamó la atención de empleados de área de Mantenimiento del hospital San Martín de Paraná, ubicada en el subsuelo. Abrieron un poco la puerta del ascensor y observaron una mano. En medio del estupor, llamaron a la Policía y se pudo constatar la presencia de un cadáver en el fondo del hueco. Unas horas después confirmaron que se trataba de Walter Guillen, un paciente de 66 años que se encontraba desaparecido desde el 30 de marzo. La puerta del ascensor en el primer piso, donde se encontraba internado, anda mal. Pero no se puede confirmar aún si la causa de la caída al vacío fue esta u otra desconocida.
La investigación está a cargo del fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull, que hasta ayer a la mañana tenía la tarea de determinar el paradero de Guillen. El hombre había sido operado por un absceso en la zona abdominal y estaba en observación. La madrugada del 30 de marzo fue la última vez que una enfermera lo vio. Luego todos presumieron que se retiró sin el alta médica.
La División Homicidios de la Policía intervino en la pesquisa y entrevistó al personal del hospital, enfermeras y médicos, y secuestraron los libros de ingresos, las historias clínicas y el cuaderno de novedades de la enfermería.
El cadáver se encontraba en un avanzado estado de descomposición y se informó que la data de la muerte coincidiría con el día de la desaparición de Guillen. En el fondo del hueco hay unos 30 centímetros de agua, lo que habría acelerado el proceso de putrefacción. Pero de todos modos se esperará el informe de la autopsia que realizarán los médicos forenses, que será hoy o mañana. El cuerpo fue congelado durante unas 48 horas para poder realizar la pericia.
Una de las hipótesis es el accidente. Una constatación con la presencia de testigos pudo determinar que la puerta automática del ascensor en el primer piso se abre si alguien hace un poco de fuerza. Por lo tanto, se cree que Guillen podría haber intentado bajar por el mismo y al abrirla cayó los 10 metros que hay hasta el fondo.
Pero por otro lado, por los testimonios de las enfermeras se supo que el hombre no estaba en tan malas condiciones como para no advertir tal peligro.
Por ahora, nada se puede confirmar en esta historia en la que, de un modo u otro, sucedió lo que por mucho tiempo se temía en el San Martín.
La investigación está a cargo del fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull, que hasta ayer a la mañana tenía la tarea de determinar el paradero de Guillen. El hombre había sido operado por un absceso en la zona abdominal y estaba en observación. La madrugada del 30 de marzo fue la última vez que una enfermera lo vio. Luego todos presumieron que se retiró sin el alta médica.
La División Homicidios de la Policía intervino en la pesquisa y entrevistó al personal del hospital, enfermeras y médicos, y secuestraron los libros de ingresos, las historias clínicas y el cuaderno de novedades de la enfermería.
El cadáver se encontraba en un avanzado estado de descomposición y se informó que la data de la muerte coincidiría con el día de la desaparición de Guillen. En el fondo del hueco hay unos 30 centímetros de agua, lo que habría acelerado el proceso de putrefacción. Pero de todos modos se esperará el informe de la autopsia que realizarán los médicos forenses, que será hoy o mañana. El cuerpo fue congelado durante unas 48 horas para poder realizar la pericia.
Una de las hipótesis es el accidente. Una constatación con la presencia de testigos pudo determinar que la puerta automática del ascensor en el primer piso se abre si alguien hace un poco de fuerza. Por lo tanto, se cree que Guillen podría haber intentado bajar por el mismo y al abrirla cayó los 10 metros que hay hasta el fondo.
Pero por otro lado, por los testimonios de las enfermeras se supo que el hombre no estaba en tan malas condiciones como para no advertir tal peligro.
Por ahora, nada se puede confirmar en esta historia en la que, de un modo u otro, sucedió lo que por mucho tiempo se temía en el San Martín.
Con información de
unoentrerios
