CÓRDOBA
Dice que mató para evitar ser abusada
Jueves 20 de
Abril 2017
El juicio por el asesinato de Carlos Griti, en Río Tercero, arrancó este martes. Se acusa a dos jóvenes de darle muerte para ocultar un hurto y una estafa. La defensa de una joven que era menor al ocurrir el hecho reclama que se contemple la perspectiva de género.
Los dos imputados por el crimen de Carlos Gritti (55), ocurrido en Río Tercero en 2015, se abstuvieron a declarar en el juicio con jurados populares que comenzó este martes en la Cámara del Crimen de esa ciudad.
Jorge Darío Deheza (29), de Villa del Rosario, y C.G. (19), de la ciudad de Córdoba, están imputados de homicidio criminis causae: se los acusa de matar a Gritti para ocultar otros delitos como hurto y estafa. Al momento del hecho, C.G. era menor de edad.
Según la pieza acusatoria, esta pareja habría hurtado dos vehículos (Fiat Regatta y Ford Sierra) pertenecientes a Gritti y habrían intentado comercializarlos.
Esas supuestas sustracciones se registraron el 1 y 2 de diciembre de 2015 y Gritti fue asesinado de una puñalada, en su casa, el 23 de diciembre de ese año.
Pero en el juicio, la defensa de la joven planteó que esta actuó en defensa propia, para evitar ser víctima de un supuesto ataque sexual del ahora fallecido.
"No tenía otro medio para reaccionar, que el cuchillo, la puñalada", anticipó el defensor oficial, Daniel Apóstolo, luego de reprochar que en la instrucción se debió hacer un peritaje interdisciplinario a su defendida, que no se realizó.
También dijo que pedirá que se contemple "la perspectiva de género", su contexto social y que la joven había sido abusada a los 10 años por un pariente, historia que nunca fue denunciada.
A su vez, recordó que fue la propia joven quien se presentó (en febrero de 2016) ante la sede policial de la ciudad de Córdoba, donde vivía con su familia, para confesar el crimen y brindar todos los detalles para que encontraran a la víctima.
Así, la Policía dio con el cuerpo, sin que mediara denuncia o pedido de paradero.
Luego del ataque a Gritti, la pareja selló la casa de la víctima -según la acusación- con colchones, papeles y ropa, en un intento de evitar que emanara el olor del cuerpo descompuesto.
Poco después, la joven se quebró y le contó a su padre y a su hermana el hecho.
A los 17 años, permaneció alojada en un centro de contención, luego internada en el Hospital Neuropsiquiátrico de Córdoba y ahora en la casa de su padre, bajo su tutela, con vigilancia del Juzgado de Menores y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).
Deheza permanece encarcelado desde febrero de 2016. El juicio continuará este jueves.
Jorge Darío Deheza (29), de Villa del Rosario, y C.G. (19), de la ciudad de Córdoba, están imputados de homicidio criminis causae: se los acusa de matar a Gritti para ocultar otros delitos como hurto y estafa. Al momento del hecho, C.G. era menor de edad.
Según la pieza acusatoria, esta pareja habría hurtado dos vehículos (Fiat Regatta y Ford Sierra) pertenecientes a Gritti y habrían intentado comercializarlos.
Esas supuestas sustracciones se registraron el 1 y 2 de diciembre de 2015 y Gritti fue asesinado de una puñalada, en su casa, el 23 de diciembre de ese año.
Pero en el juicio, la defensa de la joven planteó que esta actuó en defensa propia, para evitar ser víctima de un supuesto ataque sexual del ahora fallecido.
"No tenía otro medio para reaccionar, que el cuchillo, la puñalada", anticipó el defensor oficial, Daniel Apóstolo, luego de reprochar que en la instrucción se debió hacer un peritaje interdisciplinario a su defendida, que no se realizó.
También dijo que pedirá que se contemple "la perspectiva de género", su contexto social y que la joven había sido abusada a los 10 años por un pariente, historia que nunca fue denunciada.
A su vez, recordó que fue la propia joven quien se presentó (en febrero de 2016) ante la sede policial de la ciudad de Córdoba, donde vivía con su familia, para confesar el crimen y brindar todos los detalles para que encontraran a la víctima.
Así, la Policía dio con el cuerpo, sin que mediara denuncia o pedido de paradero.
Luego del ataque a Gritti, la pareja selló la casa de la víctima -según la acusación- con colchones, papeles y ropa, en un intento de evitar que emanara el olor del cuerpo descompuesto.
Poco después, la joven se quebró y le contó a su padre y a su hermana el hecho.
A los 17 años, permaneció alojada en un centro de contención, luego internada en el Hospital Neuropsiquiátrico de Córdoba y ahora en la casa de su padre, bajo su tutela, con vigilancia del Juzgado de Menores y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).
Deheza permanece encarcelado desde febrero de 2016. El juicio continuará este jueves.
Con información de
lavoz