Francisco: "Los campamentos de refugiados son campos de concentración"
Domingo 23 de
Abril 2017
El papa comparó la situación de los refugiados en Grecia con la de los campos nazis y aseguró que Europa comete "suicidio" al limitar el ingreso de inmigrantes.
El papa Francisco comparó este sábado la situación de los campamentos de refugiados en Grecia con la de los campos de concentración nazis y aseguró que Europa comete "suicidio" al limitar el ingreso de inmigrantes.
"Muchos campamentos de refugiados son campos de concentración debido a la gran cantidad de personas que hay en ellos", dijo durante una misa celebrada en la isla Tiberina, en el centro de Roma, en conmemoración de los mártires cristianos de la actualidad.
El pontífice argentino recordó durante la homilía su visita del año pasado al campamento de refugiados en la isla griega de Lesbos, donde conoció a un hombre y a sus tres hijos.
"Me dijo: Padre, soy musulmán, mi mujer era cristiana y los terroristas llegaron a nuestro país, nos miraron y nos preguntaron cuál era nuestra religión. Vieron su crucifijo y le exigieron que lo tirara. No lo hizo, y la degollaron delante de mí", relató el papa.
Después, Francisco añadió que no sabía si aquel hombre fue capaz de abandonar "ese campo de concentración" y calificó a los mártires de "la sangre viva de la Iglesia".
La situación en los centros de registro griegos, los llamados "hotspots" en ls islas del Egeo, es tensa desde hace meses. En las islas hay en total unos 13.800 refugiados que quieren llegar al centro de Europa o al menos a Grecia continental. En la Grecia continental hay ya unos 50.000 migrantes.
El papa Francisco criticó además la política inmigratoria de la Unión Europea. Destacó la generosidad de Estados como Grecia e Italia, a donde llegan la mayoría de los migrantes, y criticó los acuerdos que impiden la distribución igualitaria a todos los estados miembros.
La inmigración es en beneficio de Europa, afirmó. Los europeos tienen cada vez menos hijos, pero a la vez cierran las puertas a los inmigrantes. "Eso se llama suicidio", dijo el jefe de la iglesia católica.
Durante el servicio religioso, celebrado en la basílica de San Bartolomé, el papa llevó una estola carmesí que perteneció a Ragheed Aziz Ganni, un sacerdote caldeo asesinado en la ciudad iraquí de Mosul en 2007.
Antes de la homilía, familiares y amigos de cristianos asesinados, entre ellos la hermana del padre Jacques Hamel, un sacerdote de 86 años que falleció en 2016 en Francia durante un ataque islamista, tomaron la palabra ante los fieles.
La misa tuvo lugar en vísperas del viaje que Francisco realizará a Egipto, país donde los cristianos viven amenazados, los días 28 y 29 de abril. A lo largo de este mes, al menos 45 personas murieron en un ataque a dos iglesias coptas reivindicado por el Estado Islámico (EI).
"Muchos campamentos de refugiados son campos de concentración debido a la gran cantidad de personas que hay en ellos", dijo durante una misa celebrada en la isla Tiberina, en el centro de Roma, en conmemoración de los mártires cristianos de la actualidad.
El pontífice argentino recordó durante la homilía su visita del año pasado al campamento de refugiados en la isla griega de Lesbos, donde conoció a un hombre y a sus tres hijos.
"Me dijo: Padre, soy musulmán, mi mujer era cristiana y los terroristas llegaron a nuestro país, nos miraron y nos preguntaron cuál era nuestra religión. Vieron su crucifijo y le exigieron que lo tirara. No lo hizo, y la degollaron delante de mí", relató el papa.
Después, Francisco añadió que no sabía si aquel hombre fue capaz de abandonar "ese campo de concentración" y calificó a los mártires de "la sangre viva de la Iglesia".
La situación en los centros de registro griegos, los llamados "hotspots" en ls islas del Egeo, es tensa desde hace meses. En las islas hay en total unos 13.800 refugiados que quieren llegar al centro de Europa o al menos a Grecia continental. En la Grecia continental hay ya unos 50.000 migrantes.
El papa Francisco criticó además la política inmigratoria de la Unión Europea. Destacó la generosidad de Estados como Grecia e Italia, a donde llegan la mayoría de los migrantes, y criticó los acuerdos que impiden la distribución igualitaria a todos los estados miembros.
La inmigración es en beneficio de Europa, afirmó. Los europeos tienen cada vez menos hijos, pero a la vez cierran las puertas a los inmigrantes. "Eso se llama suicidio", dijo el jefe de la iglesia católica.
Durante el servicio religioso, celebrado en la basílica de San Bartolomé, el papa llevó una estola carmesí que perteneció a Ragheed Aziz Ganni, un sacerdote caldeo asesinado en la ciudad iraquí de Mosul en 2007.
Antes de la homilía, familiares y amigos de cristianos asesinados, entre ellos la hermana del padre Jacques Hamel, un sacerdote de 86 años que falleció en 2016 en Francia durante un ataque islamista, tomaron la palabra ante los fieles.
La misa tuvo lugar en vísperas del viaje que Francisco realizará a Egipto, país donde los cristianos viven amenazados, los días 28 y 29 de abril. A lo largo de este mes, al menos 45 personas murieron en un ataque a dos iglesias coptas reivindicado por el Estado Islámico (EI).
Con información de
ellitoral
