25 DE ABRIL 2024
CÓRDOBA
“Nos saquearon, y mi mujer perdió el bebé”
Jueves 01 de
Junio 2017
El lamento de una pareja tras un episodio de robo. Fue en Tejas del Sur, en ciudad de Córdoba.
Como tantas otras parejas con deseos de crecer, hicieron números, midieron ventajas y desventajas, y decidieron finalmente mudarse a la nueva casa, una más grande, más estética, para así terminar de crecer con la familia. Sin embargo, las cosas no terminaron saliendo como deseaban.
En pocos meses, la inseguridad les tocó bien de cerca y feo. Primero, un familiar sufrió un violento asalto a manos de motochoros frente a la casa. Ahora, días atrás, ladrones entraron a la vivienda cuando no había nadie y, pese a la presencia de guardias, y hasta de un policía de vigilancia en esa barriada, saquearon el inmueble de arriba abajo.
“Da mucha bronca y dolor lo que sucedió. Y al final, con tanto disgusto sufrido, mi mujer terminó perdiendo el embarazo… Pero hay que salir adelante. Ella ya está mejor, se está recuperando y es lo importante”, dice Marcos Menecier. “No nos queremos hacer las víctimas, porque hay gente a la que le matan familiares… Pero da bronca, mucha bronca. Me siento enojado con el mundo, paranoico y me angustia”, agrega.
El muchacho –kinesiólogo con tres trabajos– y su pareja, Paola, –administrativa de una empresa– viven con dos niños desde fines de 2016 en una casa del barrio Tejas del Sur, en la periferia sur de la ciudad de Córdoba.
El sector y la cercanía con sus trabajos, sumado a que hay un sistema de seguridad montado en el barrio hace años y que consta de guardias patrullando y cámaras de seguridad propias, los convenció de mudarse a un amplio dúplex de la calle Ángel Peñaloza al 3100. Sin embargo, las cosas cambiaron de color.
A mediados de marzo, unos motochoros sorprendieron a un sobrino de Paola cuando llegaba de visita a la casa. El robo fue violento, y los ladrones escaparon velozmente en pleno día. “Fue algo feo, pero pensamos que era algo aislado... Y después vino lo otro”, cuenta Marcos.
Días atrás, en horas de la noche y en momentos en que la casa estaba sin moradores, entraron ladrones por una ventana que da a la calle. Con total impunidad, los delincuentes se tomaron todo el tiempo para revisar el inmueble y apoderarse de toda clase de pertenencias. Así, se hicieron de tres LCD, un DVD, una PlayStation, una gran cantidad de ropa y de calzados, relojes, anillos y hasta un costoso botiquín que Marcos usa en su trabajo como kinesiólogo. “Entraron ladrones y nos vaciaron. Se tomaron todo el tiempo del mundo para saquear la casa y salir por la ventana…”, se quejó Marcos. Como consuelo, les queda que en la casa no había nadie presente, sobre todo los dos chicos.
Marcos cuenta que a los pocos días, por el disgusto y otras cuestiones, Paola perdió su embarazo. “Estamos mal, pero vamos saliendo adelante”, indicó el muchacho, quien se quejó amargamente de la inseguridad en la zona e indicó que ya hubo otros robos en casas.
La empresa de seguridad fue contactada por este diario, pero no hubo respuestas.
Rompepuertas
Otra familia vivió momentos de angustia días atrás al mediodía, luego de que ladrones quisieron entrar a robar, tras romper la puerta del frente de una patada. Fue en calle Amengual, a metros de una casilla de seguridad. Los gritos de una mujer hicieron huir a los delincuentes en un automóvil de color oscuro.
Preocupa ola de robos a autos en shopping nuevo. Vecinos y comerciantes de barrio Jardín, en la zona sur, se quejaron de una ola de robos principalmente contra autos estacionados en calles del sector. La situación más seria comenzó a darse en inmediaciones del nuevo shopping inaugurado en el sector días atrás. Además de robos de pertenencias (presuntamente con inhibidores de alarmas), también hay arrebatos contra transeúntes.
En pocos meses, la inseguridad les tocó bien de cerca y feo. Primero, un familiar sufrió un violento asalto a manos de motochoros frente a la casa. Ahora, días atrás, ladrones entraron a la vivienda cuando no había nadie y, pese a la presencia de guardias, y hasta de un policía de vigilancia en esa barriada, saquearon el inmueble de arriba abajo.
“Da mucha bronca y dolor lo que sucedió. Y al final, con tanto disgusto sufrido, mi mujer terminó perdiendo el embarazo… Pero hay que salir adelante. Ella ya está mejor, se está recuperando y es lo importante”, dice Marcos Menecier. “No nos queremos hacer las víctimas, porque hay gente a la que le matan familiares… Pero da bronca, mucha bronca. Me siento enojado con el mundo, paranoico y me angustia”, agrega.
El muchacho –kinesiólogo con tres trabajos– y su pareja, Paola, –administrativa de una empresa– viven con dos niños desde fines de 2016 en una casa del barrio Tejas del Sur, en la periferia sur de la ciudad de Córdoba.
El sector y la cercanía con sus trabajos, sumado a que hay un sistema de seguridad montado en el barrio hace años y que consta de guardias patrullando y cámaras de seguridad propias, los convenció de mudarse a un amplio dúplex de la calle Ángel Peñaloza al 3100. Sin embargo, las cosas cambiaron de color.
A mediados de marzo, unos motochoros sorprendieron a un sobrino de Paola cuando llegaba de visita a la casa. El robo fue violento, y los ladrones escaparon velozmente en pleno día. “Fue algo feo, pero pensamos que era algo aislado... Y después vino lo otro”, cuenta Marcos.
Días atrás, en horas de la noche y en momentos en que la casa estaba sin moradores, entraron ladrones por una ventana que da a la calle. Con total impunidad, los delincuentes se tomaron todo el tiempo para revisar el inmueble y apoderarse de toda clase de pertenencias. Así, se hicieron de tres LCD, un DVD, una PlayStation, una gran cantidad de ropa y de calzados, relojes, anillos y hasta un costoso botiquín que Marcos usa en su trabajo como kinesiólogo. “Entraron ladrones y nos vaciaron. Se tomaron todo el tiempo del mundo para saquear la casa y salir por la ventana…”, se quejó Marcos. Como consuelo, les queda que en la casa no había nadie presente, sobre todo los dos chicos.
Marcos cuenta que a los pocos días, por el disgusto y otras cuestiones, Paola perdió su embarazo. “Estamos mal, pero vamos saliendo adelante”, indicó el muchacho, quien se quejó amargamente de la inseguridad en la zona e indicó que ya hubo otros robos en casas.
La empresa de seguridad fue contactada por este diario, pero no hubo respuestas.
Rompepuertas
Otra familia vivió momentos de angustia días atrás al mediodía, luego de que ladrones quisieron entrar a robar, tras romper la puerta del frente de una patada. Fue en calle Amengual, a metros de una casilla de seguridad. Los gritos de una mujer hicieron huir a los delincuentes en un automóvil de color oscuro.
Preocupa ola de robos a autos en shopping nuevo. Vecinos y comerciantes de barrio Jardín, en la zona sur, se quejaron de una ola de robos principalmente contra autos estacionados en calles del sector. La situación más seria comenzó a darse en inmediaciones del nuevo shopping inaugurado en el sector días atrás. Además de robos de pertenencias (presuntamente con inhibidores de alarmas), también hay arrebatos contra transeúntes.
Con información de
lavoz
