GUALEGUAYCHÚ
Aseguran que la Policía atacó con una picana a un joven
Miércoles 21 de
Junio 2017
La hermana y madre del muchacho indicaron que patovicas y policías le dieron una golpiza en un boliche. Además señalaron que sufrió apremios ilegales en la Jefatura Departamental.
Una grave denuncia es investigada en la Fiscalía de Gualeguaychú, que involucra a personal de seguridad de un boliche y a efectivos policiales. Tres hermanos fueron atacados a golpes, uno de los cuales resultó gravemente herido, por un conflicto en el interior del local, según contaron familiares de la víctima a UNO.
El relato señala que el hecho ocurrió en la madrugada del domingo, en el boliche El Ángel de la localidad del sur entrerriano. Allí estaban Marcelo Rodríguez con sus hermanos Enzo y Melanie. Un patovica golpeó a uno de ellos y luego a los otros dos, y policías que estaban en el lugar continuaron con la paliza dentro y fuera del local.
“El episodio empezó porque mi hermanastro (Marcelo) estaba bailando con una chica, que es la exnovia del patovica, Walter. Él vio que se dieron un beso y lo sacó mal, le pegó una piña y lo desmayó, cayó en el sillón y le pegó una patada en la cabeza. Ahí llega otro patovica, uno alto y pelado que le dicen el Karateka, y lo empieza a ahorcar. Con mi hermano (Enzo) lo quisimos separar porque lo iban a matar. Walter, el gordo, me pega una piña a mí y me tiró al piso”, contó Melanie, quien aseguró que ese patovica es la segunda vez que le pega. “Dijo que él era el patovica y que hacía lo que quería”, recordó.
“A Marcelo lo llevaban entre cuatro afuera, le dio un ataque que largaba espuma por la boca. Cuando salgo a la vereda a Enzo entre cuatro policías lo pateaban y le pegaban la cabeza contra una reja y a mi otro hermano desmayado le seguían pegando”, relató la chica, y admitió que “al pelado lo mordí porque no lo soltaba”. Otro policía le dijo: “Hicieron problemas en el boliche, ahora que se la aguanten”. Finalmente, los llevaron presos: “A Enzo lo meten en un patrullero y a Marcelo lo subieron como un animal arriba de la camioneta con jaula y le seguían pegando”.
Gloria es la madre de Marcelo y está dolida e indignada por lo que le sucedió. “Vino mi sobrino a avisarme que no sabía si mi hijo estaba muerto o vivo porque estaba desmayado y largaba espuma por la boca. Fuimos a la Jefatura Departamental directamente con mi marido. Escuchamos risas, me metí en el patio y encontré a 20 policías alrededor de Marcelo y de Enzo. Lo vi a mi hijo desfigurado, me agarró una impotencia. Viene una policía que me quiere esposar y me lesiona la mueca izquierda. Quería hacer la denuncia y nos echaron a la plaza. A las 6.30 fui a Fiscalía y me dijo un policía que vaya a las 9.30. Fuimos a esa hora y nos atendió un policía que dijo que no nos podía atender, que vaya y haga la denuncia en Jefatura. Ahí recién nos tomaron la denuncia alrededor de las 10”, contó la mujer.
Además, Gloria aseguró: “A mi hijo no le quisieron pegar, lo quisieron matar”.
“Después de la denuncia estuvimos hasta las 18 para ver si lo podían largar a mi hijo y a mi hijastro. Lo vio el médico, le pregunté cómo estaba Marcelo y me dijo que estaba bastante golpeado”, agregó la madre, quien aseguró que hasta anoche no recibió ni una llamada de nadie, “no me llamaron a declarar ante el fiscal”.
A los que sí llevaron a Fiscalía fue a Marcelo y a Enzo, ya que les iniciaron una causa por el desmán en el boliche.
“Le daban con una picana”
Como en varios de los casos que se denuncian episodios de violencia que involucran a uniformados de la Policía de Entre Ríos, se mencionó la utilización de una picana. Se trata de un elemento ilegal que ningún efectivo puede usar en ninguna circunstancia, pero hay quienes la adquieren en comercios que la venden para defensa personal. “Le daban con la picana, era una cosita negra que le daba electricidad en el cuello y se desmayó”, contó la hermana de Marcelo.
El relato señala que el hecho ocurrió en la madrugada del domingo, en el boliche El Ángel de la localidad del sur entrerriano. Allí estaban Marcelo Rodríguez con sus hermanos Enzo y Melanie. Un patovica golpeó a uno de ellos y luego a los otros dos, y policías que estaban en el lugar continuaron con la paliza dentro y fuera del local.
“El episodio empezó porque mi hermanastro (Marcelo) estaba bailando con una chica, que es la exnovia del patovica, Walter. Él vio que se dieron un beso y lo sacó mal, le pegó una piña y lo desmayó, cayó en el sillón y le pegó una patada en la cabeza. Ahí llega otro patovica, uno alto y pelado que le dicen el Karateka, y lo empieza a ahorcar. Con mi hermano (Enzo) lo quisimos separar porque lo iban a matar. Walter, el gordo, me pega una piña a mí y me tiró al piso”, contó Melanie, quien aseguró que ese patovica es la segunda vez que le pega. “Dijo que él era el patovica y que hacía lo que quería”, recordó.
“A Marcelo lo llevaban entre cuatro afuera, le dio un ataque que largaba espuma por la boca. Cuando salgo a la vereda a Enzo entre cuatro policías lo pateaban y le pegaban la cabeza contra una reja y a mi otro hermano desmayado le seguían pegando”, relató la chica, y admitió que “al pelado lo mordí porque no lo soltaba”. Otro policía le dijo: “Hicieron problemas en el boliche, ahora que se la aguanten”. Finalmente, los llevaron presos: “A Enzo lo meten en un patrullero y a Marcelo lo subieron como un animal arriba de la camioneta con jaula y le seguían pegando”.
Gloria es la madre de Marcelo y está dolida e indignada por lo que le sucedió. “Vino mi sobrino a avisarme que no sabía si mi hijo estaba muerto o vivo porque estaba desmayado y largaba espuma por la boca. Fuimos a la Jefatura Departamental directamente con mi marido. Escuchamos risas, me metí en el patio y encontré a 20 policías alrededor de Marcelo y de Enzo. Lo vi a mi hijo desfigurado, me agarró una impotencia. Viene una policía que me quiere esposar y me lesiona la mueca izquierda. Quería hacer la denuncia y nos echaron a la plaza. A las 6.30 fui a Fiscalía y me dijo un policía que vaya a las 9.30. Fuimos a esa hora y nos atendió un policía que dijo que no nos podía atender, que vaya y haga la denuncia en Jefatura. Ahí recién nos tomaron la denuncia alrededor de las 10”, contó la mujer.
Además, Gloria aseguró: “A mi hijo no le quisieron pegar, lo quisieron matar”.
“Después de la denuncia estuvimos hasta las 18 para ver si lo podían largar a mi hijo y a mi hijastro. Lo vio el médico, le pregunté cómo estaba Marcelo y me dijo que estaba bastante golpeado”, agregó la madre, quien aseguró que hasta anoche no recibió ni una llamada de nadie, “no me llamaron a declarar ante el fiscal”.
A los que sí llevaron a Fiscalía fue a Marcelo y a Enzo, ya que les iniciaron una causa por el desmán en el boliche.
“Le daban con una picana”
Como en varios de los casos que se denuncian episodios de violencia que involucran a uniformados de la Policía de Entre Ríos, se mencionó la utilización de una picana. Se trata de un elemento ilegal que ningún efectivo puede usar en ninguna circunstancia, pero hay quienes la adquieren en comercios que la venden para defensa personal. “Le daban con la picana, era una cosita negra que le daba electricidad en el cuello y se desmayó”, contó la hermana de Marcelo.
Con información de
unoentrerios
