SANTA FE
Hallaron la camioneta robada en barrio Roma
Jueves 22 de
Junio 2017
Apareció abandonada en Hnos. Madeo al 1200. En su interior había un billetera con dinero y un teléfono celular.
La utilitaria Renault Kangoo que había sido robada en barrio Roma fue hallada esta mañana abandonada en barrio San Lorenzo.
Como se sabe el vehículo había sido parte del botín que un grupo de rufianes se llevó desde una vivienda ubicada en Zavalla al 3300, esto es, frente al hospital Italiano.
En dicho lugar reside la abogada Silvia Martinet (45) quien, junto a sus dos hijos, padeció la pesadilla de despertar con ladrones en su casa.
Tras amenazarlos y golpearlos (en particular a los dos jóvenes de 13 y 20 años) los rufianes robaron computadoras; dos televisores LED; teléfonos celulares y algunas alhajas.
Pero al momento de darse a la fuga los intrusos no tuvieron mejor idea que cargar su “botín” en una Renault Kangoo, de color negro, dominio AA 679 PN que es propiedad de un allegado de la profesional.
Rastrillajes
A partir de entonces y con esos datos, la policía inició una serie de rastrillajes los que dieron sus frutos hoy, cuando el rodado en cuestión fue hallado en barrio San Lorenzo.
Personal policial que patrullaba dicho sector fue el que advirtió que en la zona de pasaje Hnos. Madeo, a mitad de cuadra, estaba el rodado en cuestión.
Fugitivo
Como es de rigor, los actuantes comenzaron a interrogar a los vecinos de la cuadra.
De estas averiguaciones se determinó que minutos antes de las 7, la utilitaria fue dejada en dicho lugar por un sujeto que descendió y se internó en la zona de pasillos.
Los investigadores prosiguieron con la búsqueda de testimonios en el sector señalado, aunque no se lograron ampliar los datos.
Por último se dio intervención a personal de la P.D.I. que dispuso que el vehículo sea trasladado en calidad de secuestro hasta la sede policial.
Se estableció además la cadena de custodia para algunos elementos encontrados dentro del rodado, tales como, una billetera de cuero que contenía cerca de 700 pesos y una riñonera donde había un teléfono celular, marca Nokia.
“Marcianos”
* “Estábamos todos durmiendo cuando de pronto siento ruidos en la puerta del dormitorio. Abro los ojos y veo a dos ‘marcianos’. Uno estaba con el casco puesto; el otro era un petiso que se tapaba el rostro con una capucha. ¡Esto es un asalto!, me gritaron”. Con estas palabras Silvia Martinet, reflejó en diálogo con El Litoral lo ocurrido en su casa la madrugada del miércoles.
La mujer reveló que los malvivientes ingresaron a su vivienda sin ejercer violencia. Por eso se sospecha que quizás utilizaron alguna llave maestra u otro elemento similar.
Agregó que los rufianes “se llevaron computadoras, dos televisores LCD; los celulares; algunas alhajas, en fin... todavía no terminé de revisar. Y cargaron todo en el vehículo de mi pareja, una Renault Kangoo negra. Estaba estacionada frente a la puerta del hospital. Estuvieron media hora cargando cosas. Entraban y salían a cada rato”.
Por último Martinet recordó uno de los peores tramos del hecho, que fue cuando los malvivientes amagaron con secuestrar al menor de sus hijos.
* “Querían encerrarnos con llave pero no pudieron. Después dijeron vamos a llevarnos al más chico así pedimos rescate. Ahí me desesperé y les dije ‘¡no... no hagan eso!. Llévenme a mí. Por suerte no siguieron con esa idea”.
Tras lo acontecido la profesional confirmó que se va del barrio. “Este es tercer robo que sufro en 6 meses. No puedo más seguir así”, cerró.
Como se sabe el vehículo había sido parte del botín que un grupo de rufianes se llevó desde una vivienda ubicada en Zavalla al 3300, esto es, frente al hospital Italiano.
En dicho lugar reside la abogada Silvia Martinet (45) quien, junto a sus dos hijos, padeció la pesadilla de despertar con ladrones en su casa.
Tras amenazarlos y golpearlos (en particular a los dos jóvenes de 13 y 20 años) los rufianes robaron computadoras; dos televisores LED; teléfonos celulares y algunas alhajas.
Pero al momento de darse a la fuga los intrusos no tuvieron mejor idea que cargar su “botín” en una Renault Kangoo, de color negro, dominio AA 679 PN que es propiedad de un allegado de la profesional.
Rastrillajes
A partir de entonces y con esos datos, la policía inició una serie de rastrillajes los que dieron sus frutos hoy, cuando el rodado en cuestión fue hallado en barrio San Lorenzo.
Personal policial que patrullaba dicho sector fue el que advirtió que en la zona de pasaje Hnos. Madeo, a mitad de cuadra, estaba el rodado en cuestión.
Fugitivo
Como es de rigor, los actuantes comenzaron a interrogar a los vecinos de la cuadra.
De estas averiguaciones se determinó que minutos antes de las 7, la utilitaria fue dejada en dicho lugar por un sujeto que descendió y se internó en la zona de pasillos.
Los investigadores prosiguieron con la búsqueda de testimonios en el sector señalado, aunque no se lograron ampliar los datos.
Por último se dio intervención a personal de la P.D.I. que dispuso que el vehículo sea trasladado en calidad de secuestro hasta la sede policial.
Se estableció además la cadena de custodia para algunos elementos encontrados dentro del rodado, tales como, una billetera de cuero que contenía cerca de 700 pesos y una riñonera donde había un teléfono celular, marca Nokia.
“Marcianos”
* “Estábamos todos durmiendo cuando de pronto siento ruidos en la puerta del dormitorio. Abro los ojos y veo a dos ‘marcianos’. Uno estaba con el casco puesto; el otro era un petiso que se tapaba el rostro con una capucha. ¡Esto es un asalto!, me gritaron”. Con estas palabras Silvia Martinet, reflejó en diálogo con El Litoral lo ocurrido en su casa la madrugada del miércoles.
La mujer reveló que los malvivientes ingresaron a su vivienda sin ejercer violencia. Por eso se sospecha que quizás utilizaron alguna llave maestra u otro elemento similar.
Agregó que los rufianes “se llevaron computadoras, dos televisores LCD; los celulares; algunas alhajas, en fin... todavía no terminé de revisar. Y cargaron todo en el vehículo de mi pareja, una Renault Kangoo negra. Estaba estacionada frente a la puerta del hospital. Estuvieron media hora cargando cosas. Entraban y salían a cada rato”.
Por último Martinet recordó uno de los peores tramos del hecho, que fue cuando los malvivientes amagaron con secuestrar al menor de sus hijos.
* “Querían encerrarnos con llave pero no pudieron. Después dijeron vamos a llevarnos al más chico así pedimos rescate. Ahí me desesperé y les dije ‘¡no... no hagan eso!. Llévenme a mí. Por suerte no siguieron con esa idea”.
Tras lo acontecido la profesional confirmó que se va del barrio. “Este es tercer robo que sufro en 6 meses. No puedo más seguir así”, cerró.
Con información de
ellitoral
