SANTA FE
Fue a un cumpleaños y al regresar encontró la caja fuerte violentada
Lunes 17 de
Julio 2017
Ocurrió en el domicilio de un empresario gastronómico que vive en barrio Sur. También robaron en varios departamentos y en un laboratorio de productos alimenticios.
“Escruchar”, en la jerga delictiva, es “robar en una casa en ausencia de sus moradores, violando puertas, rejas, ventanas, o simplemente saltando algún tapial”.
En nuestra ciudad, hace ya un largo tiempo, esta modalidad de delito se repite cada vez con más asiduidad.
Prueba de ello es lo que ocurrió este fin de semana donde hubo numerosos golpes en casas de familia, departamentos y hasta en un laboratorio de productos alimenticios.
La peor sorpresa
Uno de los que padeció esta situación fue Ricardo Fessia (51), empresario gastronómico que reside en barrio Sur.
El sábado al mediodía el nombrado junto a su esposa salió de su domicilio, ubicado en Uruguay al 3100, para asistir al cumpleaños de un familiar. Pero cuando regresó de dicha celebración, poco antes de las 17, quedó de frente a un desastre. Su vivienda había sido atacada por ladrones.
Según se supo, los intrusos llegaron al lugar por los techos desde donde se “descolgaron” a un patio interno del inmueble. Una vez allí violentaron una puerta que les permitió el ingreso a la casa.
“¡Nos entraron a robar!”, fue la primera frase que Fessia le dijo a su esposa ni bien observó el gran desorden que habían en el inmueble.
Pero lo que siguió fue aun peor.
La caja fuerte empotrada en una pared de la propiedad estaba abierta, vacía, y con inequívocas señales de haber sido violentada.
Todo parece indicar que los intrusos no esperaban encontrarse con dicho objeto. Esto se deduce por cuanto para vencer la estructura de la caja los rufianes se valieron de las herramientas que Fessia tenía en su casa.
Según se supo, los malvivientes sustrajeron dinero en efectivo (en moneda nacional y extrajera), además de alhajas y algunas joyas familiares.
* “Creo que esto fue algo premeditado. Me llama la atención que unos días antes del robo algunas personas tocaron el timbre de casa para ofrecerme algunas promociones. Estas personas estaban vestidas con uniformes. Y cuando quise preguntar de qué se trataba todo, se alejaron caminando. Creo estaba estudiando ‘el terreno’”, dijo hoy Fessia en diálogo con El Litoral.
“Boqueteros”
Otro de los hechos delictivos ocurrió en un laboratorio de productos alimenticios, ubicado en Urquiza al 3600.
La primer señal de alerta ocurrió en la madrugada del domingo cuando se activó el sistema de alarmas.
Un rato después un empleado de la firma inspeccionó el lugar y observó que había un “boquete” en el techo.
Poco después la policía se hizo presente en el lugar y entrevistó a los allegados al negocio quienes denunciaron la sustracción de una notebook y dinero en efectivo. La actuación sumaria quedó radicada en la seccional 4ª.
Los responsables del lugar no quisieron brindar mayores precisiones cuando fueron consultados por este diario.
Departamentos
La furia de los “escruches” alcanzó también a varios departamentos de la ciudad.
Uno de los hechos se produjo en un departamento interno ubicado en Pje. Denis al 3800, en barrio Barranquitas.
Su propietaria, una mujer de 54 años, salió al mediodía. Pero al regresar una horas después advirtió que su casa había sido “visitada”.
Según se observó uno o más delincuentes arrancaron un ventiluz e ingresaron a la casa desde donde se llevaron gran cantidad de electrodomésticos.
Este hecho es investigado por agentes de la seccional 6ª.
* Por último los “amigos de lo ajeno” hicieron de las suyas en dos departamentos de un edificio ubicado en Mendoza 3300.
Al igual que en los casos precedentes, la moradora del inmueble, una mujer de 72 años, se retiró al mediodía.
Cuando retornó al lugar observó que la puerta de su vivienda estaba abierta, como así que había un gran desorden en su interior. Además, constató el faltante de dinero en efectivo.
La víctima relató que cuando salió en busca de ayuda advirtió que la puerta de otro departamento vecino, también presentaba signos de violencia.
En nuestra ciudad, hace ya un largo tiempo, esta modalidad de delito se repite cada vez con más asiduidad.
Prueba de ello es lo que ocurrió este fin de semana donde hubo numerosos golpes en casas de familia, departamentos y hasta en un laboratorio de productos alimenticios.
La peor sorpresa
Uno de los que padeció esta situación fue Ricardo Fessia (51), empresario gastronómico que reside en barrio Sur.
El sábado al mediodía el nombrado junto a su esposa salió de su domicilio, ubicado en Uruguay al 3100, para asistir al cumpleaños de un familiar. Pero cuando regresó de dicha celebración, poco antes de las 17, quedó de frente a un desastre. Su vivienda había sido atacada por ladrones.
Según se supo, los intrusos llegaron al lugar por los techos desde donde se “descolgaron” a un patio interno del inmueble. Una vez allí violentaron una puerta que les permitió el ingreso a la casa.
“¡Nos entraron a robar!”, fue la primera frase que Fessia le dijo a su esposa ni bien observó el gran desorden que habían en el inmueble.
Pero lo que siguió fue aun peor.
La caja fuerte empotrada en una pared de la propiedad estaba abierta, vacía, y con inequívocas señales de haber sido violentada.
Todo parece indicar que los intrusos no esperaban encontrarse con dicho objeto. Esto se deduce por cuanto para vencer la estructura de la caja los rufianes se valieron de las herramientas que Fessia tenía en su casa.
Según se supo, los malvivientes sustrajeron dinero en efectivo (en moneda nacional y extrajera), además de alhajas y algunas joyas familiares.
* “Creo que esto fue algo premeditado. Me llama la atención que unos días antes del robo algunas personas tocaron el timbre de casa para ofrecerme algunas promociones. Estas personas estaban vestidas con uniformes. Y cuando quise preguntar de qué se trataba todo, se alejaron caminando. Creo estaba estudiando ‘el terreno’”, dijo hoy Fessia en diálogo con El Litoral.
“Boqueteros”
Otro de los hechos delictivos ocurrió en un laboratorio de productos alimenticios, ubicado en Urquiza al 3600.
La primer señal de alerta ocurrió en la madrugada del domingo cuando se activó el sistema de alarmas.
Un rato después un empleado de la firma inspeccionó el lugar y observó que había un “boquete” en el techo.
Poco después la policía se hizo presente en el lugar y entrevistó a los allegados al negocio quienes denunciaron la sustracción de una notebook y dinero en efectivo. La actuación sumaria quedó radicada en la seccional 4ª.
Los responsables del lugar no quisieron brindar mayores precisiones cuando fueron consultados por este diario.
Departamentos
La furia de los “escruches” alcanzó también a varios departamentos de la ciudad.
Uno de los hechos se produjo en un departamento interno ubicado en Pje. Denis al 3800, en barrio Barranquitas.
Su propietaria, una mujer de 54 años, salió al mediodía. Pero al regresar una horas después advirtió que su casa había sido “visitada”.
Según se observó uno o más delincuentes arrancaron un ventiluz e ingresaron a la casa desde donde se llevaron gran cantidad de electrodomésticos.
Este hecho es investigado por agentes de la seccional 6ª.
* Por último los “amigos de lo ajeno” hicieron de las suyas en dos departamentos de un edificio ubicado en Mendoza 3300.
Al igual que en los casos precedentes, la moradora del inmueble, una mujer de 72 años, se retiró al mediodía.
Cuando retornó al lugar observó que la puerta de su vivienda estaba abierta, como así que había un gran desorden en su interior. Además, constató el faltante de dinero en efectivo.
La víctima relató que cuando salió en busca de ayuda advirtió que la puerta de otro departamento vecino, también presentaba signos de violencia.
Con información de
ellitoral
